sábado, 21 de julio de 2012

Es Verano ¡Cuidado con el Mar y las Presas!


Titulo original: Ahogados en Tijuana, Rosarito y Ensenada.

Atención a las personas que esperan con ansias el verano para el famoso chapuzón del verano, para irse a refrescar a las playas, a las presas y a los canales que tenemos en nuestra ciudad capital de Mexicali:

Esta es la temporada del año, —la canícula— aproximadamente del 14 de julio al 24 de agosto de cada año, que se nos antoja ir más a la playa, a la alberca, a las presas, ríos, y a otros canales de agua; para una remojadita. Temporada del año que registra mayor numero de accidentes en el agua, la mayoría fatales.

No accedas al agua, si no conoces el entorno, si no sabes nadar o si has consumido bebidas alcohólicas.

Cuidado con los niños, son los mas vulnerables de morir ahogados. En lo que va de la temporada ya van 6 ahogados, entre ellos 4 menores de edad.

Evita una desgracia, cuídate a ti mismo y cuida de los tuyos; haz conciencia y hazte de la cultura de la prevención... Y si te gusta mucho el agua, unas clasecitas de natación no cayeran mal; pero OJO: las corrientes de los desemboques de los ríos en el mar —como el del Río La Misión o El Arroyo Alisitos— crean corrientes y remolinos acuáticos mortíferos hasta para el mejor nadador de las olimpiadas... Como también asesinos son los matorrales y desniveles dentro de las presas, que como trampa mortales están ahí esperando su presa.

Hagámonos de la cultura de la prevención, de unas autenticas clases de natación y cuando haya la oportunidad de aprender primeros auxilios, apúntate. ¿Si los gringos pueden, por qué nosotros no?

lunes, 2 de julio de 2012

Tijuana y sus Fantasmas


Dice el escritor famoso Vargas Llosa que la crisis es tiempo bueno —para la literatura— para escribir...

Y creo que tiene razón, ¿cuantos relatos de terror las nuevas crisis nacionales que ahora estamos pasando son motivo de inspiración?

Es que si aquí antes, en Tijuana, nos espantaban con la llorona...

Somos tijuanenses, mi mamá y yo, lo cual quiere decir que mi familia tiene ya más de 50 años en Tijuana; y puedo decir que yo escuché a la llorona —murmura— pero no dice: ¡Ay mis hijos! Los espantos no tiene cuerdas vocales para quejarse...

Lo que se escucha es un lamento profundo, con dolor; y se oye tan feo que cuando lo escuchas, tiemblas. Una noche —como a las 11 de la noche— estando en la colonia Guerrero la escuché, la escuché en el Johnson, el lamento es horrible y la verdad, tan solo al recordarlo se me ponen los pelos de punta.

Y si la Llorona, y la Enlutada —antes— eran motivo de susto; en Tijuana, ahora espantan así en sus nuevos bulevares...

No, mi buen, si quiere cortar camino para llegar a su casa bajo el Cerro Colorado, hágase un favor a usted mismo, y a mi también, lo estimo mucho, no tome el Bulevar Dos Mil. Dicen que se aparecen ahí un par de muchachas, que hipnotizan a sus víctimas; para atacarlas, robarlas y quizás, con ayuda de sus complices... matarlas. No mi buen, no tome el Bulevar Dos Mil:

En el Bulevar Dos Mil espantan.

¿Quién aquí en Tijuana, no conoce a la bella, enamorada Faraona? o ¿Al avaricioso apostador del hipódromo? Fantasma cuyo recuerdo se quedó plasmado en el aire en un perpetuo intento de riqueza y fortuna.

Ahora tenemos otros y nuevos fantasmas... Los nuevos fantasmas de Tijuana, los que recorren sus nuevos bulevares, fantasmas bellos, otros malos, nuevos fantasmas; de diferentes edades, de ricos y pobres, las nuevas crisis los han creado.

Yo no le tengo miedo a los fantasmas —alguien lo dijo— le tengo miedo a las personas que los han mandado a andar en pena; le tengo miedo a los que no le tienen miedo a la justicia, no quiero que mi alma se quede para siempre, clamando justicia, persiguiendo por siempre a mi asesino.

Las nuevas crisis.

Si es cierto lo que dice Mario Vargas Llosa, la crisis es buen tiempo para la literatura... y yo le agregaría, y muy buen tiempo para la reflexión.

Baja California Canta Como Sirena


Desde las nebulosidades de su prehistoria, Baja California, la tentadora, no ha dejado un solo instante, a través de los siglos, de embrujar a los hombres con su inexplicable y fuerte hechizo. Desde que era, para los lectores de los libros de caballería —como el de Las Sergas de Esplandián—, una isla, la isla de la Reina Calafia, situada muy cerca del Paraíso Terrenal, escarpada de montañas, de metales preciosos y habitada de amazonas negras, Baja California ha sido la obsesión perdurable.

Fragmento

—Lic. Pablo Herrera Carrillo—



Y a propósito, de que Baja California canta como sirena, el Canto a Baja California, ¿canto? a mi me enseñaron en la escuela que es el Himno de Baja California; pero, ¿qué importa? A un Himno no le importa, como le digan...



 Canto a Baja California
 
Baja California, brazo poderoso,
al servicio eterno de la Patria estás;
libre y soberano, bravo y laborioso,
soldado en la guerra y obrero en la paz.

De zafiros y perlas vestida,
bajo el sol que en tu frente fulgura,
eres diosa de rara hermosura,
eres Venus que surge del mar;
eres casta doncella que cuida
en el Templo la llama sagrada
la vestal con amor consagrada
a velar por la patria inmortal.

Baja California, brazo poderoso,
al servicio eterno de la Patria estás;
libre y soberano, bravo y laborioso,
soldado en la guerra y obrero en la paz.

El trabajo fecundo es doctrina
que sustenta tu vida afanosa,
y por eso sabrás valerosa
defender la Justicia Social.
¡Salve, oh, tierra, que firme y erguida
quieres verte, taller y trinchera,
convertida en el asta-bandera
del glorioso Pendón Nacional!

Baja California, brazo poderoso,
al servicio eterno de la Patria estás;
libre y soberano, bravo y laborioso,
soldado en la guerra y obrero en la paz.


Alabanza a Tijuana


—Con motivo al cumpleaños de nuestra Ciudad—

¿Qué hay jóvenes que no les gusta —Tijuana—su ciudad? ¿qué es fea, polvorienta y sucia?...—¡Uy, yu, yui!—; pues que malo eso de que nuestra misma juventud nos eche tierra! ¿Qué les diría yo? Que vivo —en San Diego— día a día; desde mi niñez, desde mi primaria, todo mi crecimiento; no, no soy Tijuanense; soy estadounidense de padres mexicanos, esta es mi vida, aquí nací y a la mejor, aquí voy a morir, en este lado... Pero por lo mismo, lo he oído tantas veces; —Quizás— por hablar español y ser un poco morenito...

"TJ Reject; TJ this and TJ that.. beener... dirty... Coahuilero.. brownie..." (Traducción: Rechazo de Tijuana, Tijuana esto y Tijuana lo otro, frijolero, sucio, promiscuo, cafesoso)... Un sin fin de desprecio y aplicaciones negativas por ser mexicano y amar a mi bella Tijuana... Tristemente escucho esto no solo por los güeros; pero tambien por tantos de los nuestros que ya se olvidaron de sus raíces...

Tijuana nos representa, como la puerta de una casa; mas no cualquier casa: —nuestra casa—, vengas de donde vengas... del interior de México, Centro o SudAmerica, seas deportado; o decidas por ti mismo volver de regrezo para tu casa; por ahí pasas, por ahí se entra y por ahi se sale —del, al— sueño americano; pero Tijuana es más de un trampolín para brincar a Estados Unidos, Tijuana es más que eso; es casa, y salón de fiesta, sala de espera, hospicio; y a la vez progreso, —alternativa— rincón para una nueva y mejor forma de vida.

Aunque tenga mi certificado de nacimiento en USA, Tijuana me ata y es mia.

Tijuana es la educación que me dieron; es frontera, es un microcosmo representante no nada mas de lo que es México, si no que también de lo que es Guatemala o el Salvador, y Costa Rica y más allá. Tijuana es embajadora y receptora; motivo de ser, y de hacer por ella.

Aqui los dos mundos se mesclan y a la vez se separan; te encuentras en una ciudad que representa a un todo; cualqueir estado, todo el país, todo el continente... Y si a alguien no le gusta su tierra, es que no esta hecho de barro, pues ha de ser creado de otra cosa.

(Yo) a mi sabor y mi gusto, me cargo mi garrita —literal y metaforicamente hablando— para sacarle brillo, con todo cariño, nunca hablo mal de mi Tijuana, mis colores, sus sabores, feliz —y con perdón de ustedes—: ¡Qué a toda madre es pisar el suelo, el lodo o como gustes de Tijuana! ¡Qué bonito es apreciar la tierra de mis padres, mis abuelos y la mía, Tijuana le da sentido al contraste de esa jungla de concreto —discriminadora y falsa— en la que vivo, ¿Se les hace que Tijuana esta sucia? Utilicen también ustedes su garrita.

Tijuana es bella; su gente es noble y demasiado buena... Su corazón interno es tierno y muy bello. Tijuana tiene una interesante historia; y ha sabido sobresalir sobre todo lo que se le ha enchasquetado... Tijuana es sobre viviente; y luchadora, típico del espíritu nativo de nuestra gente color bronce; que como el bronce es fuerte. —Tijuana es fuerte— Tijuana es una ciudad que crece sin quien la dome; sin planeacion, y así surge y así se desarrolla en el marco de una leyenda negra; batalla, vive y progresa. Es dura y docil a la vez. De todos es casa, hospitalaria; pero de quien la ama como yo: Es exclusiva, como si Tijuana fuera solo mia. Es violenta —su situación geografica así lo indica— pero creo que es más pacifica que el mar que la arruya; más pacifica que el país que la esquina, en una esquina, en un falzo jucio contra un muro.

Dicen que Tijuana es caotica... Yo digo que, Tijuana es normal y saludable. Dicen que Tijuana es inhumana; yo digo, es que no la conocen por adentro. Tijuana es humana y piadosa, en Tijuana nacen muchos sueños; muchos sueños que se cumplen. A Tijuana se viene ha escapar, no nomas del sur, si no tambien del norte.

Tijuana ofrece esperanza y una libertad poco comprendida por —y en— otros lares; aquí se es pobre y aquí se es rico, hasta los pobres tienen su susten en sus trabajos, por más humildes que estos trabajos sean; mientras grandes emprezas hacen aquí lo propio.

Tijuana es más que una imagen inadecuada, es más de lo que dicen los diarios; o lo que digan los desterrados de sus tierras natales. No te vallas con la finta, o con las aparencias; las aparencias engañan; Tijuana —es espiritu y esperanza— el alma y la fuerza de nuestra raza.

¡Tijuana es bella. Mi bella Tijuana! ¡VIVA TIJUANA!

—RG, San Diego, CA—

Origen y significado del nombre Tijuana


Hasta el día de hoy no se ha definido el origen exacto del nombre de Tijuana.
Tijuana-BC Julio 5 de 2011

-Archivo Histórico de Tijuana @ Gabriel Rivera Delgado-

En el origen de la palabra de la hoy ciudad de Tijuana tiene características muy peculiares. Oscila entre ideas hipotéticas, suposiciones y la leyenda.

Benjamín Trujillo Rodríguez

Señala que el vocablo Tijuana proviene de las lenguas aborígenes de Baja California, en especial la hokana. Al respecto Trujillo menciona llautijuan fue el nombre aborigen que denominaban los primeros habitantes de la región a lo hoy en días se denomina a la actual ciudad de Tijuana.

Miguel Mathes

Supone que el nombre probablemente proceda de un sitio ubicado en Baja California Sur llamado San Andrés Tiguana y que el nombre sea muy probable que proviene de una voz indígena que designaba una ranchería con toponimia indígena situada en el sur de la península en el siglo XVIII.

Es probable que el nombre Tijuana haya sido traído a la región por indígenas catequizados del sur de la península que acompañaban a los soldados o frailes en sus recorridos por el Camino Real Misionero, siendo así una corrupción de la voz original Tiguana.

Dean Conklin y Jorge Martínez Zepeda

Demuestran documentalmente que el primer registro de las variantes de nombre de Tijuana tanto en lengua aborigen como ya españolizado se localiza en documentos de 1806, 1808 y 1809, en el libro de registros bautismales de la misión de San Diego de Alcalá.

Ambos historiadores encontraron que primero el padre José Sánchez bautizó en 1806 a Ignacio Chischis de la ranchería Llantijuan y en 1808 a Ayul de la ranchería Lla Tijuan y luego, el padre José Sánchez bautizó a un nativo llamado Antonio Maltas, procedente de la ranchería de “Tía Juana”

A partir de estos primeros registros los topónimos se repetirán constantemente en varias ocasiones en los siguientes años.

La variante toponímica entre Tijuana y Tía Juana se puede explicar por una equivocación cometida por el padre quien al escuchar la palabra Tijuana en boca de algún acompañante del indígena recién bautizado, y al no tener familiaridad con el nombre lo escribió como mejor lo entendió, Tía Juana, registrándola de esta manera en el libro de bautizos.

En ese sentido, Martínez Zepeda, tras una acuciosa revisión del libro de bautizos de la misión de San Diego, coincide con los autores antes mencionados en considerar que hay bases bastante razonables para pensar que el vocablo Tijuana es de origen indígena y que hubo un traslado del topónimo, de sur a norte de la península, lo que es usual en los procesos de migración.

Otras que no poseen un sustento documental como el de la señora Olga Vicenta Díaz Castro, mejor conocida como “Sor Abeja” o bien el de la tradición oral entre antiguos residentes de la comunidad tijuanense se maneja el mito de que el origen del nombre de Tijuana procede de la existencia de una señora llamada Juana y que cariñosamente los moradores le llamaban la Tía Juana, la cual a fines del siglo XIX atendía un mesón en las cercanías a la garita internacional o de la Aduana.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Sabías qué…

Hasta el día de hoy, no se ha definido el origen exacto del nombre de Tijuana?

¿Sabías qué…

El nombre propio de la palabra Tijuana, como hoy se conoce, se empezó a emplear en documentación desde mediados del siglo XIX perdurando de esa forma hasta nuestros días?

¿Sabías qué…

Entre los primeros documentos donde aparece la palabra Tijuana tal como la conocemos hoy en día, son en las actas de nacimiento y matrimonios de los tijuanenses del siglo XIX, como por ejemplo: “José Upton y Ma. Luisa Roles, casados en el rancho de la Tijuana el 21 de enero de 1870, en la casa de Ygnacio Arguello. El, de 42 años, natal de Londres, Ynglaterra, carpintero, vecino de esta Municipalidad, hijo legítimo de José Upson y Anna Gremham, ambos de Ynglaterra. Ella, de 30 años, viuda, hija legítima de Alejandro Roles y Guadalupe Armenta, el primero natal de Ynglaterra y la segunda de esta Municipalidad”. (Fuente: Pablo L. Martínez, Guía Familiar de Baja California?

Nota adicional: ¿Sabías que loa Norte-Americanos fueron los primeros que le llamaban "Tia Juana" a la localidad fronteriza hoy conocida como San Ysidro, la cual despues se extendio el nombre a toda la area sur del cruze fronterizo?

------------------------------------------------------------------------------------------------------
Otra teoría, aunque poco conocida, —y es la que me enseñaron en 5to de primaria— es que los primeros habitantes indígenas llamaban al Cerro Colorado (uno de los cerros más altos y de tono rojizo a la luz del sol) Tijuan o Ticuan, que significa Tortuga recostada, pero no hay suficientes pruebas.

—Colaboración, Soloxlobo, San Diego, CA—

Una Joven en la Flor de su Vida, Tijuana


La leyenda negra de Tijuana se propagandizó a la frontera como una zona de libertad ante una prohibición en los Estados Unidos, donde los ciudadanos de ese país podían recurrir a lugares donde encontrarían juegos de azar, bebidas alcohólicas, bares, lugares de prostitución; entre otros, poniendo así a Tijuana como un lugar de diversión que parecía no tener límites, ni penalización ante las acciones de los individuos.



En el presente, la leyenda negra también plantea en algunos casos una Tijuana sin escrúpulos, donde la diversión sin restricción, aun existiendo una ley, causa libertinaje y da una mala reputación a lo tijuanenses. Donde los actos inmorales, provocados en algunos casos por extranjeros que buscan la "libertad" que tienen prohibida en su estado, que acumula un poder para el orden de la ciudadanía estadounidense.

Por el contrario, aquí en Tijuana, existen multas tal vez que caracterizan a un gobierno más sumiso y fácil de controlar; pero olvidando esta leyenda, sólo recordemos el beneficio que aporta a nuestra economía en Tijuana. Antes de convertirse en un mito urbano, es la realidad en la cual vivimos.


—Anónimo



Tijuana sin duda tiene su fama; igual que para el gabacho que para el pocho de Califas —Alta California—.

Tijuana suele ser sucia en su apariencia; pero buena para ir de parranda, dicen los güeros y los pochos. Y para los paisanos del sur, Tijuana es violenta; pero así mismo llena de esperanza.

Si bien se puede decir que Tijuana es una gran contradicción; tal igual como lo es su nombre, de origen de aldea indo-nativo, o de un folclórico rancho de una tal tía Juana… ¿Cual es su origen verdadero concerniente a su nombre? Pues creo que no se ha acertado con incuestionable certidumbre cual es.

Tijuana es una mixta, al igual que lo es el pueblo mexicano. Tijuana tiene dos caras, o dos versiones en su corta; pero larga historia.


Aquí en Tijuana ha existido —de cierta forma— una cierta resistencia al federalismo procedente del D.F. Aquí en Tijuana fue el principio del triunfo Panista sobre el Priismo ¿se acuerdan?

Tristemente, este cierto resentimiento en contra del gobierno federal ha tomado cierta vida en la actitud de algunos nativos tijuanenses en contra del emigrante sureño; pues a nuestros lindos nativos del sur, se les ha referido derogatoriamente como Oaxaquitas, y al emigrante del D F se les ha hecho burla de chilangos. En Tijuana no hace mucho tiempo en el que se veía grafitiado en las paredes, o se oía decir en voz de alguno; insignias contra los capitalinos, en referencia a la migración del sur hacía Tijuana. Migración que se notó más en 1985 con el terremoto que sacudió la Ciudad de México.

«Insignias de algunos». Ah!, como si Tijuana fuera una mini-versión de lo que les esperaba a nuestra misma sangre al ingresar al otro lado de la frontera, en esa república discriminatoria estadounidense. Pues no tiene que cruzar la línea nuestra sangre, sino que aquí mismo padecen de la discriminación en su misma lengua. Esa es una de las feas caras de Tijuana; sin embargo, no es su único rostro —ni así es toda la gente— pues se dice que aquí caben todos, y donde come uno, comen dos. «Caile Pa’ Acá» dice el tijuanense a su gente de por allá; y tal es, su otra cara, la cara de una bienvenida a nuestra gente.


Contradicciones. Tijuana es lo máximo en ese definitivo; se siente quizá más aun en los altos mandos de gobierno y se refleja en sus agencias policiacas. En esta última, se sabe de ante mano, que siempre ha existido una animosidad bélica entre la Policía Judicial Estatal y la Policía Judicial Federal –Judíos Estatales versus Judas Federales- y al igual este mismo sentimiento se transmite en las calles y colonias cuando se oye decir de los labios, de alguno, de que prefiere ser torcido —aprendido— por un Policía Municipal, que por un Sardo —Elemento Militar— o por los «Pepos» —Policía Federal Preventiva—. Un «placa» —policía— municipal; el cual te entiende, pero un «pepo» esta «juido» —mal—. Todos estos datos basta con leer «el mexicano».

Así pues, parece ser que la «Old Tijuana», no puede ser en su totalidad, ni de aquí, ni de allá. Ni chilanga, ni gringa, ~> sino local; como dice el slogan de Playas: «Locals Only». A Tijuana se viene, y se vive, al escapar de cualquier gobierno ~> en su totalidad. TJ esta muy lejos del D.F. (y muy fuera de las garras de Washington, para los americanos que se vienen a "refugiar" aquí).

Dicen que aquí lo que vale es conocer el terreno y tener contactos ¡nada más! Para todo hay arreglo. Sin embargo, Tijuana requiere de sus dos lados; para continuar con su personalidad individual. Progresiva y moderna; pero romántica y nostálgica. Liberal en todo sentido; pero conservativa hasta las chanclas. Brava, pero pacifica y tranquila.


Así es la vida de nosotros los tijuanenses; queremos enriquecernos, pero no queremos dejar nuestras colonias. Nuestras raíces de semi-ricos y pobres, suelen ser vecinas. Unos con sus casotas de dos o tres pisos, otros con sus casuchas echas como se pudo. Pero ahí estamos juntos en las mismas calles de la col —colonia—.

La familia con feria —dinero— en Tijuana hace sus grandes fiestas, y las publica en el periódico desde hace tiempo atrás, y en un tiempo pasado, se les daba su hora en el XEWTV canal 12 televisión; pero él pobre y él que está mas-o-menos, nunca se ha quedado atrás, pues siempre busca como hacerle; para armar su borlo —fiesta en grande—. Sus bautismos, sus bodas y sus quinceañeras son para celebrar, y nadie se queda atrás en esta ciudad llena de pobreza; pero lista para festejar cualquier cosa. Tijuana pues ~> es súper ambiental donde al tratarse de borlo, la feria no importa.

Aquí en tiempos anteriores se veía extranjeros de todos lados. A gringos en la zona roja, conocida como La Coahuila, y a japoneses en La Revu (Revolution Avenue). Aquellos que visitaban más frecuente, ya se las sabían de todas-todas, quizás mejor que la mayoría de los residentes locales; pues a pesar de que cierta mítica Tijuana es una prostituta, la otra verdadera Tijuana, es decente y nunca cae a ese abismo de la perdición. El gabacho siempre encuentra lo que busca para lo suyo; pero jamás mira ni conoce lo más intimo de Tijuana; su verdadera gente que odia y desprecia la depravidad.

Tijuana es corrupta. —Como cualquier gobierno—. Pero también lo es decente. Valores de familia, cultura e iglesia existen en su gente.


Se dice que de Tijuana se huye, pero también se regresa. Unos vienes y otros se van; Pero siempre están los que se quedan. —¡Aquí estamos los de siempre!—

Se dice que Tijuana suele darle campo a los nuevos tijuanenses recién llegados; pues conforme los viejos TJ's dan el brinco al cerco, otros más llegan y toman su lugar. Pues ya no hay antiguo residente de Tijuana que no haiga obtenido sus papiros (papeles/documentos) para ingresar legalmente a EEUU.

Todo Viejo Tijuanense cruza la frontera en su auto; algunos todavía quizás a patín —a pie—; pero cruzan sin tener que rifársela por los cerros o de cajuelazo —la cajuela de un auto—.


Y sin embargo, pobre nuestra raza mexicana y la de centro y suramericanos, que aquí llegando —durante ya por tantas décadas— muchos han tenido que atravesar por colonias fieras, para luego cruzar a Estados Unidos, por cañones precipitados, por ranchos con perros bravos y dueños armados, por pantanos llenos de mugre y llantas, por túneles de aguas negras, sobre viviendo los asaltapollos y los pinches migras que se las ingenian para poner; a los pinches, rinches, malinches, vendidos mexico-americanos: poniendo, a la raza contra su misma raza. Tanta raza pobre, que con la vida en sus morralitos y mochilas cargados a la espalda, tienen que sobresalir —partiendose su propio lomo— para triunfar.

Aquí en Tijuana se les da campo a nuestra raza del sur y a los centro y sur Americanos, pero primero tienen que perrearla —batallarle— un poco; más después; ya son de aquí, de Tijuana.

Tantos llegan, tantos se van, pero Tijuana sigue firme con su identidad.

Su identidad de ser un centro bravo nocturno, hasta de ser el máximo sabor de tacolandia; con playas —costa—, lomas —cerros—, rio, la línea —frontera—, fabricas —maquiladoras—, «monos» —cines—, «congales» —salones—, rockeros —grupos musicales—, «refin» —comida—, «cebras» —burros pintados con rayas—, calimax y ¿qué mas?! Calles llenas de hoyos y baches, junto con disque pavimento. De todo se encuentra, en esta metrópolis la cual es una verdadera contradicción.

Pero Tijuana es una sola; una misma sola identidad, desordenada en su carácter pero con un orden entendido solamente por aquellos que viven su historia.


Tijuana es caótica pero súper tranquila; triste pero alegre. Aquí se habla de toda totacha —lenguaje—; pocho, gringo, castellano, wash-an-wear —poli voz— o lo que caiga; a-la-trocho-mocho; pero todo mundo se entiende. Tijuana es la mil usos del norte. Todos comercian, todos tranzéan, todos te chingan de algún modo u otro, pero todos listos para prestarte ayuda. Ese es el mexicanismo de los tijuanenses, liberal; pero conservativo que agarra la onda y te pasa un aliviane. No somos ni muy más, ni tampoco menos.

En cuanto otras poblaciones miran lo feo de nuestras calles y colonias en su apariencia; nosotros miramos lo bello que es nuestra ciudad; existe cierta belleza en esas casas empinadas en lomas y cañones; en esas colas largas al cruzar la línea; en ese ambiente festivo que existe todo fin de semana; en esas celebraciones familiares que se extienden la cuadra entera ya sea en navidad, año nuevo o en la pascua. Aquí en Tijuana somos modernos; pero súper antiguos.



Hay cierta "alma indomable" en todo verdadero tijuanense, la cual nadie entiende; al menos que seas de aquí!

Tijuana es como una joven en la flor de su vida, llena de espinas; bella y seductora pero con un espíritu indomable, aun así fiel hasta la muerte, si es que la respetas, y la amas!

Respetablemente.


—Lonewolf, San Diego, CA—

Masacre en San Ysidrio



—A casi 28 años de esta tragedia—

El masacre de San Ysidro del restaurante McDonald's ha sido el peor asesinato masasivo que ha habido en el sur de California; se produjo el 18 de julio de 1984. El tiroteo causó 22 muertos (incluyendo el autor James Huberty) y las lesiones de otras 19 personas.

¿Cuantas veces desayuné yo allí? ¿en ese Macdonald's? No me acuerdo, pero era el lugar donde me gustaba ir a leer un libro, a escribir una carta o simplemente relajarme después de tomar un helado. Era un cliente regular, conocía a los y las empleadas; cierro los ojos, y todavía puedo ver sus caras.

Yo tabajaba en el International Trade Center de San Ysidro; que estaba en frente —Cruzando el Freeway— de ese MacDonalds; como a las tres de la tarde, se empezó a escuchar un tiroteo que de primera impresión pensé eran cohetes de los que se usan los días festivos, no fue hasta que mi vecino del trabajo, me dijo: —Socio, metase a su tienda, están tirando balazos en el Macdonalds.

Todos los empleados y los propietarios de las tiendas que había en el International Trade Center, nos internamos dentro de las tiendas, sin saber realmente que estaba pasando, hasta que prendí el radio...

El francotirador ya llevaba 11 ejecutados, y minuto a minuto el locutor actualizaba la cuenta... hasta este momento van 21 los asesinados por este demente. Se manejaba que era un crimen de odio racial por varias estaciones de radio.

Mi vecino se estaba riendo, mientras lloraba al mismo tiempo, comprendí que tenía sus sentimientos cruzados; pues todos los empleados del ITC, eramos clientes frecuente de ese restaurancito. Y mi vecino no podía con sus sentimientos cruzados.

Se acercaba la hora de la salida del trabajo, y los balazos seguían... No podíamos salir, ya habían llegado las autoridades, cerraron parcialmente el freeway; no podíamos salir de inmediato; estábamos varados en nuestra área de trabajo.

Finalmente como a las cuatro y fracción se acabo el ruido y hubo calma; en el radio anunciaron el abatimiento del asesino.

Nos reunimos los hermanos —Gerardo, Jorge y yo— como si nos hubiéramos puesto de acuerdo; nos reunimos allí en ITC; y nos dirigimos a la casa... Yo traía mucho ruido, mucho desconcierto, y me fui a mi grupo juvenil, donde traté de desahogarme... Pero no podía, no me entendían las y los compañeros.

Han pasado muchos años; pero todavía tengo el rostro en la mente de esa amiga, de esos amigos que trabajaban en el MacDonald's. Han pasado cosas peores en el mundo, Las Torres Gemelas, el tren en España; para mi esas desgracias pesan lo mismo: el odio racial no debe existir.