miércoles, 31 de diciembre de 2014

La Comida China de Baja California

Cuando fui a visitar a mis tíos para un fin de año —tal vez en 1993— a Ciudad Madero, Tamaulipas, muy contentos, al llevarme a un incógnito lugar para una sorpresa me preguntaron: "¿Te gusta la comida china?"  "Por su puesto —les dije— "en Tijuana hay una en cada esquina..." Sin querer les eché a perder la sorpresa, porque tal vez me llevaban al único restaurante de comida china que había —entonces— en Ciudad Madero y Tampico... Son tantos los restaurantes de comida china en Tijuana, que realmente parece que hay uno en cada esquina —pero en Tampico que mal me ví, hablé de más—.

Alguna vez tuve el dato cuando empezaron a llegar estos inmigrantes orientales a quienes les debemos la comida china en Baja California, tuve el libro en mis manos; se lo presté a mi compadre, y se murió antes de regresármelo; pero lo que recuerdo bien —leí en ese libro— que la comida china de la región de Baja California, realmente surgió aquí, cuando se construía las vías del tren; que era mucha la demanda, para los muchos empleados que trabajaban en las vías. Los inmigrantes chinos se las ingeniaron en hacer su comida con ingredientes de aquí; por su puesto no iban a ir hasta la China para traer lo indispensable, recetas que inventaron aquí; y se la ingeniaron en preparar la comida suficiente para atender la demanda de la gente, mucha que trabajaba en las vías del ferrocarril.

El libro nos fue regalado por uno de tantos restaurantes de comida china en Tijuana.

La comida china; excelentes para reuniones que hacen las empresas, por más grandes o más pequeñas que estas sean; parece que cumplen su mismo propósito -del tiempo del ferrocarril-, sesear el hambre de la gente trabajadora; mucha gente, gente en masa; igual, excelente para las fiestas navideñas o de año nuevo, cumpleaños o cualquier día festivo; y hasta para esa pequeña reunión entre dos; o familiar. Excelente, me encanta la comida china; ¿quién no se organiza los viernes sociales para ir a la china?

En los 80 se  corrió el rumor que encontraron un camión de carga lleno de perros, gatos y ratas destripados y preparados; de Mexicali para Tijuana... ¡De la comunidad china, para la comunidad china! La popularidad de la comida china parecía que había llegado a su fin en Baja California... Pero luego alguien dijo: "Si ese es el secreto de tan magnifico sabor, ¡qué importa, vámonos a la comida china!"

Y, el rumor se esfumó, por los acantilados de la Rumorosa.




lunes, 1 de diciembre de 2014

Camina o Trota pero Vuelve a Casa

Cuando leí este ensayo de Héctor Buelna, dije "es un regalo de Navidad", aunque en su redacción Héctor no lo mencione y lo escribió en agosto, lo comparto con ustedes hoy, para desearles, felices y cálidas fiestas Navideñas y de fin de año y que ese calor se renueve una vez más en sus casas, estimados lectores  —gracias, Héctor— y, ya sea otoño, invierno, primavera, o verano; caminando, o troteando; con los pies desgarrados, y los zapatos destrozados...

Todo comenzó una tarde del año 1991 cerca de la Zona Centro de Tijuana.

A las siete de la tarde habían terminado mis clases de canto y música en la academia de la Anda. Mi papá me apoyaba mucho en eso de la "artisteada". Yo, trataba de sacarle el mayor provecho posible a ese sueño de cantar, y vaya que enfrenté mis temores, ya que siendo un chico bastante tímido aprendí a cantar frente de mucha gente y a disfrutarlo a la vez.

Una de las compañeras nos invitó a su casa, la cual no quedaba muy lejos de ahí. Solo dos o tres la acompañamos.

Pasamos un buen rato con su familia, vimos vídeos musicales, platicamos, reímos, pero ya pasadas las 8 de la noche me despedí, no podía quedarme mucho tiempo. Claro, era un chico de a pie y de camiones, así que me encaminé hacia la Zona Río, unas seis cuadras, para una vez ahí tomar uno de los dos transportes públicos para llegar a casa.
Una vez parado donde esperaba el camión me llevé una sorpresa bastante desagradable, no lo podía creer. Mis bolsillos estaban vacíos, ni un solo peso me acompañaba. ¡Pero qué descuido! ¿Cómo me pudo pasar esto de no llevar dinero?

Me estaba angustiando y pensé en pedirle dinero a la gente que pasaba por los lados, ¿Y, si le pido dinero a esa señora?, ¿Y, si mejor le pido a ese anciano y le explico a donde voy? Pero me ganó la timidez, o la vergüenza de mi situación, y al ver que el tiempo avanzaba drásticamente, me armé de valor. No tenía que pensarlo mucho y me decidí, no a pedir dinero, sino a irme caminando a mi casa, la cual no estaba para nada cerca.

Me preocupaba mucho cierta persona especial que me esperaba en casa, siempre a la misma hora.

Me consideraba a mi mismo como buen caminante, en ese entonces ni de chiste era corredor, ni tan solo un poco. Lo malo del asunto es que llevaba zapatos lo cual hacía más difícil el apurar mi pies. Ver el monumento de Cuauhtemoc me hizo ubicarme en la realidad de la lejanía para llegar a mi hogar.
Dejé Zona Río, subí la rampa a un lado de la colonia Libertad, había que subir y subir, con destino próximo al aeropuerto.

Todo nervioso y acongojado sabía que si no me apuraba llegaría hasta la media noche. Así crucé varias colonias, 70-76 a un lado, Libertad parte alta, del otro. Así que troté, como dije, no era corredor ni nada parecido, pero trotaba sin parar, no quería parar.

Llegué a la calle del aeropuerto, pero con mis pies adoloridos, esos zapatos estaban más pesados y ajustados de lo que creía que eran. Sentía el surgimiento de algunas ampollas. Ni hablar, yo me había buscado todo eso.

Y sucedió que alguien se apiadó de mi, un señor que detuvo el andar de su coche me invitó a subir ¡Que maravilla! le agradecí mucho a ese "ángel" por el raite. Solo fueron pocos kilómetros, pero me sirvieron de mucho, descansé mis piernas y ahorré tiempo.

Lamentable fue que él no iba en mi dirección, así que me bajé donde comienza el bulevar Bellas Artes en Otay.
En ese entonces no sabía calcular distancias, no obstante, sin saberlo me restaban cerca de seis kilómetros más.

Cansado, sediento, hambriento y preocupado lamenté mi falta de valor para pedir algo de dinero en la calle, o al menos debí haberme regresado a la casa de mi amiga y pedirle prestado a ella.

Seguí alternando caminata rápida con trote mientras me dirigía en linea recta por el bulevar industrial.

Ya pasaban de las diez de la noche y yo era un chico que no acostumbraba a llegar tarde a casa a menos que supieran de mi, a donde fui y con quién estaba, pero ni una moneda me encontré tirada por casualidad para llamar y avisar desde un teléfono público.
"Ojalá alguien me reconociera y me diera raite"; mis piernas ya estaban muy cansadas, mis pies dolían más debido a los incómodos zapatos.

Las horas esa noche me parecían tan cortas y a la vez la noche tan eterna...

¡Yaaaaa! Ya quiero llegar... "Perdóname mamá por ser tan torpe y llenarte de preocupaciones".

Entré al fin a la colonia Las Torres. Nunca había tenido tantas ganas de llegar a casa. Eran tal vez las once de la noche y mis pies se apuraban cada vez más y más.

No paré hasta ver la casita y mi madre afuera con dos de mis hermanas; esperándome, ella dio algunos pasos adelante para recibirme. Su rostro cambió de la angustia a la felicidad al ver que me encontraba bien, había llegado a sus brazos. Me di cuenta que no importaba tanto llegar a casa, sino llegar a ella, a ese corazón que tanto anhelaba verme llegar.
—Tomado de ""Corre, Héctor, Corre"— 
Publicado en Tijuana, el 27 de agosto, 2014

Un Minuto Entre la Vida y la Muerte

—Titulo original: Naufragio en el Río Humaya, por Héctor Buelna—

—Mi Papá es Leyenda—

Héctor Buelna Amador fue un destacado marchista en su juventud, actividad deportiva que también se le conoce como "caminata". Queda claro que el deporte puede formar hombres fuertes, tanto física como mentalmente.

Me queda claro que el deporte puede forjar héroes, vedaderos héroes.

Como cada año en Sinaloa a veces las tormentas y trombas hacen estragos, y fue sin duda una de estas la que causó con su precipitación pluvial el aumento al nivel del río.

En Culiacán, el señor Héctor a sus 47 años ya tenía cierto reconocimiento, así como en la SARH, empresa donde trabajaba, ahí su empleo era de técnico dibujante. El destacaba por ser remero, marchista, nadador y sobre todo cantante y compositor de canciones, lo que le hizo ganarse la simpatía y amistad de mucha gente; algunos incluso lo apodaban "chanoc", comparando sus habilidades con el de un personaje de cine.

Era el jueves 8 de Octubre de 1981. Cuatro jóvenes paseaban en una lancha por el Río Humaya y al parecer no les importó que el nivel del río no cesara de crecer. Iban y venían, recuerdo que hasta los vi pasar e iban cantando de puro gusto. Pero no prestaban atención a lo que sucedía, las aguas seguían tomando fuerza y crecían y crecían sin parar. La fuerza de la corriente era tal que se volcaron. Dos de ellos, los mas hábiles lograron salir nadando. Pero, ¿Que pasaría con los otros dos?

Era una noche muy oscura, sin luna y Héctor aún estaba dedicado al salvamento de sus bienes, ya que el río había llegado a cubrir su casa a más del 50% de altura  Fue cuando alguien llegó apresurado a pedirle prestada su canoa, la cual debía medir unos 3 metros de largo por unos 80 cmts. de ancho aproximadamente.
En el lugar de los hechos se encontraba a unos 600 metros de su casa, donde elementos del Ejercito, Bomberos y Cruz Roja titubeaban en lo que deberían de hacer y, al parecer nadie se atrevía a entrar al río.

Eran como las 21 horas y los dos jóvenes estaban a unos 100 metros de ahí y sobre una pequeña isla en medio del río. El agua había subido a una altura de 2.12 metros sobre su nivel natural, causando que solo las crestas de los arboles quedaran disponibles para que se aferraran a ellas. Pero los muchachos no estaban juntos, sino a unos 25 metros de separación uno del otro.

Nadie se atrevía a entrar, puesto que veían pocas posibilidades de salir bien librados. El temor los invadía porque el agua además arrastraba consigo infinidad de arbustos y troncos a gran velocidad.
Sin embargo, no había mas tiempo que perder, ya era un asunto de vida o muerte.

Héctor conociendo su destreza para remar no pudo esperar mas y de inmediato solicitó un voluntario para que lo acompañara. Se necesitaba un lastre para la parte trasera de la canoa, un contrapeso.
Los presentes poco a poco retrocedían. El sentido común les decía que aquello era casi un suicidio.

Un angustiado y perturbado joven se ofreció, diciendo que el era hermano de una de las víctimas. Héctor lo rechazó de inmediato, alegándoles que no debía ser ningún familiar para evitar sumar un accidente mas, por algún descontrol emocional.

Finalmente aparece otro voluntario, el cual a la fecha se desconoce su identidad.
Héctor le da instrucciones:

—No te vayas a mover, te quedas quieto ahí atrás ¡sentado!
Decide remar a contracorriente, hasta estar unos 100 metros arriba, para poder lanzarse, aprovechar la fuerza del agua y acercarse a uno de los jóvenes. La canoa debía ir en contra y casi horizontal de manera que la corriente le pegara de lado. Usando la misma velocidad del río, buscarían acercarse.

Fue al segundo intento que se lograron aproximar a las ramas de un árbol de la isla, y al estar cerca de uno de ellos que se encontraba agarrado de un sauce, Héctor le empieza a gritar para calmarlo:

—Ya estamos aquí, aguanta, ya se te acabó el problema. —Pero apenas podía verlo por la escasa luminosidad, ya que los bomberos con las luces de sus camiones poco lograban iluminar desde esa distancia.

El asustado joven solo sacaba la cabeza de las bruscas aguas.

El remador y acompañante como pudieron se pegaron al árbol y ya cerca de el le gritó:

— ¡Tienes que hacer lo que te diga y todo saldrá bien... vente, sueltate... ven acá! —Al fin lo hace y le ayuda a subir jalándolo por el calzón. —¡Súbete! —Le ordena.

El joven con un gran esfuerzo logra abordar la canoa. Héctor le sugiere:

—Acuestate en el fondo, te llevaremos a la orilla. —¡Gracias! —Apenas le respondió con una voz apagada.
Una vez colocado en tierra recibiría atención inmediata por parte de la cruz roja. Mientras Héctor y su compañero en el otro extremo de la canoa maniobravan por repetir la hazaña, remando fuertemente por la orilla hasta llegar al punto de poder lanzarse de nuevo por el segundo chico que por fortuna seguía ahí agarrado a una de las ramas.

— ¡No tengas miedo, ¡sueltate... lánzate, aquí te agarro! —Le gritaba.

Notó que aquel muchacho estaba realmente dando su último esfuerzo, pues no conseguía subirse. La cosa se complicó. Héctor lo toma también por el calzón para poder subirlo a como diera lugar. Debía sacar fuerzas ante su propio cansancio y ayudar a este joven quien había llegado a su total agotamiento; lo jaló fuertemente haciendo un esfuerzo sobrehumano, hasta lograr al fin subirlo. También le ordenó que se acostara, pero el no respondió ya a esas palabras... solo se desmayó y quedó tendido en el fondo de la nave.

Habían llegado justo a tiempo pues tal vez con la demora de unos tres minutos más ya no lo hubieran encontrado... y el río habría ganado esa batalla.

Una vez en la orilla, Héctor debía cargarlo, pues parecía más muerto que vivo; por fortuna estaba con vida.

Bomberos y Cruz roja ya los esperaban.

Héctor, con la ayuda del cielo y un valiente joven quien lo acompañó, logró sin pretender ser héroe, una valerosa hazaña que había durado apenas unos treinta minutos.

Ahora, solo quedaba en su mente el gran reto de sacar adelante su propia vivienda, lo cual significaba que había mucho trabajo por hacer, afortunadamente con la ayuda de su esposa Rosario y sus 6 hijos.

Cuando le preguntaron si conocía los nombres de las personas rescatadas, el dijo que nunca los supo, que cuando el hacía una acción como esas, lo que menos importaba eran los nombres, o si después volvían para agradecerle; que lo importante era simplemente...

Qué se habían salvado.

—Redacción: Héctor Buelna, hijo



¿Tú también, como Héctor, tienes un papá; un abuelo, una esposa, esposo o familiar leyenda? ¿y quieres que aparezca en mis archivos? Mándame tu historia, bajo las mismas condiciones explicadas a Daniel aquí y adelante, ¿por qué no? ponte en contacto conmigo. 

 LE 
leyendasdetijuana@live.com

Tragedia del Coliseo

Me da doble nostalgia encontrar sobre este trágico acontecimiento, es que trabajábamos mis hermanos y yo, en aquella academia privada que se llamaba CECAP, arriba de la tienda Damasco, en la esquina de las calles Mutualismo y Segunda, nos íbamos los tres en mi Mustang II; Gerardo, Teresa y yo,  y nos daba mucho pendiente dejar el carro estacionado en frente de ese edificio; muchos borrachos, muchos mal vivientes, y "algo" más; nunca me imaginé que más allá de ese pendiente, había esta historia. Nunca nos enteramos de esta tragedia; pero ese "algo" era palpable; y lo platicábamos, Tere, Gerardo y yo, y ahora ¡no tenerlos para comentarlo! pero estás tú, estimada, estimado lector...

Hay muchos eventos en esta ciudad que pueden ser considerados trágicos, pero ninguno de tal magnitud como el del incendio del coliseo. Aun se pueden ver los restos de lo que alguna vez fue un edificio lleno de vida, hoy, a mas de 50 años de la tragedia, aun se encuentra en pie, como un recuerdo de aquella noche tan horrible.

Era el 22 de Diciembre de 1952, dos borrachos se agarran a golpes en el edificio Coliseo, sin importarles que hay se encuentra un cine lleno de gente, y en la parte superior, un salón donde se lleva a cabo una posada para niños de escasos recursos. En medio de la trifulca, uno de los ebrios cae sobre un arbolito de Navidad lleno de foquitos de colores, lo que provoca un corto circuito y, en consecuencia, un incendio.

Al principio nadie se da cuenta, hasta que uno de los cacaros del cine nota que su sala se llena de humo, al momento de percatarse de lo ocurrido ya es demasiado tarde. El Coliseo era (o es) un edifico completamente mal construido, se dijo en su momento que el dueño lo diseño a como le dio la gana y decidió cortar costos, sea como sea, era un peligro.

El corto circuito provoco el apagón de luces, por lo que cundió el pánico por todos los asistentes que corrieron a las puertas, pero no se dieron cuenta de que abrían para adentro y no para afuera, por lo que muchos murieron aplastados por la avalancha de personas intentando escapar. Por alguna razón, las puertas de emergencia estaban cerradas con candado y cadenas, haciendo imposible la salida por ahí. Cientos de personas atrapadas con una sola ruta de evacuación.

Hubo gente que se arrojo de las ventanas intentando evadir las llamas; tristemente, los niños de escasos recursos se encontraban hasta el piso de arriba, por lo que murieron calcinados. Es aquí donde el valor de la gente entra en juego, muchos héroes anónimos intentaron sacar a las personas, los taxistas usaban sus unidades de ambulancias, pipas de agua privadas acudieron inmediatamente al siniestro a prestar auxilio. Fue inútil, cien hombres, mujeres y niños encontraron la muerte en ese edificio que aun se encuentra en pie.
Con el paso del tiempo, muchas personas olvidan este suceso, dicen que durante muchos años, de vez en cuando, se escuchaban los gritos de los fantasmas, como si fueran un eco, pero mucha gente los ignoraba, ya que el barullo del centro de la ciudad es muy conocido. Yo no se si esto sea cierto o no, lo que si se, es que muy poca gente se atreve a entrar en ese lugar por mucho tiempo, ya que la sensación de tristeza se apodera de uno.

—Tomado la página web de Pájaro Malo—


El Miguelón

Un problema de hoy en día es que parece que la vida en su prisa nos lleva a vivir en automático, haciendo totalmente la consciencia a un lado. Consciencia se puede definir como darse cuenta de cómo está uno mismo; si me gusta esto, o si me gusta lo otro; si estoy contento, o si estoy a disgusto; ¿esto es bueno, o esto es malo? Etcétera. También se puede definir como; darse cuenta de afuera, cómo está el clima ¿hace frío, hace calor?; ¿Están relajadas o estresadas las demás personas que conviven conmigo? Etcétera. Tener consciencia implica  —igual— darse cuenta que cada persona es una consciencia aparte, una razón de ser diferente a mi realidad, un efecto que vino por una causa... Darme cuenta que —como yo— cada persona es, y es una historia. 

Presumía de ser soldado.

«Miguel era del tipo de hombre que le aventaban flores las mujeres a su paso», dice Lupita todavía con ojos apasionados y todavía con tono de enamorada. —¿Piropos? —le pregunto a Lupita para aclarar. —No —me contesta—. Las muchachas tomaban rosas, las desbarataban con sus manos, y sus pétalos se los dejaban a su paso. Unas muy atrevidas, hasta sus... alguna de sus prendas... Y, sí, sí había algunas que les dijera descaradamente algunas cosas; y le echaban cosas en las bolsas de su ropa... Notas, retratos, botones.

— ¿Era muy guapo? —le vuelvo a preguntar— NO. No que fuera guapo, pero  tenía eso que a las mujeres nos encanta! Atento, detallista, fisico... Alto, y... Tenía algo más... —Lupita, respira profundamente y detiene su llanto. —Tómate tu tiempo, Lupita, y platícame lo que quieras compartir, le digo mientras tomamos un café. — ¿Cómo puede ser la vida tan injusta? —Me pregunta como si yo le pudiera dar una respuesta... y continua: —Miguel era el mejor hijo de su madre...

...Eran cuatro hijos, y su madre, una viuda un poco mayor pero no mucho. Dos de ellos, un hermano y una hermana, se fueron a Estados Unidos, y el otro se volvió a su natal Guerrero, donde murió haciendo su servicio de soldado en un accidente carretero.

...Ninguno de los otros hijos ayudaban a la señora Martina; y Miguel, al que le decían Miguelón por lo alto que estaba, trabajaba de oficinista en algunos comercios de las calles segunda y tercera. De albañil, albanista en colonias del centro... Y de mesero, y otras cosas, en los restaurantes y puestos del callejón Cohauila y la plaza Santa Cecilia, donde ganaba dinero fácil. Mil usos se decía Miguel a sí mismo.

...Pero aunque no tuviera escuela, y todo su dinero se le fuera en mantener a su mamá y su pequeña casa, lo viril y lo chispa no se le quitaba... Pero no me gustaba que trabajara en la Coahuila, ni en los bares de la Santa Cecilia. ¡Vuelve de carpintero! yo le decía... pero parece que se desesperaba y buscaba lo "fácil" y lo "mejor pagado" y él se aprovechaba de su  buena apariencia; pero era muy buena gente, tal vez por eso, acabaron... hasta con su vida.

...Y mientras tanto, la mamá de Miguel, la señora Martina, se moria. Murió en el hospital de la Cruz Roja; el pobre Miguel no podía con tanta cosa, la perdida de su madre, recoger el cuerpo, los gastos de los funerales, y los familiares ausentes y desaparecidos.

...Yo no sabía cómo ayudarlo —Lupita se detiene y llora— al poco tiempo de la perdida de su madre; dejó de llegar a su casa, la que le quitaron los renteros, o alguna mala persona que lo dejó sin casa... En las banquetas se deterioró y en esos «bares nocturnos», vergüenza de Tijuana... de la puerta lo aventaron una y otra vez. Yo creo que cayó en demencia a la irreparable perdida de su madre.

...Pero pedía dinero —dicen algunas personas— ya no para comer pero para comprar coca, cristal y otras drogas.

No, no era un soldado. Una noche se vistió de «superman» quiso volar de techo en techo, a causa de los efectos alucinantes que provocan las drogas; pero según otras fuentes, dicen no se cayó. Lo que pasó fue que aquella su última noche, unos «amigos» se lo echaron —lo dejaron sin vida— llevándoselo a tirar, allá por la vía; envuelto en su capa; sin ningún escrúpulo y con macabro cuidado, para dejarlo en un frío y sucio desagüe; así no más, al pobre... Super Miguelón.

MORALEJA, SUPLICA Y ADVERTENCIA: Por favor haz consciencia; estudia lo más que puedas; haz un guardadito, prepárate como para una emergencia; ¡CUIDADO! dile NO a las drogas; a sus promotores y a la delincuencia. 



El Perro de la Rumorosa

Anónimo dijo...

Hola:

Ahora para este fin de semana largo del 20 de noviembre fuimos a Mexicali, vimos un perro correr a lado de la carretera;  después del poblado de la Rumorosa, se nos hizo incluso bastante curioso verlo correr hacia la montaña, desesperado como si fuera siguiendo un carro; —un carro fantasma— lo miré por el espejo que seguía corriendo. Estuvimos los tres días en Mexicali y de regreso, volvimos a ver al pobre perro, esta vez “esperando” a su dueño en la primer piedra después del poblado que está para entrar a la sierra, hicimos el intento de ir por él, pero muy peligroso andar a pie en ese tramo de la Rumorosa ¿Será éste el perro del que pregunta José Ramón?
Respuesta:

No sé si será el mismo —tuviéramos que preguntarle a José Ramón— lo que si sé es que hay mucha gente que gusta de abandonar a sus mascotas, sin importarles que sienten, que sufren; y que sean tan fieles, como lo mencionas tú, siguió ahí, "esperando" a su dueño. "Esperando" entre comillas —abandonado— abandonado por su dueño. 

¿Quién no se ha sentido abandonado como un perro? ¿abandonado en el desierto? o ¿en la soledad extrema de la Rumorosa? 

Dile no al abandono, para que no te abandonen.



Mi Inolvidable Carrera de Medio Maratón

El tiempo que va pasando, como la vida no vuelve; y sin embargo hay eventos que se nos quedan por siempre en la memoria, rezagados; en el disco duro de nuestra mente; olvidados aparentemente. Algo que para otras personas no fue importante, nosotros guardamos; sin darnos cuenta.  Vivencias que dejamos pasar de largo, pero aquella que nuestro yo interno, el que lleva las funciones de la mente por algo decidió archivar, mantiene guardarita, para qué: ¿Una lección? ¿algo importante? ¿què?

Dicho de otra forma, esa flor que recogiste una vez y sin pensarlo en Otay Mesa, después de haber recogido mil y otras mil que volviste a recoger después, todas desaparecieron; pero esa, la de Otay Mesa se quedó ahí... Por un motivo, en el lado oscuro de tu mente. Y de repente algo sucede, tal vez otro evento, o una palabra; algo le da "enter" a esa función maravillosa de la memoria para que se abra el archivo...

Y, vuelve esa flor a la luz otra vez.

Era el año de 1991 —dentro del margen de la etapa más feliz de la vida— cuando todas las tardes, o al menos tres veces a la semana iba a entrenar al CREA; o a la Unidad Deportiva frente al COBACH. Correr y nadar eran entonces mis deportes favoritos, por su puesto y andar de andariego... Que todavía me encanta.

Cuando entrenaba en esos puntos de encuentro deportivos, siempre me sentí como si estaba entre mi gente, y aunque fuera la gente con la que me identificaba, no iba a correr o a nadar para hacer amigos; los cuales nunca me faltaron, porque siempre tuve un grupo de amigos, no importa a dónde me llevara el destino, siempre pertenecí a un muy buen grupo de amigos.

Y como entonces yo era el único que corría, cuando se hizo una convocatoria para una carrera de medio maratón, fui yo el que se hizo a la tarea de representar a mi grupo, que entonces eran Ofelia, su hermana Raquel, su hermano Héctor y el adoptado Jaime; que con entusiasmo me dijeron que iban ir a recibirme a la meta, en las gradas del CREA; una familia que recuerdo con admiración por que aparte de haber perdido ellos a sus padres, adoptaron a Jaime; que igual, se había quedado sin padres.

Yo estaba muy entusiasmado, iba ser mi primer medio maratón; y llegué a mi casa presumiéndole a mi papá de mi próxima hazaña, correr de la Catedral al CREA, ¿Cuál sería mi sorpresa que mi papá me dijo que me iba ir a ver? Para mí lo fue, es que... yo nunca fui de sus hijos favoritos, y nunca se había interesado por ninguna de mis actividades; pero lo que me preocupaba en realidad era su forma tajante de ser tan crítico. Por eso, se me ocurrió echarle más ganas a las practicas, y los días previos me fui a correr a la cancha de futbol de la Unidad Deportiva, y como le calculaba que los 21 kilómetros del medio maratón equivalían a 12 vueltas al campo de futbol, decidí en esos seis días que faltaban, correr 12 vueltas al campo, cada uno de esos días antes del maratón, ¿por qué nadie me dijo que esto iba ser tan contraproducente? Es que no pregunté, y yo creía que esa era la forma correcta de prepararme; y como quería impresionar a mi padre y a mis amigos, los cuales me iban ir a ver, para echarme porras.
Era jueves, y el sábado era el día de la carrera; pero ya me dolía todo el cuerpo, había entrenado de más toda la semana, y no me quedó otra que ir con el doctor, y me dijo: —No estás en condiciones de correr, te has sobre ejercitado, y, muy probablemente no vas a llegar ni a la mitad de esos 21 kilómetros... —Pero doctor, mañana es viernes, ¿puedo descansar todo el día? —Adelante, no hay peor lucha que la que no se hace, me dijo.

Y todavía de pilón, el  viernes amanecí con un dolorcito como de torcedura en la espalda... ¡Dios mío, ¿por qué no pusiste los medios para preguntar "antes que nada" la forma correcta de prepararme para esta carrera?! Esas 24 horas de ese viernes se me fueron como agua entre las manos, pero yo no iba a defraudar a mis amigos, ni mucho menos a mi papá (mi peor juez).

El sábado desperté haciendo ejercicio de estiramientos con el cuidado de no echar a perder más los músculos... pero la espalda no me perdonaba ningún movimiento... Aun así, me fui a la tan esperada cita, frente a Catedral, donde me inscribí y el numero me dieron, me atendió  una joven que se llamaba Yolanda Calvillo, que luego vine a conocer.

Éramos un grupo más o menos de cien corredores, "tienes que aguantar" me decía a mí mismo cada vez que la espalda y las piernas me lo reclamaban... Sonó el silbato, y a correr...

No lo podía creer, estaba corriendo; corríamos hacia la Zona del Rio por la calle Segunda; iba igual que todos; las y los corredores... "Tienes que aguantar", "tienes que aguantar" se convirtió en mi canción que llevaba por dentro. Quería llorar, no tanto por el dolor, pero por la emoción de ver que si podía, aunque el dolor seguía.

Cuando entramos a la vía rápida; me di cuenta que en las calles que se entroncan a la vía, estaba mi "Mustang II" con mi papá y amigos siguiéndome y gritándome: "¡Corre, Polo, corre!", era más grande el compromiso y más la exigencia. No sé cuántas veces había pasado por esa vía rápida en carro pero todo se veía nuevo ahora; porque al correr, y con la canción que me había inventado a mis adentros, todo era más emocionante.

En uno de esos entronques buscaba a mi carro con mi gente; nunca se los platiqué, pero creo que por eso no vi una piedra, la cual mal pisé y me fui hasta el suelo; me terminó de tronar la espalda, pero aun así logré levantarme, ya faltaba poco para llegar al CREA; y ya no vi mi carro con mis "fans", porque ya se habían ido a las instalaciones deportivas, para recibirme.

No tuve alternativa que seguir mi carrera caminando.

Ya no me preocupaba nada, hice las paces conmigo mismo, y me olvidé de complacer a mi papá y a mis amistades. Este accidente ocurrió apenas unos 500 metros para llegar a la meta; pero ya no me dejó correr el cuerpo. Aun así, no quedé en último lugar, quedé en el lugar 67, y entré caminando, disimulando que no me dolía nada, con mucha dignidad... Pero era obvio que algo estaba mal; y los directivos que me recibieron fue lo primero que me preguntaron "¿estás bien?" —Claro, una pequeña caída, pero todo está bien, les dije.

 Me checaron. Inmediatamente alguien me dio un analgésico, yo buscaba a mi gente en las gradas....

"Felicidades, te diste el lujo de entrar caminando y mira todavía están llegando corredores", me dijo Ofelia ya que la encontré con mi papá y los demás en las gradas.

Con perdón de ustedes, para mí fue una carrera de leyenda, tal vez de las últimas que se organizaron de la Catedral al CREA.

Hubo otras carreras, otras de medio maratón, otras que corrí solo, y otras competencias más; pero esa que corrí de la Catedral de Tijuana al CREA, allá cuando mis años mozos, cuando todo era bello y hermoso, revive y vuelve a revivir; y al recordar vuelvo a llegar dignamente a la meta, y me veo otra vez en el CREA; rodeado por gente que ya no está, que ya se fue; pero me sigue echando porras desde el más allá, aunque usted no lo crea.

—En Memoria de mi papá Ignacio, y Yolanda Calvillo. Y un saludo a tan admirada familia de Ofelia, donde quiera que estén—.



viernes, 28 de noviembre de 2014

La Primer Perrita Laica


Laika

Laika fue una perrita que la competencia entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética hizo famosa, en la lucha entre estos dos países por la conquista del espacio. En mi infancia (en los 60 del siglo pasado) me tocó ver varios programas americanos traducidos al español de ciencia ficción, como "Perdidos en el Espacio", en ese programa, como en otros muchos; recurrentemente volvían al tema, tanto en la televisión como en el cine, en referencia de esa perrita viajera, que se quedó en el espacio hasta que su nave, convirtiéndose en un satélite artificial alrededor de la tierra, se estrelló en la atmósfera y desapareció, como las estrellas fugaces lo hacen cuando entran a nuestro campo atmosférico.

Seguramente, que por este motivo personas amantes de los animales en memoria del sacrificio de aquella perrita, por muchos años le han puesto alguna de sus mascotas, perritas, "Laika", sobre todo en Estados Unidos. Incluso aquí, en Rosarito, uno de mis vecinos; Steve, estadounidense, tenía una perrita que llamó así, "Laika", en memoria de aquella perrita astronauta. Y, es de esta Laika la mascota de mi vecino, de la que se trata mi historia.
Laika era una perrita muy bien educada como las mascotas de los americanos por lo regular son; pues sus dueños —los americanos— siempre se toman un tiempo extra para educarlas bien; pero Laika era libre, su dueño Steve nunca la tenía encerrada; y, eso de educada, relativamente, porque dentro de su juguetona forma de ser, Laika se metía a los jardines de nuestras casas; incluso se metía a bañar a una fuente que mi papá hizo en el área verde frente de la casa... Y, aunque usted no lo crea, ella por si sola se iba a remojar a la orilla del mar, y se venía quitar la arena a esa fuente.

Yo le decía "la primer perrita Laica", su dueño creía que por libre; yo mismo se le dije cuando alguna vez me preguntó, "laica en español, se puede entender por libre". Pero en realidad le decía "la primer perrita laica" aludiendo a la educación mexicana que por decreto historico de Benito Juárez, debió ser libre de doctrinas religiosas... pero ¿cómo me iba a poner a dar explicaciones a alguien de otro país que no entiende o tal vez no le interesa nuestra historia?

El caso es que el mismo dueño cuando nos hablaba acerca de su mascota le decía "la primer perrita laica".

Pero yo lo decía así por mula; en protesta a la educación mexicana; una política muy preocupada de que la educación debe ser laica, cuando ni siquiera ha habido una verdadera preocupación para que todos sus ciudadanos "tengamos" una verdadera educación básica; además, en las "normales" salen los maestros con doctrinas más raras que las mismas doctrinas religiosas; ¿si así salen los maestros de las normales? ¿cómo irán a salir sus alumnos, bajo sus enseñanzas? ¿¡Y, luego está eso que se dice que el alumno siempre supera al maestro!? Bonito sería que la educación fuera libre, incluyendo de las doctrinas raras y agresivas de las que muchos malos maestros luego les meten en la cabeza a sus alumnos, aprovechándose de su don de oficio. Convencido de que una verdadera educación laica no existe en este país, era la razón que yo le decía "la primer perrita laica" a aquella perrita Laika de mi vecino.

Un día un conductor de un carro, ebrio, se llevó a la "primer perrita laica" entre sus llantas, y murió inmediatamente. Poco después me dijo Steve, su amo, "ya se murió la primer perrita laica, ahora va jugar con la verdadera, primer perrita Laika en el espacio".


jueves, 27 de noviembre de 2014

Extraña Visita

Y de repente me abandoné a mí mismo.

¿Soledad extrema?

¿Quién sabe qué mosco me picó, que de verano a otoño, una comezón tremenda se me dejó venir en todo el cuerpo? Acompañada de problemas, ¿quién no los tiene? ¿Los años? ¿Los defraudes?

—Llévesela tranquilo, Don. Me dijo el doctor del simi.

Pendientes sin fin. Cansancio. Malestares; esos que uno a veces hace más grandes por la nada. ¿Tristezas? ¿Preocupaciones? —Depresión— ¿Qué sé yo? Pero me dejé abandonar, y hasta dejé de cuidar mi jardín y de limpiar mi casa...

Para mi familia y los pocos vecinos, ellos creen que parezco de una especie de demencia, ¿indigencia? o ¿la senil? ¿Qué clase de locura? A ellos qué les importa; yo sé que estoy bien, y que esto que traigo pronto se me va a pasar.

Haciendo una lista de todas mis desgracias dentro de mi mente estaba; afuera un viento de Santa Ana azotaba duro; ¿a ver si no tumba la luz; o me la vienen a cortar? Me decía para mí, encabritado por que además, encontré que el escusado ahora tiene una fuga de agua, ahora tengo que echarle a cubetazos para que se vallan los desechos, pues ¿de dónde para contratar a un plomero? - ¿y yo? La última vez que hice una reparación de esas, fue con la fuga de gas; que tuvieron que venir los bomberos, no que esto me haya dejado traumado pero, así está bien...

Y de aquel jardín hermoso que tenía ¿dónde quedó? Hace tres o cuatros meses, la gente tanto que me lo chuleaba todavía. Y la casa ya huele tan mal, con razón creen que estoy loco... Muy dolido por a dentro; pero con esos ánimos; aun así, prendí la cafetera, diciéndome para mí: "bueno antes de que ya no goce del beneficio de electricidad y se acaben el café y la azúcar, un café acompañado de música, adiós y qué le hace, qué venga lo qué venga."

Un poquito de música cómo queriéndome escapar; aunque sea un momentito de aquella presadumbre; y me acordé de... una radiola, una barrita de música de un blog; de un joven que desde su casa comparte; un amigo que me admira mucho a través el internet; aun sin conocerme... Y pensaba, ya que vea que soy un pobre indigente, seguro que jamás va a volver a decir... que soy el mejor escritor que ha conocido y el más bueno de los blogueros.

Y mientras me tomaba mi café, tratando de relajarme con tan extraña música, el viento metió a mi casa, como por de bajo de la puerta, el aroma fino de un perfume; seguramente de alguien que pasó por la calle...

El perfume se me hizo en sí, extraño y fuera de lo común, pues ni en las mejores tiendas de Tijuana o de San Diego lo encontraría, estoy seguro —¡Sí, alguna vez fui a la Sara's y al Neiman Marcus!—. "¿Y, si es una seña de que voy a recibir visita?" De inmediato hice mi depresión a un lado, con todo y mi letargo, y me puse a limpiar el baño que dejé, si no de hospital, al menos sí lo suficientemente limpio por si recibo visita.

El Santa Ana duró, poco —más o menos tres días— y me dejó de recuerdo tierra por toda la casa, hasta por el baño que acababa de limpiar; sin mencionar las supuestas áreas verdes. Me hice un bocadillo ligero para desayunar; aquella mañana, acompañado de un café;  y como disfruté tanto uno, escuchando aquellas melodías, volví a poner el internet y buscar la radiola del blog de aquel amigo.

Y, mientras desayunaba escuchando de tan tranquila música, volvió a entrar aquel perfume tan fino, aun con las puertas y las ventanas cerradas; "qué casualidad, volvió a pasar el mismo caminante". Cero y van dos, seguramente voy a tener visita; volví a pensar, y apenas acabé el bocadillo y el café y me puse a barrer, y a trapear, esta vez toda la casa.

De la depresión ya ni me acordaba. No sé si fue por la música tan relajante o el misterioso aroma de aquel perfume tan fino; o por la expectativa de una visita que el perfume me anunciaba; pero, superé lo que traía.

Pocos días después, se me antojó un café, esta vez pasadita de la seis de la tarde-noche, y me lo acompañé, otra vez con tan deleitosa melodía. No podía creerlo, aquel perfume de la nada, volvía a inundar toda mi casa. Han de estar en sus casas los vecinos... y dejé correr las melodías, mientras checaba cada rincón de mi tan pobre casa.

No fue hasta que una tarde de esas que salgo a caminar un poco; que le pregunté a doña Chayo, la esposa del gendarme de la villa, ¿han venido los vecinos?

—Usted sabe que solo vienen los veranos, estas casas son de uso exclusivo para esos días, Don, ¿qué le pasa?

—Es que recientemente se ha metido un perfume al parecer muy fino por mi casa, por eso le pregunto doña Chayo y por eso pensé que estaban los vecinos.

— ¿Un perfume fino? —doña Chayo se quedó pensativa y me dijo en son de intriga:
— ¿Qué raro? ¿Dónde he escuchado eso? —Y después de un breve instante concluyó:

—Pregúntele a Jimena.

Jimena, una señora que por un dólar saca pasear a los perros de los pocos vecinos que aquí habemos; conocida por sus remedios, y por su oscura fama de ser la bruja del pueblo, ¿qué le voy a preguntar a ella nada? Así está bien, me dije. Sin importarme realmente la forma de expresarse de doña Chayo.

Sin embargo, poco  tiempo después vi pasar a Jimena con uno de sus perros, y le dije:

—Jimena, fíjate que ya tengo varios días que un perfume fino y no sé de dónde se mete a mi casa, ¿tendremos vecinos nuevos y no me he dado cuenta?

Jimena, sonrió, alzó su vista al cielo, me abrazó, me quería besar las manos, me quería besar todo —¡Dios mío me quería comer vivo!— me miró sonriente y me dijo:

—No, no hay vecinos; y el perfume es...es... es porque lo ha venido a visitar un santo.



miércoles, 26 de noviembre de 2014

Una Esposa Leyenda

Anónimo dijo...

Hola me llamo Daniel, mi esposa debería estar en su blog, es la mujer más humilde y más comprensiva que he visto. Soy técnico en pc's a veces llegó muy tarde a la casa, no importa a que hora llegue nunca me dice cosas o me hace caras. No importa a que hora yo la sorprenda cuando no hay trabajo y regreso a la casa, siempre esta ahí, me cae es una esposa modelo, de leyenda, extraordinaria... La amo!!

Gracias Daniel por tu comentario compartido en mi blog, felicidades; y si lo dejaste aquí en mi blog quiere decir que ambos, tu esposa y tú leen mi blog de leyendas... Gracias dos veces; pero si realmente quieres que aparezca tu esposa en mi blog me parece que le faltó cuerpo a tu redacción, e información sobre del porqué o porqués tu esposa debería aparecer en mis archivos.

Deja explicarme de esta manera, todos tenemos a los mejores papás del mundo, la mamá más buena, bonita y la mejor del mundo; la esposa modelo... Dice la leyenda urbana más popular del mundo, que cuando atraparon a Charles Manson —serial killer— su mamá dijo: "¿Cómo si es tan bueno y es el mejor hijo del mundo?" O, sea estimado Daniel, para todos nuestra familia es la mejor del mundo.

Si quieres que tu esposa realmente aparezca aquí, complementa tu texto con una; o algunas de estas preguntas, a parte de la primera:

¿Cómo se llama tu esposa? —Nombre propio basta (necesario)—.

¿A cuantos niños ha adoptado? —Uno es suficiente.
¿A cuantos migrantes le da de comer en el bordo? —O, cualquier obra de beneficiencia.

¿A quién le salvó la vida? —Acto no necesariamente divulgado a la luz publica.

Si ya murió,  —¿Qué legado dejó? —¿Qué cosa tan extraordinaria hizo? —¿Dónde se aparece?

O, bien...

¿Cuantas medallas de oro lleva en las olimpiadas?
¿Cuantos discos lleva grabados?
¿Dónde trabaja promoviendo el deporte para la niñez?

*O, el otro extremo...

¿Cúantos bancos ha asaltado?
¿Cúantos perros ha matado? —Uno basta para que te digan... "Mataperros".

Completa tu texto con algunas respuestas a esas preguntas y vuelvemelo a escribir en comentarios —o, a mandar vía e-mail—; acompañalo con una foto si gustas, si por algún motivo no quieres, de acuerdo a tu texto, buscaré en el Internet la imagen de los ojos más bonitos del mundo para enriquecer tu historia.

No creas, estimado Daniel, que con esto quiero quitarle méritos a tus palabras; o a los valores familiares; al contrario. Sutilmente me sugieres re-inventar al héroe que todos llevamos dentro... y descubrir al héroe interior de quién está más próximo. —Gracias, estimado Daniel—.

*Curiosamente el otro extremo también convierte "leyenda" a las personas; pero mantengamonos positivos...
¿Tú también tienes una esposa, papá, abuelo o familiar leyenda? ¿y quieres que aparezca en mis archivos? Mándame tu historia, bajo las mismas condiciones explicadas a Daniel y adelante, ¿por qué no?  ponte en contacto conmigo.

LE
leyendasdetijuana@live.com


domingo, 23 de noviembre de 2014

Palomas y Rosas Blancas por Ayotzinapa al Sur de Rosarito

ALISITOS-De una forma un poco inusual y diferente; un grupo de personas de los poblados al sur de Rosarito, como La Misión, Santa Anita, Primo Tapia, y otros poblados del norte de Ensenada se reunieron esta tarde noche de este domingo en las playas de Alisitos, al sur de Rosarito; portando rosas blancas y antorchas encendidas en la playa para soltar 43 palomas blancas por los jóvenes desparecidos de Ayotzinapa.

"A nosotros no nos importan si nuestros poblados son de Rosarito o Ensenada, si somos gringos o mexicanos, y ¿si los gobernantes se quieren pelear por eso, a nosotros qué nos importa? Lo que nos importa es que haya paz en nuestras comunidades y en nuestro "país" aunque muchos de nosotros no seamos ciudadanos de aquí; aquí vivimos, aquí participamos en este lado de la sombra... Donde muchos de nosotros vivimos. La mayoría de nosotros también somos padres, y si nos hemos puesto de acuerdo para soltar estas 43 palomas es en apoyo y comprensión a esos padres que tienen a sus hijos desaparecidos; es por la paz." Dice, Margaret Pittman de forma clara y concisa y en un muy buen español.

Aunque la mayoría de los participantes son mexicanos, llama la atención ver un gran número de americanos retiraros en este evento, algunos portando sus palomas blancas que fueron compradas en algunos de los graneros de estas localidades.

"Al soltarlas, van nuestras oraciones, nuestro sentir; y esperamos para quienes están aprovechando de esta desgracia para desatar más violencia; reciban también la paz; representada por estas 43 palomas blancas" "Aquí van nuestras oraciones —en voz alta y sin micrófono Patricia Robles de la Misión toma la palabra frente a este grupo de personas— 43 palomas, una por cada uno de esos estudiantes; palomas portadoras de la paz y el amor de Dios,  para que lleguen donde quiera que se encuentren estos jóvenes normalistas; para sus padres, para que encuentren, si no a sus hijos, una verdadera resignación y consuelo en Dios; para los malos gobernantes y a quienes de esta tragedia están utilizando para desatar más violencia, nuestras oraciones de paz van igual por ustedes al dejar volar estas 43 palomas blancas".

6:43 p.m. Y se dejaron libres. Al soltarlas se vivió, por unos cuantos minutos entre aplausos y sollozos, unos momentos verdaderamente emotivos.

Las palomas fueron soltadas a la 6:43 en memoria de las seis personas fallecidas y los 43 desaparecidos en los ya conocidos trágicos eventos; la ceremonia concluyó con un minuto de silencio, precedido por la lectura del poema de José Martí;  después oraciones —en silencio— por este grupo como de cien personas, pertenecientes a diferentes religiones y diferentes estragos sociales.

Las rosas blancas fueron lanzadas al mar; otras, sembraras simbólicamente en la playa.


viernes, 21 de noviembre de 2014

La Lechuza de la Colonia Libertad

Las lechuzas esas aves misteriosas, dicen que cuando la lechuza canta el indio muere; mito por el cual algunas personas le son aves de mal agüero; ¡cuidado con la rapiña! Tanto dicen de las lechuzas —y de los búhos— incluso que son el símbolo de la sabiduría; para mi simple mortal, una “historia” más de las que se platican en la colonia Libertad...

Corríamos todas las tardes, mi amigo y yo por toda la carretera que sube al aeropuerto. Se oscurecía temprano, pues ya estábamos en noviembre, del año… Creo que era 1994. Y, creo que fue uno de esos días de noviembre; que nos fuimos a tomar unos refrescos, al puesto del camino antes de entrar a la colonia Aeropuerto; después de tal vez, unas dos horas de entrenamiento.

— ¡Ay! Está cantando la lechuza! —Dijo muy molesta la señora del estanquillo donde nos tomábamos las sodas. —Por favor, terminenselas de tomar más allá; ¡allá fuera! —Continuó y cerró el ventanal muy enojada.

Y nos fuimos a tomar la soda a unos cuantos metros del estanquillo, por el camino de tierra por el cual nos metimos para romper la rutina.

La lechuza estaba exactamente a nuestra vista, mientras oscurecía y mientras cantaba parada en el cable de electricidad del poste, mientras nos sentamos en otro que tal vez los empleados del gobierno habían dejado olvidado; fue entonces que un paseante nos dijo:

—No ¿tienen miedo muchachos?

— ¿Porqué debemos de tenerlo, qué aquí espantan o qué? —Le contestamos medio burlones, con un poco de cinismo.

— Es que ahí donde están sentados, en ese poste caído, cayó don Panchito muerto, con los ojos como de búho, y con su cara marcada por sus últimos gritos de espanto...

«Esa lechuza lleva rato que se ha puesto ahí, muchachos, en el cableado; por un tiempo le dio por perseguir a don Panchito... Ésta ave aparentemente inofensiva a veces lo atacaba volando, lo seguía al pobre de don Panchito que le gustaba el chupe, el pisto o como le digan ahora.

»Don Panchito que cada noche pasaba por esta calle, ya venía listo con piedras por si veía al animal, pues creía que le quería sacar los ojos; las neuronas, o algo así.

»La cosa se repetía estuviera don Panchito borracho o no, y la lechuza se le dejaba ir encima, como si lo odiara...

»El caso es que una noche de esas, él ya estaba harto, y adelantándose al ataque, con una resortera le asestó una pedrada en la cabeza a la lechuza y la tumbó, cayó retorciéndose sobre una banqueta... El pobre de don Panchito se acercó poco a poco, pero como ahora, no había mucha luz en esta parte de la calle y al llegar a recoger al ave, ésta ya no estaba... No estabaaa!!, él se llenó de miedo, por que en su lugar se encontraba una horrible mujer, al parecer muerta. ¡ERA UNA BRUJA! —decía el pobre de don Panchito gritando—, y corría de un lugar a otro.

»¡UNA BRUJA! ¡UNA BRUJA! !UNA BRUUUJAAA! Se oían los gritos del pobre de don Panchito; gritos que llegaban hasta el aeropuerto.

»Cuando salimos todos los vecinos encontramos a don Panchito muerto, aquí; con la mismísima cara de esa lechuza, la que está en el cableado.

Y, mientras oíamos al paseante, éste quién sabe qué señal le mandó; que la lechuza se nos dejó venir encima como si nos quería arrancar los sesos, corrimos y no paramos hasta que nos subimos a un camión. No traíamos dinero, pero el chófer, quién sabe qué cara nos vio, no preguntó más y nos dejó subir...

20 años después, volví a trotar por ese camino; de la lechuza no sé, pero ahí sigue aquel puesto y aquel poste caído.



jueves, 13 de noviembre de 2014

Otras "Historias" Solicitadas

Antes de que pasemos a la revisión de las leyendas solicitadas, quiero avisarte, estimada o estimado lector, que instalé una barra de música, puedes escucharla, está a lo alto de tu pantalla, a tu mano izquierda verás los botones virtuales; siguiendo la barra a la derecha encontrarás el "cuadrito", para ver la lista. Espero sean de tu agrado... Pero, cuidado —el que come y canta loco se levanta— acuérdate de lo que te decía tu profesor de tercer año; o a la mejor la señorita profesora de quinto: "No puedes leer y escuchar canciones al mismo tiempo". Entonces, si te gusta leer, lee bien a gusto —sin la barrita de música—  y, después o en otro momento, escucha las canciones que como las leyendas, las canciones de Tijuana, ¿no sé qué magia tengan?

Anónimo dijo...

Y la casa de piedra de la Rumorosa?

Anónimo dijo...

¿El relato de alguien que va en un carro por la Rumorosa, y le sorprende una cara en el parabrisas?

José Ramón dijo... 


Conoce la historia del perro de la Rumorosa ¿qué va por la carretera para Méxicali?
caso resuelto

Antonio ohh TJ dijo...

¿Qué hay de eso que un día se cayó el puente del parque Morelos en Tijuana?

Desde Ensenada dijo...

¿¡¡El viejo de la carretilla que recorre las calles y se roba a los niños!!? ¿es verdad o es mito?

Anónimo dijo...

¿Por qué no ha puesto la historia del edificio de terror en su blog?3
caso resuelto

Anónimo dijo...

Hay un niño que se aparece en Cuesta Blanca, ¿podría investigar?

Anónimo dijo... 

¿Es cierto que en Tijuana se estudia el Codex Gigas? —caso resuelto— ¿Existe lo paranormal?

Anónimo dijo...

¿Tendrás de casualidad el del día que el cielo se puso rojo (hace como 9 años) recuerdo fue por un incendio o algo así que caía cenisa en Tijuana?caso resuelto—.

Anónimo dijo...

Deberían de poner más cosas sobre Rosarito, si podrían investigar qué era o qué había en la ampliación del Plan Libertadores, La Ramos y esos lugares (por el puente donde empieza Rosarito hacia arriba). En el Plan, casi para llegar a La Ramos, cerca de mi casa vivía una muchacha que falleció; pero antes de morir pedía ayuda por las calles, pero fue demasiado tarde, y murió. Yo vivía a dos casas de la de ella,  y se aparece y se escucha como que grita, ya la he escuchado, y me he quedado muy extrañado.

Anónimo dijo...

Tecate tiene muchas historias y muchas leyendas ¿porqué no nos visitan? ¿la colonia Militar?


Anónimo dijo... 

La casa de las sesiones espiritistas. Se trata de una casa en Playas; según he oído, dicha casa era propiedad de Talina Fernandez. No sé que tanto de cierto haya en esto; pero al parecer ahí se celebraban algún tipo de sesiones espiritistas. ¿Algo al respecto?

Lobo del desierto dijo...

Oiga, ha oído usted acerca de La Curva del Lechero en el Valle de la Trinidad a afueras de Ensenada? Se dice de que ahí ocurren cosas raras y apariciones.

También en Mexicali existe la leyenda esa —de la doña— que se aparece en el basurero, la cual era residente del área y al fallecer ella, parece de que ronda todavía por ahí, disque dice la gente de que hace milagros... Según eso la seño la habían abandonado sus hijos, y la destinaron a sobrevivir de la basura. Se dice de que ella ayuda a encontrar lo extraviado... "?"


No, estimados lectores, todas estas son historias;  narraciones;  leyendas;  son relatos que no he escuchado —ni leido—. Si alguien tiene información —y si gusta y quiere compartir— que me escriba a: leoesparm@gmail.com para ampliar sobre las mismas; o compartir lo que guste; correo que aquí dejo por si alguien de Ensenada, de Mexicali, de Tijuana, de Rosarito; o de donde sea —el mundo incluido—: Desea ponerse en contacto, esta es su casa, este es su blog, y usted —donde quiera que me lea— lo hace.

Otra vez gracias por hacerlo posible.

LE

PD: Pueden ponerse en contacto igual a este correo: leyendasdetijuana@live.com o a mi correo personal anteriormente mencionado.

Antes de que se me pase, si desean o cuando gusten mandar sus historias traten de no utilizar jergas populares; y mejor escribir la forma correcta para quienes usan del traductor de google no se hagan bolas... Ejemplo: jerga es "no se hagan bolas", lo correcto: "que no se confundan"... jejeje!

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Al Estilo Hollywood

No me gustan las imitaciones, es como si pusiéramos unas letrotas a lo alto de la colonia Libertad que digan, TIJUANA ¿pero, qué hacer cuando parece que todo está inventado? Respuesta: Recurrir a la creatividad.... Respetuosamente, y sin querer ser antagonista a este proyecto.

Titulo original: Confirman inauguración de Paseo de la Fama en Tijuana

TIJUANA.-El municipio de Tijuana tendrá el “Paseo de las Estrellas”, el primero en el país, que se pretende sea un atractivo más para atraer al turismo nacional y extranjero e imprimirle mayor identidad a esta ciudad fronteriza.

El presidente del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco), Miguel Ángel Badiola Montaño, confirmó que el jueves a las 18.00 horas se inaugura este lugar con la presencia de la cantante Laura Pausini.

El paseo de las estrellas estará ubicado en la acera ubicada en el foro Jai-Alai, la ceremonia de inauguración está programada a las seis de la tarde y la primera en dejar sus huellas será la artista italiana.

Lo que buscamos es que recrear esa época de oro que se vivió en la ciudad, donde las grandes estrellas nacionales e internacionales, venían a visitar esta localidad, explicó.

Al parecer, es la ciudad de Tijuana la primera en el país en contar con un paseo de la fama así al estilo Hollywood, es lo que hasta el momento me han comentado, señaló.

“La ciudad de Tijuana tendrá su paseo de la fama, es un proyecto que se había pensado desde hace mucho tiempo, pero que no se llegaba a concretar”, comentó Badiola Montaño.

Hasta el momento se tiene confirmado que Laura Pausini viene el jueves a poner sus huellas, luego lo hará Juan Gabriel (viernes o sábado), Ricky Martin, José José, Lupita Dalessio, Yuri.

El siguiente año los artistas internacionales Benicio del Toro y Oliver Stone, vendrán a la ciudad para estampar en los mosaicos sus huellas, resaltó el presidente de Cotuco.

Por Adán MONDRAGÓN/EL MEXICANO
PUBLICADO MIÉRCOLES, 12 DE NOVIEMBRE DE 2014 12:34 P. M.
Pero va venir Laura Pausini, ya cambié de opinión —es de sabios— ya me cayó bien el proyecto... jejeje!



martes, 11 de noviembre de 2014

Primer Simposio de Espiroquetas —Tijuana—

Cuando leí en el periódico que ya estaba listo el primer Simposio de Espiroquetas, pensé que se trataba de una reunión de señoras tipo "doña Florinda", es que a esa palabra le dan varios sentidos en algunas partes de la república; tal vez por Tin Tan y su forma de hablar: “Puros carnavales zafados de las espiroqueta de la chafaldrana”. Cuidado con las jergas populares, regionales, nacionales, etc; son enemigas del idioma.

Pero ¿qué son las espiroquetas?

Según Wikipedia...

Las espiroquetas (Spirochaetes o Spirochaetae) son un filo de bacterias Gram-negativas que tienen células alargadas y enrolladas helicoidalmente.1 Tienen una longitud comprendida entre 5 y 500 µm y un diámetro de alrededor de 0,1-0,6 µm. Casi todas son unicelulares, si bien se sospecha que Spirochaeta plicatis pudiera ser pluricelular. Poseen una membrana externa formada por múltiples capas llamada "envoltura celular" o "vaina externa" que rodea completamente el cilindro protoplasmático.

Las espiroquetas se distingue de las demás bacterias por la presencia de unos flagelos especializados denominados filamentos axiales situados entre la envoltura celular externa y el cilindro protoplasmático (en el espacio periplasmático) que producen un movimiento giratorio que permite a la bacteria entera desplazarse hacia delante, como si fuese un sacacorchos. Pueden tener (según la especie) de dos a 100 flagelos por célula, uno de cuyos extremos se inserta cerca de un polo de la célula, quedando el otro extremo libre. Los flagelos son de estructura y composición similar al resto de las bacterias, diferenciándose en que son completamente intracelulares.

La movilidad de las espiroquetas es diferente al resto de las bacterias móviles. Pueden emplear tres tipos de movimiento, en medio líquido, rotación alrededor de su eje, contracciones flexulosas y movimiento helicoidal. También pueden desplazarse en ambientes altamente viscosos, incluso en medios sólidos con un 1% de agar. Son organismos quimioheterótrofos, la mayoría anaerobios que viven libremente, pero hay numerosas excepciones de parásitos.

El filo Spirochaetes se divide en familias, todas incluidas en un único orden, Spirochaetales. Miembros de importancia médica de este filo son:

Leptospira, que causa leptospirosis o enfermedad de Weil.
Borrelia burgdorferi, que causa la enfermedad de Lyme.
Borrelia recurrentis, que causa la fiebre recurrente.
Treponema pallidum, que causa la sífilis.
Brachyspira, que causa la espiroquetosis intestinal.

El genoma es muy inusual y consta tanto de cromosomas lineales como de plásmidos. Cavalier-Smith y otros autores han postulado que Spirochaetae forma parte de un clado mayor denominado Gracilicutes.

Hola, soy el Dr.Manuel R.Lazo, director médico del hospital México; tenemos 20 años tratando estos pacientes y hemos visto que los medicamentos tradicionales no curan, solamente mantienen tranquilo al paciente pero la enfermedad avanza y los TRADICIONALES Y CAROS medicamentos atacan a la persona y nunca la curan, pero le destruyen todo el cuerpo y la mente.

Cuando usted llega al hospital nosotros practicamos un estudio de campo oscuro a través del microscopio donde podemos ver si usted tiene en su sangre la espiroqueta que esta produciendo todos sus síntomas

Nosotros quitamos estos síntomas y curamos su enfermedad a base de antibióticos dependiendo del paciente y la gravedad del problema; no utilizamos medicamentos raros ni naturales, solamente antibióticos que usted compra en farmacia.

Hospital México

El "simposio" se llevará a cabo el 18 y el 19 de noviembre en el Cecut.



sábado, 8 de noviembre de 2014

Historias de Mexicali

Surfeando por youtube me encontré este vídeo; qué increíble, ¿dónde está la juventud? 196 visitas en tres meses! Qué barbaros... o tal vez, youtube ya no es lo fuerte ahora en el Internet; como tampoco los blogs. Parece ser que la lectura está pasando de moda, o será que ¿la gente es floja para leer? y, ¿hasta para ver vídeos? O, tal vez son tantos los intereses que hay en el cyber espacio que, disculpen me, pero 196 visitas para esta obra de arte, se me hacen muy pocas.

Iba a ponerme a transcribirlo; pero si no lo ven, y no lo escuchan, creo que tampoco lo leerán.

 
—Tomado del blog de Axel Nuñez, que subió el 3 de agosto de este año, 2014—

martes, 4 de noviembre de 2014

Crónica de un Corredor

Algo que me han dicho cuando he andado fuera de Tijuana y me lo han dicho seguido —en Monterrey, cd de Mex, Guadalajara, etc— En Tijuana son muy deportistas ¿verdad? —Claro, les digo, tenemos que competir con los mejores.

—Titulo original, 4ta Carrera de Corredores Sin Fronteras 10k—

Tres minutos antes de las 8:00  a.m. y arrancó todo el grupo de mas de 300 corredores.
Entretenido en el calentamiento, me confié y salí desde atrás.

Era la cuarta carrera del club Corredores sin Fronteras, y mi tercera participación con ellos.

Solo quería desentumir las piernas, correr a un ritmo mas fuerte que el que acostumbro para entrenar y correr un maratón. Ya extrañaba mas velocidad.

Una buena prueba para ver que tan rápida o lenta es mi recuperación después de los 42 kms. y saber que esperar para un 10k que tanto me gusta cada mes de noviembre.

Podría contar como me sentí  en cada kilómetro, pero no creo comentar con eso nada nuevo.

Eso si, en los 5 kms mi tiempo era de 20:35 minutos, para un tiempo estimado de llegada de 42:30.

De principio a fin Rubén Rodríguez fue el líder.

Me fui rebasando por haber salido tarde, pero eso me hizo sentir bien, se comienza con menos presión e ir adelantando a otros como que se siente bien.

Como ya había corrido esa ruta noté que no dimos la vuelta en el km 6 como antes, y de plano ese error de estar mal marcada la ruta nos llevó a todos a correr 9.5 kms. y eso explicaba el porque uno a uno fueron arribando a la meta muy contentos, con una falsa, nueva marca personal en 10k. sin embargo, algunos que portan reloj con GPS se dieron cuenta que hizo falta al menos medio kilómetro para completar la distancia anunciada.

Mi tiempo fue de 39:50, cuando se que corrí a paso de 42 minutos, de hecho debí llegar en 41:55 si ajusto mi paso al redondear los 10k.

No, no corrí buscando marca personal, aun no estoy listo para buscarla, pero he de ir por ella antes de que termine el año, solo que al haber tan pocas carreras de 10k solo me queda la del periódico el Mexicano para conseguirla, y pues justo en esa carrera pero del 2013 fue donde conseguí mi actual marca de 40:11', entonces ese será mi reto de noviembre, romper los cuarenta.

Fotos por: Yo también corro en Tijuana.

Lo mejor de la carrera, son muchas y no solo una cosa. Que la inscripción sea con un kilo de ayuda para ayudar a la Casa Hogar llamada Angeles en  Libertad.

Que el clima está excelente en estas fechas, pues ya era hora de descansar de las agotadoras carreras veraniegas que tanto nos hacen sudar.

Que sea una distancia de 10k (salvo la fallita de la ruta) ya que abundan en el calendario las de 5 kms.

Que Oscar Serna me dio presión en todo el trayecto, a falta de que su hermano se fue a correr el medio maratón del Valle de Guadalupe.

Que pude saludar a amistades que tenia tiempo sin ver; platicar con Luis Morúa A., Ninfa Uribe, Rubén Rodríguez, Emery Pérez, Isabel Mata, Oscar Serna, Francisco Isais, Juan de Dios Lozada, Germán Rodríguez Sr. fue muy agradable, la buena camaradería con los runners siempre logra elevar el ya de por si bonito ambiente.

Sobre todo, la sorpresa de platicar con un amigo conocido del parque de la Amistad, el Sr. Alonso Jiménez Rubio, quien me contaba como había leído mi experiencia del maratón de Chicago, y yo algo incrédulo, pues a sus 60 y tantos años me era difícil imaginarlo en una computadora buscando leerme, pero error mio el ser incrédulo, me contó muy contento muchos detalles de lo que leyó y se veía feliz por mi  y me felicitaba.  Ya no tuve la menor duda de que lo había hecho. El que tantos consejos me dio para correr maratones años atrás, estaba muy satisfecho de saber que había corrido ése en específico. Quedé muy agradecido con el.

Gracias también a Rubén Rodríguez, el campeón de esta carrera... ¡Que regalazo amigo!, ¡que gran detalle que nació de tu corazón"!... ¡que siga esa cosecha de triunfos tan merecidos!

—Tomado de "Corre, Héctor, Corre"—
Se publicó en Tijuana, el 26 de octubre de este año, 2014