miércoles, 28 de marzo de 2012

El Migrante en Playas


Eran tres amigos —pobres pero honrados— con sus propios problemas y propios pensamientos, como tantos —como todos— los tres tenían la gran ilusión de vivir bien, sin tanta pena —mejor— y tal como Dios manda...

—Un día, será mejor. —Uno decía.

—Si tan solo pudiera ganar dolares en los Estados Unidos, vería a mis escuintles felices y unidos. —Decía el otro.

—Y ¿por qué no? —Dijo el tercero—. Crucémonos por Playas.


Y con la gran esperanza de una vida mejor, se lanzaron los tres; por la vía que va a Playas, sin antes decirle —no, adiós, no— hasta pronto, a sus familias.

Y con sus más finas ropas, se fueron los tres por esa vía. Él llevaba su pantalón mejor —el azul de mezclilla— y su playera blanca.

—Sí, compadres, hay que cruzar con lo del domingo, pa' confundir al gringo. —Y se reían; y así bromeaban los tres amigos.

Y por esa playa, junto a esa barda, entre un Parque de la «Amistad» y de una Plaza de Toros:

—¡Vamos todos! ¡Los tres! ¡tonto el que llegue al último a la playa!

Y nadando con sus mejores garras, nadando entre «surfers» y bañistas, nadando se fueron los tres al norte; sin pensar que allí los esperaban otros «amigos» con otro pensar, otra cultura y —totalmente— otro sentir.

Cruzando el muro, se acercaron otra vez para la playa...

—¡La migra! ¡La migra! —Gritaba uno—. Mientras la patrulla fronteriza lo pescaba.

—No, yo me regresó, amigo. —Ínterin veía como el gringo atrapaba seguramente a su mejor amigo.

Y se lanzó al mar —otra vez— el de pantalón azul y playera blanca.

Rescatan cuerpo de migrante en Playas.

lunes, 19 de marzo de 2012

La Muchacha en las Rocas


Era una tarde como cualquier otra: Salí a trotar a la playa, pues vivo en Rosarito y me aprovecho de esta cercanía —a la playa— todos los días; para ir a correr ligeramente un rato, ya sea en la mañana, o en la tarde noche.

Lo que era fuera de lo común es verla a ella allí, sola, sentada en una de las rocas adjunto a la playa, llorando. Traté de ignorarla, y seguir mi troteo; pero mi masculinidad me lo impidió y le fui a preguntar si le ocurría algo.

—Estoy muy confundida. —Me contestó—. Pues estábamos nadando muy a gusto, y mientras una ola me tumbó, al salir ya no había nadie... Estoy muy confundida.

—Te has de ver golpeado; a lo mejor tienes algún tipo de amnesia. Venga, si gustas te acompaño al bulevar; para que tomes un taxi a tu casa... —Le dije—, mientras veía su preocupación en los ojos.

—No, mi familia debe estar por aquí, los esperaré hasta que vengan.

—Muy bien, —le dije— voy a estar por aquí entrenando, en otro momento me doy otra vuelta para ver si ya vinieron por ti; o por si gustas, acompañarte a un taxi.

Pensativo, seguí trotando, sentido contrario de donde estaba ella; pero recurrentemente volteaba hacia atrás, para ver su silueta como iba quedando atrás. Eran como las 5 y fracción de la tarde —de un día de Marzo— de estos para terminar el invierno.

El sol se empezaba a meter entre las nubes y el horizonte; pensando que las cosas para ella se complicarían por la oscuridad; opté por regresarme, a donde estaba ella.

Y mientras me dirigía a esas rocas, donde estaba sentada, me preguntaba a mi mismo:

—¿Qué le habrá pasado en realidad a esa muchacha?

No estaba muy lejos de donde ella estaba, pero la marea empezaba a subir, y ya veía golpear las olas, las rocas donde estaba sentada. A lo lejos veía que su cara daba la vista al mar; pero en repetidas ocasiones la vi que me dio varios vistazos.

Al llegar; noté que seguía extrañada, no era tan tarde, y la penumbra apenas estaba por empezar, y le pregunte:

—¿Estás segura que no quieres que te acompañe a tomar un taxi?

—No. No quiero preocupar a mi familia, por aquí han de estar y no han de tardar en venir por mi.

—Mira, ya esta oscureciendo, no hay gente y aquí no llegan las luces, creo que es mejor que te lleve a un teléfono o a un taxi, a la policía si gustas... Además la marea ya está subiendo.

Con los ojos de gratitud y a la vez tristes, me tendió la mano; y mientras la ayudaba a levantarse, una ola nos golpeó, y en un destello de mar se me desapareció. Mis manos se quedaron tan solo mojadas.

Parado ahora a lado de donde ella estaba, salté hacia el mar, mar a dentro, pero no la encontré...

Ya estaba oscuro, cuando decidí volver a casa, y mientras me retiraba volteaba hacia atrás; tan solo veía en la penumbra las olas golpear aquellas rocas.

Quise platicar lo ocurrido a mis amigos, a mi familia; nunca lo he hecho. Algo me dice que no lo haga; pues nunca jamas nadie me lo podrá creer.



El Día que Vimos un Ovni


TIJUANA-. Mi sobrino vivía con nosotros; un día me dijo: —Siempre como a esta hora veo un ovni.

Pensaba que era cosa del niño; pues solo tenía 5 o 6 años, pero menuda sorpresa que me di, cuando sin querer le hice caso...

Decenas de residentes de la Avenida Pórticos de San Antonio de Los buenos, dijeron haber visto ayer en la madrugada un Objeto Volador No Identificado (OVNI) que tenia un diámetro aproximado a los 50 Metros y que por espacio de varios minutos se mantuvo fijo sobre esta zona a una altura cercana toda vez que era semicubierto por una nube.

Nuestros informantes que nos hablaron por la vía telefónica a la redacción, indican que serian aproximadamente las 02:15 hrs, cuando vieron una gran iluminación, por lo que aquellos que fueron los primeros en detectarlo se dedicaron a fijarse en el cielo para tratar de saber que era este objeto tan grande, del cual aseguran no era un helicóptero.

Agregan que procedieron a despertar a otros vecinos y amigos, pues temieron que solamente se tratara de una rara visión colectiva entre ellos, pues estaban en una fiesta y habían bebido licor, sin embargo no fue asi, ya que a los que despertaron y sacaron de casa y no habían bebido, vieron lo mismos que ellos, es decir dicho objeto que reflejaba gran luminosidad.

Lo curioso de todo ello indican, indican nuestros informantes, es que dicho objeto no hacia ningun ruido, ni siquiera cuando empezó a elevarse mas, para finalizar perdiéndose de vista.

No saben si algunos mas vieron este raro objeto volador pero desde el momento en que toda la comunidad de esta sección de Tijuana vio al objeto volador, no descartan que pudiese tratarse de un Ovni.

Cortesía Periódico Gran Diario Regional El Mexicano, 01 de septiembre 2002
Delegación San Antonio De Los Buenos, Tijuana, B.C., México

Más recientemente, marzo 9 de este año, 2012...

Un objeto extraño y colorido en los cielos de Tijuana

Lo que parece ser un OVNI fue avistado en Tijuana el pasado 9 de marzo. Se trata de un objeto multicolor y sin una forma definida


—Fuente, Excelsior—

sábado, 17 de marzo de 2012

Fantasmas en el Bulevar 2000



Anónimo dijo... —Vía Correo Electrónico—

No, no son arbustos, corrija por favor: SON FANTASMAS. Aquí está la evidencia. Están en la carretera, a sus orillas y hasta en los parabrisas... Eche un vistazo a este enlace de uni-radio y opiné usted mismo.



Fuente: http://www.uniradioinforma.com/portada

sábado, 3 de marzo de 2012

Bulevar 2000, el Bulevar del Terror



Es noche profunda, callada, no se oye ruido, mas que el motor de mi carro, prendo el radio y ni eso me quita los nervios que produce el miedo.... Voy solo por el Bulevar 2000, y mientras narro ésto a mi teléfono celular, un carro ya está de tras de mi, me echa las luces largas, me hago hacia la derecha para dejarlo pasar; pero la neurosis sigue; y por unos minutos pensé que eran unos malandros.

Pasa el carro a toda prisa como perseguido por un fantasma, son las 11: 45 de la noche, y me prometo a mi mismo a no tomar la vía corta para llegar a casa, nunca.

¿Un fantasma? o mejor dicho: los fantasmas. Estoy exactamente cruzando el puente la Encantada. Sigo con miedo, y le acelero al acelerador de mi carro; pues estoy consiente que estoy en una de las zonas más peligrosas de la ciudad, de Baja California... No sé... No sé, sinceramente, si estoy en una de las zonas más peligrosas de México.

Tengo miedo; pero tengo el carro bajo control.

Los arbustos parecen personas; con las luces de los faroles forman imágenes, como de personas ¿Personas buenas o personas malas? Me alegro de ver que son arbustos... Y no fantasmas.

Los fantasmas de los muertos, de los que aquí tiran, de los que aquí abandonan. De los que aquí matan...

No; no le tengo miedo a los fantasmas. Ni a los muertos.

Les tengo miedo a los vivos.

ANÓNIMO