viernes, 18 de mayo de 2012

El Cañón del Matadero


—Senderos en el Tiempo—

Con notoriedad histórica en Tijuana y conocida como "Smugglers Gulch" —Cañón de Contrabandistas— desde hace mucho tiempo...

¿Désde cuando?

¿Quién sabe exactamente cuando se le dio ese nombre a ese lugar? Lo que sí se sabe es que ya se le denominaba así desde los tiempos de la "prohibition"; Prohibición de alcohol en los Estados Unidos, allá por la década de los veinte y principios de los treinta; también conocida esa era como los "Roaring 20's" —los estruendosos veintes— y desde entonces era ya paso de trafico ilícito y humano; pero un poco antes era ruta de contrabandistas de alcohol y después se convirtió en sendero de braceros rumbo a los campos agrícolas de California; para ahora más recientemente convertirse en camino de traficantes de drogas.

Actualmente —desde el año 2009— existe una gran barda construida; una gran presa de tierra que se ha elevado para dividir al cañón en dos e impedir el acceso a todos y a todo; incluso las liebres, correcaminos, ardillas y toda la fauna nativa de la región . Pero un poco antes, entre los sesenta y setenta, el cañón todavía no había sido domado; todavía ocurrían ahí las cosas por el cual había adquirido su nombre de "El Matadero".

En aquel entonces no existía la de hoy carretera Internacional que baja la loma de El Soler hacia la intersección con la carretera Ensenada-Tijuana; en aquel entonces solo existía un caminito de tierra que bajaba la loma y solo a medio camino; ahí junto a esa bajadita existía un basurero hecho por la gente, pues todo mundo iba y tiraba su basura ahí, y por desgracia e inatención de la policia, también iban los criminales y tiraban cuerpos de personas asesinadas; Ahí encontraban los cuerpos echados al barranco como si también fueran basura.

También abajo donde se encuentra el eje de la Internacional, Libramiento Sur y la carretera Ensenada-Tijuana, también ahí se desarrolló un basurero, aunque este era más bien de descombros industriales; laminas, llantas, materiales de construcción, y en fin; pero ahí también, desconcertadamente, fueron encontrados cuerpos de personas asesinadas en varias ocaciones, y no se diga del lado americano; también —el cañón— era zona de operaciones de grupos criminales, los tales conocidos por la población como “asaltapollos”, los cuales robaban, violaban y asesinaban a los pobres emigrantes que caían en sus garras. Ahí en el lado americano muchos perdieron sus vidas a través de las décadas, a través del tiempo, sin mucha importancia dada por la autoridades estadounidenses; hasta que por fin uno de ellos mismos, un agente de emigración, también fue asesinado y entonces se dispusieron a construir esa gran barda, para acabar por fin con esa zona de no tan fácil acceso y difícil de patrullar.

El Cañon del Matadero tiene su principio desde Las Palmeras y La Gran Tenochtitlan en su lado sur, atraversando entre en medio de los cerros de El Mirador y El Soler, finalmente cruzando la frontera y terminando en las rancherías del "Monument Road", junto a los pantanos del "Tijuana River Valley: (Valle Río Tijuana). Al comienzo en su lado sur, sigue la ruta que hoy tiene el Libramiento Sur, por ahí donde bajaban las aguas torrentales en tiempos de lluvia, desde la Colonia Obrera. Ese Libramiento Sur era un camino de polvo blanco y fino, parecía pinole. El Cañón de Las Palmeras y La Gran Tenocht eran colonias jóvenes con una que otra casucha.

El cañón prosigue por entre las lomas de El Soler, y del otro lado nada, pues nada existía del lado oeste camino hacia playas, pues El Mirador también estaba en su infancia. De el lado del Soler existía el basurero, y arriba en la cima existía un establo de vacas; en ese establo la gente podía ir a comprar leche de vaca y jocoque —verdadera crema agria—. Al fondo de las lomas, en los extremos bajos era campo silvestre y ahí existían infinidad de caminitos; cuando cruzabas al lado americano continuaban y se multiplicaban los senderos. Había gran flora; arboleras, donde podías encontrar chozas debajo y dentro de una área boscosa; donde descansaban y se escondían los pobres emigrantes.

En las cordilleras de los cerros existían pequeñas cuevas donde también se escondía la gente, las cuales algunas solían ser guaridas de "coyotes". Era tan complicado el acceso a esta área del lado americano que la migra mejor no le entraba; y patrullaba mejor las salidas hacia las rancherías y pantanos del valle río; cuando entraba la migra a esa área, no entraban en vehículos de motor, como lo hacen hoy son sus ATV's, entonces no existían esas maquinas y caballos eran en lo que montaban para patrullar.

Hoy en día ya no sucede lo que en el pasado le dio su fama al Cañón del Matadero. De el lado de El Soler, hoy existe la continuación de La Internacional hacia la conexión Ensenada-Tijuana. Establo y basurero han desaparecido. Abajo también el otro basurero industrial ha sido cubierto; y de el lado hacia Playas se ha levantado un pequeño Fraccionamiento semi-exclusivo, el cual se puede acceder por la salida al Mirador. Por el lado sur, ya también ha sido en lo maximo desecho el cañón del matadero, pues existe hoy el Libramiento Sur, y tanto Las Palmeras como La Tenochtitlan, cañón Tampico, cañón Rosales y cañón Miramar han dado fin a la incertidumbre y maldición del Matadero; pues hoy esta superpoblado de uno a otro lado en su lado sur. Ahora existe más vigilancia y el patrullaje policiaco, y sus retenes se pueden encontrar en su eje, cruce y salidas hacia las colonias arriba de el lugar con regularidad.

El Cañón del Matadero es un lugar histórico y legendario de la vieja Tijuana; hoy poco se entiende de qué, y para qué fue, camino para tantas personas buscando el sueño americano. Lugar que por X razones quisieran borrar del mapa; sobretodo, los recuerdos de aquellos que fueron depositados a descansar ahí. Ahora falta de que digan que también ahí espantan; pero no creo; pues lo conocí como se dice; a "bichis"; como la palma de mi mano; pues ahí vaguié de chamaco y lo único que se me apareció, eran los rostros de nuestra gente escondida entre las arboleras, con hambre y sed, y llena de sueños:


Esos son los fantasmas que hoy me espantan, el que nuestra gente no encuentre el fin a su pobreza, en este: ¡Nuestro rico México!

—Lonewolf, San Diego, CA, USA—

martes, 8 de mayo de 2012

Madre Reconoce a su Hijo a Distancia Irrazonable


—Como para celebrar el 10 de Mayo, día de las madres en México—

Nosotros vivíamos en Los Ángeles, California; La guerra con Corea que sostuvieron los gringos en 1953 ya se había acabado, yo tenía como doce o trece años...

Ya teníamos algunos años radicando en los Estados Unidos, precedentes de Tijuana; por eso fue que Antonio, mi hermano con apenas mayoría de edad fue reclutado —por obligación— a la guerra; para esta intervención de Estados Unidos con Corea. Como siempre, nuestra preocupación como mexicanos, era que usaban a soldados mexicanos como carnada y eran los primeros que mataban en las intervenciones americanas.

La guerra ya se había acabado, y "Toñito" como le decía mi mamá, no volvía, estábamos como la canción de Mambrú, no venía ni para "Easter" (Pascua) o "Christmas" (Navidad)...

Ya habían regresado, según eso, todas las tropas a "Mainland" (Estados Unidos) y Antonio, ni sus luces... Lo único que estaba a favor de nosotros, y sobretodo a favor de mi mamá, era que no habíamos recibido esa notificación que los americanos dan cuando muere un soldado en la guerra.

Otra posible cosa a nuestro favor era que Antonio no tenía la costumbre de escribir, antes el correo convencional era nuestra única forma de comunicación para los soldados mandados "overseas" (ultramar). Lo esperábamos, pero más mi mamá, que lo esperaba con ansias.

Vivíamos en Los Ángeles cuando era una ciudad grande, pero no una magna ciudad todavía, vivíamos en una de sus lomas, y la fortuna de tener una vista escénica, panorámica hacia un "freeway", una carretera libre; que a lo lejos, por la lejanía corría como paisaje, pues el ruido que pueden hacer los vehículos de todo tipo, nos llegaba a nuestros oídos apenas muy ligeramente, muy bajito y sin molestia.

(So) Así que, era humanamente imposible distinguir a las personas que tripulaban en los carros y los camiones que corren —corrían— en esa carretera libre.

Estábamos en el porche —sin querer y sin planearlo— viendo aquel panorama del "freeway", a los lejos se veían varios camiones tripulados por lo que ni parecían soldados. Mi mamá que tranquilamente, bajo un día de primavera, disfrutaba de aquel panorama, Exclamo: —¡Paolita, Paolita! ¡Hay viene Toñito! ¡Ya llegó Toñito, lo acabo de ver!

Por la lejanía, y bajo esas circunstancias, pensé que mi mamá ya se había vuelto loca, pero claro, no le dije nada, y pronto se dispuso hacerle su comida, y su postre favorito; le arregló la casa como de fiesta infantil, y por su puesto su cuarto lo dejó perfumadamente limpio; y algo que también hizo fue avisarle a todos los vecinos y amigos que pudo.

(So) Así que mi preocupación era, la tristeza que Antonio, imposible que llegara, le provocaría a mi mamá que como una loca, haciendo tantas cosas, tanto trabajo; y yo pensando en las heridas venidedas, le decía: —No, mamá no te engañes tu solita, a Antonio, seguramente ya lo mataron, jamás volverá, confórmate mamá. —No, Paulita, ya lo vi, venía en uno de esos camiones. Arreglate y ponte bonita, para ahorita que llegue.

Todo el resto del día mi mamá estuvo al pendiente, y en repetidas ocasiones se salía de la casa para buscarlo a lo lejos.

Empezó a oscurecer, mi mamá seguía feliz, y yo desconcertada. Eran entre las 8 y 9 de la noche, cuando alguien tocó a la puerta, y mi mamá gritaba entusiasmada: —¡Ya llegó Toñito, ya llegó Toñito! y corrió como una joven para abrir la puerta:

Era Antonio.

¿Cómo pudo mi mamá reconocer a mi hermano desde una distancia irrazonable? Nunca lo sabré.

—Paulin Castro, Spring Valley, CA—

sábado, 5 de mayo de 2012

El debate en "Leyendas de Tijuana"


En vista que mucha gente quiere este debate en cadena nacional y por todos los medios, el equipo de Leyendas de Tijuana los invita a ver y hacer conciencia desde aquí —el blog de leyendas— el debate de nuestros candidatos a la presidencia; es hora que nos unamos, hora de poner nuestro granito de arena para una mejor nación.

Votemos por quien nos parezca más sensato y conteste a un —cómo— más realista.


Recuerda el debate es el domingo 6 de mayo a las 6 de la tarde hora del pacifico mexicano, 8 central.

¿Contamos contigo?

martes, 1 de mayo de 2012

La Chica que Murió de Amor


—Otra versión de la Novia del Bulevar, Enriqueta Gil—

En la misma área donde esta Juan Soldado, un poco más adelante —Puerta Blanca es el nombre del panteón— hay una tumba que siempre tiene flores frescas; tumba muy limpia y arreglada; y dicen los lugareños que hay descansa una niña que murió de amor .

¿Descansa? —Me pregunto a mi mismo— Deja me explico...

Cuenta la leyenda que era una muchacha rica; y que murió de amor porque su padre la encerró y no le permitió seguir con su novio —que era un chico pobre— ella dejó de comer y murió de tristeza, la sepultaron ahí en el panteón de Puerta Blanca.

Años después, se veía —muy seguido— a una muchacha que pedía la llevaran a la iglesia de San Francisco, que está frente al parque Teniente Guerrero; cuando salía —de esa misma forma— pedía transporte, y se bajaba frente al panteón; que para entonces era un lugar solitario, en la actualidad hay muchas casas —en frente— y a sus alrededores.

En una ocasión la levantó un taxista; y decidió esperarla a la salida de la iglesia, para llevarla de regreso al área del panteón. Cuando bajó del taxi hacía frío y el joven taxista le prestó gentilmente su chamarra para que se cubriera. Ella le pidió que fuera a recoger su chamarra a una dirección que le dijo; y también le dijo que ahí le pagarían el transporte al día siguiente.

A esa dirección fue el joven taxista, puntualmente al día siguiente. El muchacho tocó la puerta; informó a la persona que le abrió que iba por su chamarra; y por el importe que la muchacha le había quedado a deber. Un señor ya viejo le dijo que no, que ahí no había ninguna chica joven. Él la describió a este señor, quien a su casa hacía pasar, y quien enseñó una foto de una joven —mi hija que murió hace mucho—; el muchacho la reconoció de inmediato, fueron al cuarto de la chica y ahí encontraron la chamarra colgada tras la puerta, el muchacho salió corriendo enloquecido. El pobre viejo se quedó atónito y adolodido.

Como podrán comprender es una leyenda, y hay muchas variantes de la misma, cada quien la cuenta a su manera. Lo que si es verdad es que su tumba está allí; y siempre con flores frescas y muy limpia. Y hay quien dice que la imagen, un hermosa estatua de mármol que la representa —como si se moviera—; pues hay quien a visto su rostro a veces con lagrimas, y sus manos —de ida en ida— cubrir su pena.

Ciencia Supersticiosa


No sé porque me siento así, triste...

Es una tristeza leve. Mas bien, como una melancolía; pero no sé a que se deba. No tengo motivos para estarlo; sin embargo así me siento. Y no es que la tristeza sea mala. Lo bueno de la tristeza, es que no dura para siempre. Mientras no la estemos alimentando y le permitamos que anide dentro de nosotros, así como llega, así se va. Las emociones vienen y van.

Como todas las cosas. Las cosas que experimentamos en esta vida.Todo tiene un fin aquí. Es lo bueno, y es lo malo: En este mundo nada dura para siempre.

El siempre no existe.

Y al decir "por siempre" entendemos dos cosas diferentes: El siempre eterno; y el siempre que termina al momento de la muerte. —"Siempre fue aquello, siempre lo otro"—. Pero la muerte solo termina con el cuerpo físico, con la maquinaria biológica que constituye el cuerpo material.

Este cuerpo al que estamos tan apegados; y que al mismo tiempo, es lo que menos nos pertenece, es solamente un vehículo temporal que habitamos desde el momento de la concepción, hasta el momento de su muerte. Y digo "su muerte" porque no creo que lo que habita en este cuerpo deje de existir cuando este deja de funcionar.

Antes pensaba y creía que la vida terminaba al momento de morir el cuerpo, como si la vida fuera solamente el producto del funcionamiento de esa maquina biológica. Si así fuera todos los cuerpos, y consecuentemente todas las personas pensaríamos y nos comportaríamos igual. Tan iguales; como igual es la fisiología de cada organismo según su especie. Iguales en la forma en que funcionan ilógicamente.

La función de cada órgano que constituye nuestro cuerpo, es una función especifica. Y de cualquier cuerpo, un órgano sirve para lo mismo en cualquier otra persona. La suma de las funciones de todos los órganos funcionando conjuntamente da lugar al proceso biológico que conocemos como "vida". Igual que un automovil. Constituido de llantas, motor, carrocería, transmisión, suspensión, sistema eléctrico, "fuel injection" y todo lo demás, que constituya un modelo de auto en particular con respecto a otros autos idénticos.

Lo lógico es esperar que todos los Ferrari o Volkswagen nuevos tengan las mismas capacidades al salir de la linea de producción. ¿Porqué? Porque todos son idénticos a los que les ceden y anteceden para cada modelo de vehículo en particular. Por lo tanto deben desempeñarse igual.

Aunque los seres vivos no se pueden comparar con la producción de autos, es curioso que una pareja pueda tener un hijo tan diferente a cualquiera de los dos, e incluso a lo que sería una combinación de las características de ambos progenitores. Incluso los hermanos, al ser hijos de una misma madre y un mismo padre.

Aun en el caso de gemelos idénticos, si bien es sabido —y está comprobado— que se comparten en innumerables características; nunca dos personas serán idénticas en todo. Ni siquiera un clon de un organismo, cualquiera que este pudiera ser, sería idéntico en todos los aspectos al organismo del cual haya sido clonado: Esta el elemento de la personalidad.

¿Qué pasa entonces con los organismos vivos?

Se dice que los humanos tenemos conciencia. Dejamos al resto de los animales sin ser involucrados en esta consideración; porque es solo de los humanos que se puede hablar a este respecto con cierta certidumbre.

La ciencia, tan sabia según quienes la profesan, afirma saber todo. Incluso hasta lo que ella misma ignora, que es mucho.

Afirma esta ciencia que la existencia de fantasmas es una creencia de ignorantes y supersticiosos. Basan esta afirmación en el criterio de que la existencia de fantasmas no se puede comprobar con su método "científico". Por lo tanto, si no es comprobable científicamente, no existe.

La postura inflexible de la ciencia, vista desde la perspectiva histórica que ha mostrado incontables veces furiosos debates entre los mismos "científicos" resulta infantilmente intransigente y arrogante; pues siempre, al pasar el tiempo, la ciencia misma termina por dar su brazo a torcer ante el peso de la evidencia, producto de nuevas investigaciones, descubrimientos e inventos, que permite corroborar "científicamente" lo que en un tiempo atrás era considerado una imposibilidad.

¿Hasta cuando aprenderá "la ciencia" de la experiencia que a cualquier persona sensata le dejaría el haberse visto equivocado anteriormente en tantas ocasiones, lo suficiente como para adoptar una postura más prudente y abierta a nuevas posibilidades?

La existencia del mundo espiritual cada vez esta mas cerca de poderse comprobar "científicamente". Ya los científicos hablan de otras dimensiones sin tener aun ninguna prueba tangible de su existencia, argumentando que "sería científicamente posible la existencia de otras dimensiones existiendo paralelamente al universo conocido de tres dimensiones".

Sin embargo, niegan la existencia de las manifestaciones paranormales y se burlan de todo aquel que diga que ha visto un fantasma o algo parecido.

Aun cuando ya las cámaras fotográficas modernas muestran cosas que no pueden explicarse mas que como actividad paranormal, la "ciencia"las explica a su manera infantil y necia como aberraciones de la luz y cosas por el estilo. Anomalías que ellos mismos son incapaces de demostrar para corroborar su explicación.

Yo estoy seguro que en un día no muy lejano existirán dispositivos para poder ver "científicamente" —lo que no podemos ver a simple vista— fantasmas, espíritus y hasta el alma misma. Como siempre ha ocurrido, solo es cosa de que alguien descubra, invente lo necesario; para poder hacerlo.

—José Miguel Iglesias—
pichoniglesias.yolasite.com
01 de Mayo 2012
Tijuana, B.C.

¿Volverán los Días del Cine? —Tijuana—


¿Volverán los viejos tiempos? ¿los tiempos de que ir al cine era eso y algo más? ¿los días del cine?

Como antes, que por no sé que magia, de repente había quien se organizaba y cuadra por cuadra, calle por calle —bajábamos las lomas— y nos íbamos uniendo uno a uno, dos por dos, para ir todos juntos al cine... Con un: "Paisa, vámonos al cine!"

Como me gustaba ir entonces al cine; y me viene a la memoria tan agradables momentos.

Como cuando íbamos al Reforma; que antes o después de la película, nos íbamos a comer nieve, a la nevería que estaba cerquita. Allá cuando papá nos llevaba; mucho antes de aquella tropa brava de jóvenes que nos sentíamos dueños de la ciudad y hacíamos toda una "peregrinación"; cuando un carro y el transporte público, todavía no era el único medio de transporte; y nos íbamos a pie.

O cuando íbamos al cine Libertad, de la colonia Libertad, que saliendo nos íbamos a comer birria, a la birriería que estaba a "un par de cuadras"; o a comer a los puestos que varias señoras tenían de tostadas, ceviche; o burritos de machaca, dándole así, un sentido completo a la aventura.


Parecía que cada cine tenía su punto y aparte, y otro lugar a donde ir... Y con todo y esto:

Ir al cine, era ir al cine.

El intermedio, las noticias, los buenos precios. Los dulces no eran de lujo, o mejor dicho eran los mismos; pero no los vendían tan caros. No estaba prohibido entrar con lonche y parecía que siempre te encontrabas o con los vecinos o con los amigos de la escuela, del trabajo; —y si no llegabas con la bola— allí te encontrabas con los buenos amigos.

Los aplausos, al terminar la función, independientemente como haya sido la película... Parece que al cerrar los viejos cines, esos aplausos, también se fueron. Te podías quedar a la salida, después de la película; para comentarla con tus amigos. ¿Y de allí? Para la Revu! ¡Qué fácil era hacer amigos entonces! Eramos una sola pandilla.

En Tijuana los cines de entonces eran de lujo, pero a nuestro alcance; su espacio era tan amplio, que hasta los niños se ponían a jugar y a correr en la parte de enfrente en donde la película se proyectaba; sí, en el escenario, y el espectáculo empezaba desde que se abría y cerraba el telón dos veces. La dulcería estaba repleta de dulces de todo tipo —y hasta caseros— y la salida, estaba repleta de todo tipo de vendedores; que fuera de broma, hasta vendían todo relacionado con la película.


Los tiempos han cambiado, más lugares a donde ir, cadenas de cines más mecánicas, una ciudad más grande, y ya los vecinos no se conocen.

Las nuevas cadenas de cine quieren toda la ganancia para ellos —con un apurense, salganse pronto— y con lo que cobran, parece que no quieren que vallas a la nevería cerquita o a la birriería de a lado.

Pero así son los nuevos tiempos, ahora vivimos así, todo corre más rápido, vivimos a las carreras y en carro; y todo más caro.


¿Volverán los viejos tiempos? No sé si volverán; pero que bonito fue haber vivido en los tiempos de cuando podías quedarte a platicar un poco, saliendo del cine; desahogadamente ir a otras partes saliendo —o entrando— quedarte a la permanencia voluntaria; y salir tranquilamente sin que nadie te sacara, pisándote los talones.