Se dice que soñar tiene su razón de ser. Los sueños... ¿qué tanto nos dicen los sueños? ¿cuándo son mal sueños? ¿cuando son pesadillas? ¿Será cierto qué nos dan un mensaje? En mi opinión, necesitaríamos ver el entorno, por qué soñé ésto... a qué viene? ¿qué hay en ésto que me da tanto miedo? ¿por qué? ¿para qué? —Cómo... Cuándo... Por qué... ¿Qué me dice? —
Había tomado el camión que me llevaría a
mi casa, no sé de dónde venía, el día era muy claro y soleado y las avenidas
casi solas, era un día muy raro y se podía respirar algo de mala vibra en la
ciudad. El camión llevaba buena velocidad y al parecer llegaría más temprano de
lo normal a mi casa, por lo que intente relajarme un poco.
Al cruzar un puente nos paró una
camioneta, la cual se puso frente a nosotros bloqueándonos el paso. Se bajaron
dos secuestradores con pistolas en mano y nos rodearon, todos los pasajeros
temerosos por lo que sucedería, las mujeres llorando y gritando. Se armó un
pánico dentro del camión.
Rápido me fui a la parte trasera a ver si
podía escapar por la puerta de atrás, pero ya era imposible, ya teníamos otra
camioneta cuidándonos. Estábamos en medio
de dos camionetas con gente armada.
El chofer metió reversa y acelero
arrollando a la camioneta que estaba atrás, más de tres de ellos quedaron
atropellados en el suelo. Así se fue gran parte del camino en reversa, dando
vueltas, esquivando otros carros, muy buena habilidad para manejar de este
chofer a esa velocidad, me dije: “esto
solo sucede en sueños”.
Sabía que en cualquier momento chocaríamos
o seriamos alcanzados nuevamente por los secuestradores, hasta que, al chofer
perdió el control y chocamos fuertemente contra una barda. Ahí salimos todos
volando por las ventanillas y puertas, otros quedaron atrapados sin poder
salir, muchos gritos de pánico por todos lados, gente llorando, otros
intentando salir porque ya el camión empezaba arder en llamas.
Por
mi parte salí volando por la puerta trasera y fui a parar casi en el techo de
un castillo, con mis manos podía agarrarme de algunas rocas para no caerme, si
me soltaba seguro me mataría pues en verdad era muy alto y estaba lleno de
piedras filosas.
Al voltear para abajo, estaba un señor muy
extraño diciéndole a los demás: miren,
todos ustedes que están aquí están en coma, los que no están aquí es que
murieron instantáneamente en el choque, si ustedes desean salvar sus vidas
tienen que subir hasta donde esta aquel muchacho (se refería a mi) y después, allá arriba en la azotea del
castillo, tienen que librar todo lo que se encuentren y salir victoriosos, solo
así ustedes despertaran en algún hospital de la ciudad y estarán vivos sin
ninguna lesión. Si desean salvar sus vidas, hagan los que les digo y háganlo
bien.
Al terminar de escuchar esto sabía que yo
ya había librado la mitad, pues ya estaba en lo más alto del castillo y escalar
por todas esas rocas sería muy difícil y peligroso, así que me dedique a
brincar hasta la azotea mientras los demás se disponían a ascender
desesperadamente.
Ya una vez en la azotea, veía cosas muy
raras, unas muñecas sentadas en un sofá sangrando con la lengua de fuera,
voltearon la mirada conmigo y sonrieron amenazadoramente. Del otro lado dos
personas “normales” tomaban café y charlaban tranquilamente, pero sus rostros
estaban destrozados y les escurría mucha pus y sangre. Y así por todos lados donde
volteaba, era seres escalofriantes lo que podía ver.
El
lugar era muy elegante, muy limpio y con luces tenues, no parecería que ahí
vivieran seres tan extraños, o acaso, ellos estaban ahí por equivocación? De
que se trataba todo eso?
Por momentos voltee para abajo y pensé en
aventarme y morir, pero al ver que ya la demás gente del camión venían subiendo
pues me dio más valor para soportar todo eso. “Espero no tarden demasiado en subir”, pensaba.
Una muñeca muy elegante se me acerco lentamente
viéndome con atención, me puse a temblar porque en su rostro veía mucha maldad,
al estar cara a cara vi como sus ojos engrandecían y su rostro cambiaba de
forma, me asusté mucho que pensé que en ese momento me haría daño, pero se
alejó suspendida en el aire dejando escuchar unas temerosas carcajadas que
dejaban eco por todo el lugar.
Decidí caminar un poco y tratar de
encontrar alguna salida, esa salida que me salvaría la vida, pero por donde es?
Será una puerta o un túnel? No lo sé, pero habría que encontrarla.
Pasé entonces por una puerta y encontre lo
mismo, muchos seres dementes, muñecas con vida, mutantes, en una esquina estaba
un ahorcado que me llamaba, tal vez deseaba que lo ayudara a bajar pero no me
acerque, o quizás quería abrazarme para nunca más soltarme. Estaba sudando de
miedo, por momentos mis pies no respondían y se quedaban inmóviles ante tales
seres.
Al pasar por un pasillo que me llevaría a
otra sala me intercepto otra muñeca, muy sucia y descuidada como las que se
encuentran en los basureros, me invitaba a tomar algo, decidí aceptar para
tener una plática con ella y ver si le sacaba información de por dónde podía
escapar de ese lugar o de que se trataba todo eso, y tal vez saber por qué
ellos estaban ahí, necesitaba saber algo.
Nos
sentamos y alguien nos trajo unas bebidas, para ella una copa de formas
extrañas llena de sangre y pedazos de piel humana dentro, para mí era una bebida
verdosa muy espesa con restos de animales en descomposición. A lo que le dije
retirándome de la mesa un poco: “yo no
voy a tomar de eso, yo pedí una coca”. Y ella me contesto: “coca?????!!!!!! Jajajajajja aquí se toma lo que yo diga, así
que to lo tendrás que tomar”. Agarro mi copa e intento dármela a la fuerza,
me negué a tomarla y en forcejeo se me escurrió en todo el cuerpo, ella se
molestó, estaba enfurecida, los demás seres de la sala pusieron la atención en mí.
“Creo que estoy en serios problemas, he
provocado la molestia de todos, tal vez este es mi fin” pensaba.
Sabía que era hombre muerto, ahora tenía
que salir corriendo por donde se pudiera; aunque mis pies temblosos no
reaccionaran como debieran, pero tenía que intentar salir de ahí a como fuera.
Para mi fortuna, la demás gente del camión
ya estaba llegando arriba, ya dos de ellos habían subido a la azotea, fue lo
que distrajo la atención de los seres. Fue entonces que tuve un gran respiro, y
aprovechando la distracción de ellos, corrí, corrí por varios pasillos
esquivando muñecas volando, gente colgada, animales muertos en el piso en mal
estado.
Cada
vez los pasillos por los que pasaba estaban más oscuros y con menos seres en el
camino, al parecer la estoy librando; de repente, ya estoy de vuelta en el
camión que me llevaría a mi casa, estoy recordando todo lo que había vivido, ya
no estaba en ese lugar, “creo ya estoy a
salvo” pensaba.
Poco después que mi respiración se
normalizo y todo el susto había pasado, mi compañera de asiento me dio un
ligero toque con su dedo en mi hombro, gire mi cabeza un poco para atenderle y
AAAAAAAAHHHHHH!!!!!!!! Una muñeca con la
cara sangrando estaba mi lado………….yo gritaba y gritaba y nadie en el camión me
escuchaba, parecía que estaban sordos. Entonces la muñeca se elevó en el aire y
todos los pasajeros comenzaron a levantarse también. Eran los mismos seres de
los que había escapado, ahí estaban todos otra vez, y se dirigían a mí con la
intención de hacerme daño, yo me arrinconaba cada vez más en mi asiento, no
tenía para dónde ir.
Desperté entonces sudando y tembloroso, “era solo una pesadilla, estoy vivo”.
Intente relajarme pero los imaginaba por
todos lados, tarde en asimilar que ya estaba despierto.