domingo, 27 de diciembre de 2015

Adal Mundo y el Indigente

Reflexión

Ahora que salió este nuevo escándalo en Tijuana involucrando un indigente, nos damos cuenta que las redes sociales son como una consciencia colectiva, algo muy bueno, ¿quién no se indignó? sin embargo se me hace que es un buen tema de reflexión.

Adal Mundo vive con sus padres, lo tiene todo, ¿riquillo? No, de la clase media-alta.

Adal Mundo es un adolecente ya casi con la mayoría de edad, que para presumir a sus amigos de facebook, se le ocurrió jugar con (acosar a) un indigente, para humillarlo; obligándolo a decir cosas, a desnudarlo e incluso, le apagó un cigarro en su ombligo; todo como juego, pero como todo juego, se le pasó "un poco" la mano; juego de manos, juegos de villanos.

El indigente, se llama Juan Carlos Rodriguez que al ver las lágrimas de la madre de Adal, ya lo perdonó.

El indigente es una persona más de las que deambulan en la calle sin saber por qué; de las que hay muchas en Tijuana, en Baja California, en México, en todo el mundo.

Adal Mundo, según las leyes tú no tienes la culpa —locuras de la juventud— ya lo dice tu segundo nombre, "mundo". 

Todos somos mundo.

Pero ojo, porque también todos somos indigentes.

Indigente, todos somos buenas gentes, pero entonces ¿por qué tú en las calles, buscando comida y con qué vestir de bote en bote por el mundo? ¿si todos somos tan buenas gentes? ¿Dios?

Mundo, Dios te está viendo... 

¿No crees en Dios? ¿Mundo?

Entonces... La consciencia. Alguien. La tecnología te está viendo.

Indigente, dice Ignacio Larrañaga: "todos somos indigentes, todo el mundo".  "Todos somos esencialmente indigentes; lo que podemos es muy poco, o casi nada" —Del Sufrimiento a la Paz —. 

*Nota: La familia de Adal Mundo, responsablemente y con el propósito de enmienda se dispuso a ayudar a Juan Carlos Rodriguez, la historia tiene un final feliz y, una enseñanza... Todos somos mundo, todos indigentes. Solo nos falta una cosa; que todos seamos buenas gentes; menos desperdiciados y más compartidos... Y más respetuosos por el mundo. 


lunes, 21 de diciembre de 2015

Saludo Navideño 2015

Yendo para 6 años trabajando en este blog, que empecé sin querer, y por cuestiones familiares —entonces— nos gustaba reunirnos en la sala de la casa para contar anécdotas y remembranzas, mitos y leyendas, en la sala de la casa cada vez que se podía; tíos, sobrinos, abuelos, hijos, nietos, etc.

Se me ocurrió subir las historias al blog, a este blog...

Y, sorpresa, las historias eran leídas. Un día que se me acabaron los temas, lo abrí al publico, y sin querer —otra vez, sin querer— enriquecí las paginas virtuales de este blog, Leyendas de Tijuana, mitos y otras cosas que platica la gente, con historias que ustedes también comparten, y han compartido, gracias; gracias por leer y participar con sus aportaciones y retroalimentación.

Compartiendo lo anterior para desearles una feliz Navidad, y un mejor, mucho mejor Año Nuevo 2016. Felicidades, diviértanse mucho, convivan —platiquen—. Y, si sale una leyenda, o algo interesante para compartir, si gustas, mándamela —leoesparm@gmail.com—.

Leopoldo Espinosa





lunes, 7 de diciembre de 2015

Muertos vivientes, ¿en Rosarito?


No se asusten, después de que en Rosarito se hundió el Titanic, cualquier cosa puede pasar...



—Cortesía de Rosarito TV 69, diciembre 7, 2015—



sábado, 5 de diciembre de 2015

La Bailarina de Agua Caliente

Por Daniel Antuna, Frontera.info. Ilustración, Luis Gerardo Andrade

Dos estudiantes del centro escolar Agua Caliente queraron petreficados y con la piel erizada, cuando vieron pasar de manera fugaz a una mujer, cuyos pies no  tocaban el piso y que cubria parcialmente su rostro espectral con parte de su vestido.

Uno dejo de caer su botella de agua, el otro su mochila y salieron corriendo despaboridos en medio de la oscuridad, dejando a tras al viejo minarete que pertenecio al Casino de Agua Caliente.

El silencio se apoderó de ellos por varios minutos hasta que lograron recordar aquella leyenda que narraban  los viejos profesores sobre una bella bailarina española que había sido asesinada durante los años de auge del complejo turistico.

Recordaron cómo habían escuchado las interminables teorías de la muerte de una bailarina apodada "La Faraona"; que era la estrella principal de uno de los varios espectaculos que se representaban en el casino.

La fama de la bailarina se habría acresentado al poseer una gran suerte en los juegos de azar y ser el amuleto para que varios clientes asiduos de la ruleta y a las mesas de póquer llenaran sus bolsillos de dólares.

Se contaba que uno de sus pretendientes cobijado por un arrebato de celos y la envidia por poseer uno de sus collares y pulseras de diamantes, habría acabado con su vida al dispararle con su revolver una noche lluviosa.

Intuitiva como siempre habría sido, horas antes "La Faraona" haría escondido su caja llenas joyas al pie del Minarete.

Sin embargo, los escasos registros de la época cuentan otra historia...

La Historia de un Crimen

En Agua Caliente solo se tiene registrado un asesinato.

La historia del crimen de una bailarina inicia el 26 de Marzo de 1934 en el glamuroso complejo turístico que puso en el mapa a Tijuana.

El pequeño poblado de apenas 11mil habitantes cobró fama a raiz de la inaugración del casino en 1928; caracterizado por sus lujosos acabados.

El lugar incluía un hotel, balneario, campo de golf, hipódromo, galgódromo, y el atractivo principal, el casino donde se encontraban los majestuosos "Salón de oro" y "Salón rojo"

La fuerte música al ritmo de jazz ahogó el sonido de cuatro balazos salidos de un revólver.

Sobre uno de los bulgalows, destinado a los artistas del casino yacía el cuerpo de una mujer con los impactos de bala en el tórax.

El nombre de la bailarina correspondía a Esperanza Lopez, asesinada por su esposo y cajero del lugar, Rodrigo Prieto, causando gran conmoción.

Para cuando el médico del complejo, Carlos Dávila, arribó a la escena del crimen, la bailarina quien tenía cuatro meses trabajando en Agua Caliente, ya había fallecido.  

En algún punto de la historia, el asesinato de Esperanza se relacionó con el nombre de "La Faraona" dando pie a la leyenda con innumerables teorías.

Asesinada por "un" lord inglés, que quería sus joyas, envenenada por envidia, muerta a tiros por robarle un amuleto, son algunas de las historias que se cuentan en el —ahora— Centro Escolar Agua Caliente.

Sin embargo, en ningún registro de la época hay indicios de que la bailarina española haya sido asesinada.

La fría noche, las paredes de los bungalows, los arboles del jardín, quedaron como mudos y unicos testigos de lo que en verdad sucedió aquella noche.

—Por Daniel Antuna, Frontera.info. Ilustración, Luis Gerardo Andrade—
Se publicó el 29 de octubre de 2014 
Ir a fuente

Para ver otra versión dale click aqui: La Faraona

domingo, 22 de noviembre de 2015

El Uribe P 121

Desde el panteón se ve un panorama hermoso, ¿cómo explicarme? Un detalle, un cuidado muy bonito de quienes han pedido a sus seres queridos para "ese día" ese día que nadie quiere que llegue, "cuando llegue el fin, que me entierren en el panteón del Descanso" como si también hubiesen agregado: "es que tiene vista al mar, y cuando me vengas a traer un respeto, una oración o unas flores; la panorámica te regale a cambio una paz tranquila, serena, como la que ofrece el Océano Pacifico desde aquí".

Veía el mar tranquilo, a lo lejos unos barcos, pero ¿qué veo? O, ¡Dios! ¡se está hundiendo un barco!

Pero no, se trata de...

El Uribe P 121.

Un  buque que a propósito ha sido hundido, pero... ¿Por qué hacer semejante barbaridad? ¿habiendo tanta necesidad en nuestra patria? ¿por qué no utilizarlo para transportar comida o medicamentos de un puerto a otro? ¿o, venderlo para fines altruistas? Desde el panteón me parecía una muy mala idea el hundimiento del Uribe P121.


Pero luego comprendí que alguien lo compró, haciendo toda una inversión —a corto y a largo plazo— para atraer corales y otro tipo de flora y fauna marina al buque en el fondo del mar; para así, atraer más turistas a nuestras playas, a las de Rosarito y a las de Tijuana. El Uribe P 121 se ha hundido a propósito para que a manera de adorno, como los que se ven en una pecera, los buzos lo disfruten, "un jardín al fondo del mar" tal vez un día, un nuevo Jacques Cousteau haga una investigación, un reportaje a video, y lo podamos admirar todos los que no sabemos bucear.

Pero, ¿cuanto tiempo se va a tardar en que el Uribe P121 se llene de corales, caballitos de mar y flores marinas?

Un día lo sabremos...

Una generación de estas lo sabrá.


En Rosarito se presenció el hundimiento del barco Uribe 121 ¡Un evento memorable para el estado!

El Uribe fue el primero en su clase, fue dado de alta en 01/08/1982. Construido en España por orden de la Armada de México, a partir de hoy servirá como arrecife artificial en Playas de Rosarito.

El hundimiento controlado de un barco es para que se creen bancos de coral y para turismo (áreas para bucear) y es el mínimo el punto de contaminación ya que se lleva un proceso de limpieza del barco para que no sea foco de contaminación en el futuro (siempre y cuando cumplan con todo esto) es mas beneficio que perjuicio este tipo de actividades. Fuente: estudiantedesempleado



Diciembre 5, 2015... A propósito de lo anterior... Tal vez más pronto de lo imaginado vamos a tener ese jardín submarino.



domingo, 1 de noviembre de 2015

Calavera para mis Lectores 2015

Escribir en mi blog era algo de todos los días.
¡Qué feliz era cuando escribía! 
Erase cómo dejarse llevar por una rara melodía.
¿Dónde estarán Lila, Sabina y Roberto?
Y, ¿las veces que contestaba a sus correos y a sus comentarios?
Y, aunque parezca que no, parecía que no moriría.
¡Ups! 
¡Ya estoy muerto!

No, para nada... No, yo no...  ¡No!
—Yo no soy el desaparecido—
Fallecidos están y los enterraron con honores
A mis viejos amigos,
y a mis nuevos amores.
Muertos están,
junto con un montón
de mis lectores.

Aprovecho este festejo que de pronto y como por arte de magia volvió a resurgir; como evento insólito y de ultratumba en nuestro país, la celebración del Día de Muertos y sus Calaveras Literarias; —Qué interrupción tan larga—  (Aprovecho) para agradecerles a quienes de una forma u otra han seguido mi blog; a los comentaristas y a quienes se han puesto en contacto para sugerir, compartir o saludar. GRACIAS. 

Muy agradecido porque ustedes saben que para un escritor lírico —como yo— al igual que los artistas que interactúan en los parques, vivimos de sus aplausos. Gracias.

Y, ¿Lila, Sabina y Roberto? ¿Hectorín? Algún día volverán; lo sé, al termino de su tardía adolescencia. Aquí los espero en mi blog, con todo el tiempo del mundo y lleno de paciencia. La paciencia es el arte de esperar; y la ciencia del que no desespera, a ustedes también gracias, inspiración y motivación para este blog.

Feliz día de Muertos.


leyendasdetijuana@live.com


martes, 20 de octubre de 2015

La Mano Huesuda

Antes de comenzar a platicarte sobre aquella noche y experiencia escalofriante, debo mencionar dos cosas importantes:

1- Mi hermano mayor era muy bromista, especialmente conmigo, sus bromas podían ser de ligeras a muy pesadas, pero definitivamente de noche no las hacía, ya que era un dormilón de primera.
2- Un amiguito, vecino de la casa de al lado, iba caminando conmigo una mañana, y me comentó algo que me sorprendió, que ya varias veces un ser invisible o fantasma le jalaba los pies y lo tumbaba de la cama, que él gritaba por el miedo, pero que al lograr encender la luz de su cuarto… nunca había nadie. Pude notar el miedo en su voz al revivir la experiencia, y me contó que lo primero, era que una mano lo tomaba por un pie, que él se despertaba al sentirla y que a partir del grito que daba era que esa extraña mano lo jalaba hasta tirarlo al suelo.

Con el segundo antecedente ni crean que me sugestioné, aunque si le creí a mi vecino, igual pensé que alguien le hacía una broma, ¿o era en verdad un fantasma? ¿O la mano peluda? Tal como él le llamó.

Mi caso:  La Mano Huesuda

Aquella noche sería simplemente inolvidable, más no por ser bonita o agradable, sino todo lo contrario.

A veces juntábamos las camas, pues hacía frío, a alguien se le ocurría hacer eso y así era como si estuviéramos en una cama gigante, habíamos cuatro chicos durmiendo en la misma habitación. En mi cama un hermano y en la otra dos hermanitas. Pero no, esa vez nadie juntó las camas, no había nadie a mis pies, debo aclarar. Eso sí, cada quien con su propia cobija, para evitar las típicas descobijadas y así evitar pasar frío.

Dormía como cualquier mortal, estimo habrá sido media noche, cuando ya hay un total silencio, que ni los perros se les oye ladrar a lo lejos, cuando de pronto desperté por sentir unos dedos tocando mi pie derecho, me espanté un poco, luego sonreí, “seguramente es mi hermano el bromista… ¡qué ocurrente!”, pensé.

Enseguida ya no eran dedos, sino una mano que con fuerza sujetó mi tobillo, abarcándolo completamente… eso no me agradó nada, pero me animé a decirle en voz baja, muy baja y algo atemorizado: “ya suéltame, déjame dormir”.  Nada… un silencio total fue la respuesta, y la mano no cedía.

Entonces agudicé la vista, casi no logré ver nada, pero si confirmé que en efecto no había cama pegada a la mía, así como tampoco distinguí la sombra de alguien parado a mis pies… ¡Qué miedo!, ahora si sentí mucho miedo, pues al no escuchar risitas burlescas, significaba que mi hermano no era quien me tenía agarrado de un pie (bueno, del tobillo) y lo peor es que me acordé de las espeluznantes experiencias de mi vecino en ese momento y mi miedo creció y creció… me engarroté, o lo que es lo mismo, me paralicé del pánico, ya no sabía que hacer, tampoco era mi estilo dar de gritos y despertar a todos… no que va! Mi padre se hubiera levantado a darme de cintarazos y no me hubiera creído una sola palabra, eso era seguro.

Los minutos transcurrían lentamente, y aquella mano no se movía de mi pie, pensaba miles de cosas… si fuera la mano peluda, de la que me habló mi vecino, ya me hubiera tumbado al suelo, ¿no? ¿O es que cambia de estrategia en cada casa que visita y con cada chico?

Sentía que me faltaba el aire, y es que estaba arropado de pies a cabeza, bueno no, un pie seguía afuera. Lo siguiente que se me ocurrió, lo planeé por un buen rato, pero no me atrevía… “tengo que hacerlo, tengo que tocar esa mano y ver si la quito de mi pie”… no me atrevía, y aquella condenada mano parecía no querer soltarme, al contrario, apretaba más mi tobillo.

Como pude me armé de valor, tapado como estaba, deslicé el tronco (parte superior de mi cuerpo) suavemente bajo la cobija, y lentamente fui acercando mi brazo, para tocar esa mano misteriosa, y cual va siendo mi sorpresa, aquello no era normal, la toqué, y desde luego que se trataba de una mano, más no peluda como dijera mi vecino y otras leyendas, no, ésta era por demás delgada, esquelética y fría. ¡¡Huesuda!!

Solo sirvió lo que hice para retroceder con más espanto del que ya tenía, y que se me cae la cobija de la cara, y temblando aunque velozmente, me cubrí de nuevo la cabeza por temor a ver al dueño de esa mano parado junto a mi, ahí entre las tinieblas.

Pero aquella mano seguía aprisionando mi pie… ¡Por Dios!, ¿Por qué no se va?, ¿Y si jalo mi pie para zafarme? Pero no, con eso puedo despertar a la mano que parece estar dormida y entonces ella me jalará a mi y me tirará al piso… ¡nooooo!

No le quise dar más vueltas a la idea pero volví a ella. Tienes que hacerlo, me dije para convencerme, y tratando de calmarme, de aplacar el miedo que me tenía erizada la piel de todo el cuerpo lo hice… di un jalón con todas mis fuerzas, llevando la pierna hacia la altura de mi estómago lo más que pude.

Y sin ningún problema lo hice… ¡que raro! Como si al mismo tiempo que tiré de mi pierna, la mano me hubiera soltado, para burlarse de mi de ese modo macabro. No lo entendía, pero a la vez que bueno, que suerte que no me pasó igual que a Rafaél, el vecino.

Tardé para dormirme, no se cuanto, horas quizás, desconcertado, sin poder resolver lo sucedido, sin encontrarle lógica… ¿de donde salió esa mano? ¿De quien es?

Y al día siguiente, mi hermano el mayor, para nada se burló de mi, señal más que clara de que él no había sido, y por supuesto, ni él ni nadie de la casa… porque viendo sus manos, ninguno tiene una mano así de huesuda como la que me agarró aquella terrible noche… ¡noche, que no se la deseo a nadie!
"En aquella ocasión tenía 12 años, pero esa experiencia una manía me dejó, que rara vez duermo con los pies destapados desde entonces".



jueves, 1 de octubre de 2015

Suicidios en Tijuana.... ¡A la Alta!

¿Qué tiene el otoño que a mi gente le hace tanto daño? Parece que llega esta temporada y, ¡cómo registran los diarios suicidios! No que sea una cosa que se dé solo en estos meses, pero es algo que, como mi vecina Jenni una vez me dijo: "llega el otoño, y ¿no sé qué me pasa? ¿Qué todo se me hace tan triste?" —Con relación a ella misma— No que esté de acuerdo con ella; pero, me llama la atención. A mí al contrario, me gusta la temporada, y la disfruto; pero es algo real, algo que pasa con mayor frecuencia pasando el equinoccio de otoño. Me llama la atención, tal vez porque es algo que he vivido. ¿Quién no se ha sentido suicida alguna vez en su vida?

Tijuana, 60 suicidios en lo que va del año, a la alta.

Es algo que debemos tener en cuenta, estos meses empezando el otoño y terminando el invierno, la gente es más susceptible a la depresión; y, esto es algo que te puede llevar a tomar una mala decisión; en la mayoría de los casos, una decisión irreversible.

Aquí algunas estrategias para alejar la depresión y sus pensamientos negativos.

-Sí eres o te consideras una persona deprimible; haz por ti cosas, cosas que te gusten; cosas que te hagan sentir bien —menos  drogarte—. Arreglate, como si fueras a una fiesta. Deporte; no tienes que estar en un equipo de futbol, empieza una rutina deportiva, la que gustes. Artes, ¿no quieres meterte a la casa de la cultura? hay clases de dibujo y hasta de lo que gustes en el Internet; incluyendo hobbies y pasa tiempos. Encuentra una actividad que te guste.

-No le des vueltas y vueltas a las cosas que te entristezcan o que te hagan enojar; mejor dale la vuelta —pensando— en las cosas que te alegren.

-Sonríe, aunque no tengas ganas, ayúdate gesticulando frente a un espejo.

-Haz alguna cosa por los demás. ¿Le has llevado alguna vez de comer algo a algún mendigo? ¿de los que hay en la calle Tercera?

-Rodéate de gente positiva, se selectiva, selectivo; escoge muy bien tu compañía.

-Festeja todo, incluso esas fechas que no estén en tu calendario religioso.

-Gasta luz, prende todos los focos. Ahora que los días se hacen cortos, la oscuridad del horario atrae —a algunas personas— pensamientos depresivos o tristes, la luz los aleja.

-Rompe la rutina. Sal a comer aunque sea a un puesto pobre de tacos. Ve al cine, visita a alguien, ve a un masaje, ve a tu iglesia, ve a donde quieras, pero sal.

-Acéptate a ti mism@ y acepta a los demás como son. Eres irrepetible. Disfruta tu individualidad y la individualidad de los demás; que aburrida sería la vida si todos fuéramos iguales, ¿no crees tú?

-Visita un psicólogo (esto hasta puede ser divertido, no es cosa del otro mundo).

-No discutas con tu pareja en frente de tus hijos -(¡Ahhh, y tampoco les cuentes tus problemas!).

-Medita. Meditar es el arte de no pensar en nada, date un tiempo para relajarte, respirar profundamente y dejar pasar los pensamientos sin observarlos.

-Superarlo. Es normal que todos tengamos pensamientos tristes y hasta suicidas, lo que no es normal es no poder superarlo, di "ya basta, este pensamiento no es mío, no lo quiero; alejate", y dale vuelta a la hoja, siempre hay algo mejor; en qué o quién pensar.

Trata una o dos de estas estrategias, verás que hacen la diferencia.

Esta estación, y la que viene —otoño e invierno— están llenos de días festivos, creo que el universo los impuso, a modo de autodefensa para contrarrestar esos estados de ánimo que nos trae el fin del verano. Festeja todo; prende todas las luces, dale sentido a tu vida haciendo cosas que te gusten. En vez de pelear, discutir, o enojarte, dale una vuelta a la manzana, invita a tu espos@ —Rehúsate a seguir peleando—. ¿El dinero es el problema? Recuerda que no lo es todo en la vida... Mira hacia a fuera, ayuda a alguien, decía san Francisco de Asís: "Si Dios puede trabajar a través de mí, Él puede trabajar a través de cualquiera", y esto es muy recomfortante, lo suficiente como para darle sentido a la vida.

martes, 1 de septiembre de 2015

Baile de Tijuana —De La Misión para el Mundo—

—El calabaceado, danza popular que se baila en Tijuana—


Recientemente, al ir a una fiesta en La Misión, me tocó ver bailar a un grupo de jóvenes el calabaceado, el famoso baile popular de Tijuana y me puso a pensar; es que me transporta a mi juventud cuando íbamos a bailar a La Estrella; claro ese salón de baile era totalmente otro a lo que es en la actualidad, —si todavía está—. El calabaceado en aquellos años de los 70 era igual de popular a lo que es hoy en Tijuana; por mucho tiempo pensé que era importado de mi natal Monterrey; pero no exactamente, es diferente; otro tiempo pensé que era un tipo de imitación al que se baila al son de la música "country", pero no exactamente; porque es totalmente diferente...


El baile Calabaceado es una manifestación popular de los vaqueros de la región, me refiero particularmente al poblado La Misión, Baja California que se encuentra al norte de Ensenada y al sur de Rosarito. Este baile anteriormente conocido como baile vaquero, nace al final de los años cincuenta, al ponerse de moda la música norteña, ritmo que permitiría que los vaqueros y la gente del pueblo comenzaran a imitar algunas gracias del ganado, como los brincos, giros y patadas. Contrario a lo que otros investigadores opinan que el baile calabaceado fue introducido por personas ajenas a la región, mi opinión al respecto es que es una manifestación que se fue dando espontáneamente entre los habitantes de rancherías, poblados y ciudades.

Veintidós años ininterrumpidos de investigación de campo y bibliográfica han venido corroborando que el calabaceado es un baile folklórico del Estado de Baja California puesto que es una manifestación que practica el pueblo, en sus festividades sociales, históricas y religiosas.

 Luis Lopez



viernes, 31 de julio de 2015

Tijuana

—La Tia Juana—

Existe un libro que se describe a una Tía Juana como una mujer inmaculada que vivía en las misiones de Baja California, y era toda una santa. ¿Sería acaso para rescatar la moral de otra “Tía Juana”? Que por el dolor de un español al que le fue como en feria en ésta ciudad, al regresar a España escribió un libro en el que señala a una tía Juana como la peor de las prostitutas y argumenta que es parte de la vida que se tiene en una ciudad como Sodoma y Gomorra. Recordemos que los pobladores sin esos dos extremos, también pusieron a una Tía Juana diciendo que vendía comida a los camioneros... Pues bien!

Existió un tal Luis Ramírez cerca de Real del Castillo, Baja California y en un recorrido a esta zona conoció a Juana y a Ramona, eran hermanas étnicas serís venidas de Sonora. Luis cortejó a Juana y ella nunca le hizo caso; pero por cosas de amores confundidos sin casarse tuvo una bebita con Ramona llamada Martha.

Luis las abandonó regresándose a Real del Castillo y a los pocos años muere Ramona y esa bebita es criada por su Tía Juana. En su ranchería Luis a los pocos años se casó y tuvo dos hijos llamados Benjamín y Toribio. Éste último muere a los diez años aproximadamente y al paso de los años muere Don Luis bajo una tormenta eléctrica; quedándose Benjamín con los recuerdos y el rancho de su padre. Benjamín se casó en la Sierra de Juárez y se fueron a vivir después al Valle de Mexicali, teniendo como hijos a Toribio, Benjamín, Luis, y José. Al enviudar ya Don Benja se regresó a su rancho en la sierra a vivir su últimas décadas llevándose a su hijo Toribio; y el tiempo se llevó a ambos.

Toribio D.e. p. tuvo a Toribio hijo quien heredó el rancho de su abuelo y bisabuelo, quien vive en Ojos Negros, B.C… Benjamín vive humildemente en Ensenada y sus hijos Rosalio, Gabriel y Benjamín viven en Mexicali y su valle; Luis se casó en Mexicali y no tuvo hijos; José D.e.p.  se casó en Mexicali y tuvo a José hijo, Marco, Manuel y Julio.

Por azares del destino, Marco, hijo del difunto José, conoció a una bellísima viejecita hace dos décadas aproximadamente en Jacumba California, de nombre Martha. Al recordar sus vidas y atando cabos descubrieron que ella era la nieta del bisabuelo de Marco. Fue así que éste último heredó la fotografía de aquella Tía Juana que sin deberla ni temerla se llenó de amor por el regalos que Dios le dio, ese bello regalo que fue una bebita que al crecer tiene una nueva Marthita; pero al paso del tiempo juntas están todas con Dios.

Vaya usté a saber…
Marco Ramírez Cardoso

Fundador del museo Regional Baja California
Desde 1986


Pídele un deseo...

No, mejor no le pidas un deseo, mejor dile: 

¡Voy a poner tu nombre en alto Ti... Juana!




jueves, 23 de julio de 2015

Afortunados Indigentes de Ensenada


Ensenada, la Cenicienta del Pacifico; la que cuando visitas te asombra por su calma, la fina, pero como muchas ciudades del mundo, a Ensenada ya le salió su lado oscuro.... Un lado oscuro que, como parpadeo de cámara, de pronto brilla, y alumbra de una forma inesperada.

"Aaah... ¿no me ayuda para un taco?" Le dijo Ricardo (conocido como "Nico") nada más y nada menos que al dueño de la taquería más famosa de Ensenada, "Sí, ven, pero déjanos tomarnos una foto contigo, viejo".

Y, como si fuera cosa de risa, con tantas sonrisas, apareció Ricardo en la foto. Lo que no sabía Ricardo fue que se iba hacer famoso, de un momento para otro, y ahora varias asociaciones civiles, se están organizando en Ensenada para ayudar a Ricardo y personas como él. Tal vez nuestra Mahuana de Tijuana, nunca tuvo tanta suerte como la ha tenido Ricardo.

Por lo pronto, ya hay quienes inmediatamente, quieren iluminar con su generosidad esta mancha oscura que éste grupo de finas, pero mal intencionadas personas le ha hecho a la Cenicienta del Pacifico.

Porque los buenos somos más, de acuerdo a las  redes sociales, ahora hay gente involucrada en ayudar a estas personas en condición de calle; y al otro lado del escenario, la funcionaria publica involucrada en la foto -defensora de oficio!-, y el director de la universidad de Xochicalco campus Ensenada, no tuvieron otra opción pero de renunciar al recibir innumerables manifestaciones de indignación de entre los usuarios de Facebook y Twitter.

Esperemos que esta iniciativa pro-indigente dé un giro jamás esperado para quienes viven en situación de calle en Ensenada, y que los pobres indigentes de Tijuana y Mexicali sean igualmente beneficiados.



martes, 14 de julio de 2015

Los Dones del Espiritu

La inspiración, ese impulso espontaneo que llega sin ser solicitado. A veces; moviendo la pluma -o golpenado las teclas- para mover al espíritu; o, a veces, es el espíritu, él qué quiere que; uno, como un simple mortal, mueva la pluma.

Queriendo escribir algo... y la contaminación auditiva está con todo el volumen al otro lado de la calle, el agua de té, el mechón, el cu-cu entre otras "joyitas" y les dan vuelta una y otra vez; con razón siempre está sola esa taquería...

Hice mi libreta a un lado, con todo y pluma. Es inútil, no puedo escribir bajo esta distracción, ¡qué música tan más fea! Pero el impulso seguía; sabía que tenía que escribir algo. Algo para mi blog. Algo para el face. Algo para mis amigos... La carrera había sido bastante buena, y me dejó con mucho para compartir.

Tomé mi libreta y mi pluma; y, como domador de leones, me dirigí a la taquería... Quería decirles unas cuantas cosas. Que horribles canciones ponen para ambientar en este establecimiento; parecía que no había nadie, pero tenían clientes, que cómo si las canciones fueran muy buenas, estaban queriendo bailar, mientras el taquero les hacía otro taco...

—¿De qué los quiere jefe?

Queriendo ser cínico le dije: —Qué bonitas canciones pone. —Ah! aquí por música no paramos. —Contestó el taquero como si lo que yo dije fuera cierto.

—Traigame un CD en blanco, jefe, y le paso mi colección. ¿De sudadero? ¿para llevar?

—No, gracias... solo vine a... decirle eso, que bonita música pone.

—Un regalo para usted—me dijo—un vasito de consome de birria recién hecha, y sus tortillas para que las caldee, quienes gustan de mi música son mis amigos.

Le dije gracias y opté por irme para el otro lado de la calle, tal vez encuentre la banca de la parada del camión con menos bullicio y más apta para escribir que en mi propia casa, que para mi mala suerte está frente a éste negocio. Por su puesto, no traía hambre y soy vegetariano; lo que quería era escribir... Pensaba tirar el consome y las tortillas en el próximo bote de basura al doblar la calle...

Así que iba con mis dos manos ocupadas, con la libreta, y con la comida. Al doblar la calle miraba a delante buscando un bote donde deshacerme de mi regalito, y la banca del camión donde calmar las ansias de escribir... Cuando una señora de esas que les dicen indigentes, me preguntó —¿Una limosnita por amor a Dios?

—Señora, no vengo preparado con un peso, pero ¿si gusta se puede quedar con este consome y estas tortillas?

La indigente tomó la comida con la ansiedad como si tuviera miedo de que me fuera arrepentir de darle lo dado... Busqué en mis bolsillos pero como lo esperaba, no traía nada. Luego, me dirigí unos metros más a delante; hay estaba la banca, solo había una joven madre con su hijo, tranquilos ambos, madre e hijo... Apenas les saludé y tímidamente me contestaron.

Los carros iban y venían, y su ruido no me era tan ofensivo cómo las feas canciones del pobre taquero. Pasó pronto una calafia a la cual se subieron la muchacha y el niño. Tomé la libreta y ya más tranquilo, escribí: "La Carrera de las Estrellas. Marcas nuevas, nuevos records y lo mejor de todo... Mejoré el mío, de una hora y media abatí el mío con diez minutos menos y creo que sin quererlo, descubrí la forma precisa para entrenar".

Escribía muy a gusto cuando una explosión de llanta me robó un poco la atención, pero yo seguía escribiendo... Cuando de reojo vi a otra joven muchacha con otro pequeño, tratando de cambiar la llanta de su camioneta.

—No, primero se quitan las tuercas y luego se sube el carro con el gato, —le dije.

—No me creerá que es la primera vez que se me poncha una llanta, ayudeme diciendo cómo se cambia, y con eso le seré agradecida. —Me dijo.

No acepté esa remarca, y haciendo mi extraña comodidad a un lado, con mi libreta sobre la banqueta a mi vista, y mi pluma en el bolsillo de la camisa, me dispuse a ayudarla.

Pensando que la calle no era lugar para escribir, me hice a la idea de regresarme a mi casa; pero cuando terminé de cambiar la llanta, esta joven madre sacó de su camioneta un galón de agua; y, se puso a lavarme con sus manos las mías.

—Para que siga haciendo su tarea; —me dijo— y no ensucie su cuaderno...

—¿Por qué llora? —le pregunté al ver sus ojos inquietos pero llorosos.

—No sé que hubiera hecho sin su ayuda, aquí estuviera todavía cambiando la llanta. Gracias. —Y se fueron inmediatamente, sin darme tiempo de decir más.

Me dirigí al parque Teniente Guerrero, ahí hay más bancas, y hay más gente, pero para esta hora ya sabía que podía concentrarme con todo y el bullicio que la gente puede hacer.

Y, seguí escribiendo... "Para mejorar la rapidez basta cuidar el ritmo".

—Mamá! mamá! Se me enredó el papalote en aquel árbol!! Mamá! Mamá! —Eran los gritos de un niño que... obvio, se le había atorado su papalote en un árbol. Ambos casi a lado mío. La joven madre me ve, como si fuera yo; trabajador del parque, su esposo, su primo, o su hermano... Pero bastó tomar el hilo de aquel cometa para desenredarlo como por arte de magia; y se soltó del árbol. El niño como de seis o siete, me abraza y su mamá suspira relajadamente, como si yo fuera algún tipo de héroe.

Quise volver a sentarme en la banca para seguir escribiendo, y opté por... Ya sé, ir al templo de san Francisco para seguir escribiendo... Ahí nunca hay nadie, y si hay gente, siempre está en quietud plena...

La cripta estaba vacía, algunas veladoras prendidas, y el silencio era hermoso... sentado en la banca de la primera fila, seguí escribiendo... "cuidar el ritmo al correr significa, estar consciente de tus pulmones y tu movimiento".

Esta vez fue una anciana, la que me preguntó:

—Señor, ¿usted que hace aquí? ¿qué lo trajo?

—Nada, señora, nada, y no sé que viento me trajo hasta aquí.

—No, el viento, no. Fue san Francisco.

—Amén —le dije— y seguí escribiendo, recorriendo mi experiencia del medio maratón y, paso a paso de cómo fue que llegué hasta aquí.

"¿San Francisco? O, ¿los dones del espíritu santo?" Escribí en silencio, al recuerdo de las palabras de aquella anciana.



El Templo de san Francisco y su cripta, una de las iglesias más emblemáticas de Tijuana, se encuentra a un costado de la calle Tercera, frente al parque Teniente Guerrero.


lunes, 6 de julio de 2015

Doble Realidad


Vivimos en un mundo —tan de todos los días— estamos tan sumergidos en lo cotidiano, que olvidamos la mayor parte del tiempo que hay más de una realidad; que la vida nos ofrece raras y misteriosas situaciones, ignoramos que vivimos en un mundo lleno de ¿cómo llamarle? de cosas inexplicables...

Yo era muy tacaño, y por cosas, tal vez por problemas de dinero de mis padres, tuve una infancia y adolescencia muy austera.

Íbamos —aún lo anterior— todos los días a San Diego, fui de esos afortunados que viviendo en Tijuana, cruzaba todos los días la linea para ir a la escuela.

San Diego Junior High, donde tenía un amigo secreto.

Amigo secreto que en el pupitre del salón siempre me dejaba un dulce, un chocolate americano o algún detalle. ¿Una novia? ¿una chica interesada en mi? Tal vez, pero entonces a esos detalles de sorpresa le llamaban "de tu amigo secreto".

Por su puesto, investigaba con los compañeros de a lado, y con mi amiga, la que parecía que sabía todo, "hay te encargo para ver si ves quién es quién que me deja cosas en mi pupitre".

"Estábamos todos en el salón de clase, realmente nadie se dio cuenta quién te dejo el chocolate", me dijo Emily en aquella ocasión, de momento pensé —y seguido pensaba— que estaban todos puestos de acuerdo; pero al ver sus ojos, me di cuenta que hablaba con sinceridad.

¿Sería ella? ¿Emily? O, ¿quién de los demás compañeros y compañeras de la clase?

Y, parecía que ya era algo de todos los días. Una estampa. Un dulce. Un chocolate, o un juguete...

Decían con un tono de burla los compañeros de clase, "Uy! ¿quién le estará dejando tantas cosas a Carlos?". Qué carrilla! Y, esto era algo que había empezado en noviembre y...

Y, ya estábamos en junio.

Un día que presentí que "mi amigo secreto" me iba a dejar algo, le dejé una nota diciéndo: "Gracias por todos las cosas que me has dejado, los dulces, y por el troll —unos muñequitos que en mi infancia estaban de moda— que me dejaste ayer". Me levanté para ir al baño, y dejé la nota, sin antes decirle a la chica de a lado del pupitre, "Emily, hay te encargo".

Al regresar, no podía creerlo, en mi pupitre había otro troll para el lápiz, un chocolate americano y una nota que decía, "Gracias por ser mi amigo secreto"! Pero eso no era todo... Es que mi amigo secreto tenía la letra igual que yo; o, al menos se esforzó para escribir con mi misma letra... Entonces, nada imaginaba de lo que después pasó.

Emily, las y los demás... Nadie supo nada. Nadie vio a nadie, nadie se dio cuenta de quién fue a mi pupitre, a dejar de nuevo, este nuevo regalo.

Era el último día de clases, y "mi amigo o amiga secreta" ya me estaba preocupando, pues aunque los regalos habían empezado desde noviembre, parecía que, ya era de todo el año escolar.

Antes de salir al recreo, el último día de clases, le dejé una nota diciéndo: "No me hace gracia, quiero saber quién eres; ya basta!".

Al regresar, había una nota, que decía con mi letra: "si ya sabes quien soy, ¿para qué me lo preguntas?"

La broma se había pasando de tono; pero, ya era fin de cursos, y pensé: bueno ya no tendré que preocuparme de nada, hasta el año entrante, concernado de lo que antes parecía tan buen juego".

Aventé los libros en la parte más alta del closet. A gusto en mi casa de playas de Tijuana, disfrutando de los días de verano.

Como a la tercer semana de vacaciones, lejos de "mi amigo secreto" y de los asuntos de la escuela, un día por la tarde me fui temprano a reposar a mi cama. Casi me daba un infarto, ahí en el buró junto a mi cama, había un chocolate americano con una nota que decía, "para mi amigo secreto"!

Salté de la cama y me fui a nadar a la alberca de la unidad deportiva donde mi papá nos tenía membresía, el agua estaba cristalina esa tarde-noche de junio; vi claramente mi reflexión en el agua; pero no me veía solo; me quedé asombrado cuando me vi reflejado junto a mí, a otro mí, con unos trolls en las manos.

Se me fue la luz por decir así, se me nublo la vista bajo un brillo cegador por unos segundos, me estabilicé, y luego ya no lo vi.

Hice las paces conmigo mismo, ahora era yo quien me compraba regalos para mi mismo; me convertí en mi mejor amigo.

Y, ya no lo volví a ver.

—Carlos sin apellido—



lunes, 1 de junio de 2015

Actividad Paranormal en el Km 58 1/2

Kilómetro 58 y medio, carretera Libre a Ensenada

Caminaba —en plan de ejercicio— muy a gusto por la orilla de la carretera que va a Ensenada, cuando una americana que tomaba café sentada en uno de los troncos que adornan un hotel, exclamo: "¡¿Cómo, o debo decir quién le echó arena a mi taza de café?!"

—Estaba tomando café muy tranquila y alguien le depositó arena a mi taza, y solo está usted como testigo, —me dijo.

—¿Me enseña su taza? —Le pregunté.

—Se la regalo. —Contestó y se retiró del lugar con un gesto entre preocupación e intriga.

Efectivamente, la taza traía un puño de arena, como recién sacada de la playa, y la playa donde esa mujer estaba, está cuando menos a doscientos metros de distancia.

Seguí caminando y más adelante le pregunté a un guardia de seguridad, de uno de esos hoteles que hay en el kilómetro 58 y medio, camino a Ensenada:

—¿Hay alguna actividad paranormal en esta área del kilómetro 58 y medio?

—¿Alguna? No, alguna no, mucha...

«Llevo trabajando aquí de guardia de seguridad por más de diez años, hago guardia en este hotel, madrugada y noche, es entonces que mueven y arrastran las sillas de su restaurante. Ruidos, uno nunca se acostumbra a oír ruidos repentinos en las noches. He notado que todo cobra mayor intensidad de una a tres de la mañana, los primeros 10 días de cada mes...

»En el terreno entre este hotel, y de aquel otro restaurante, continuamente se escuchan ya sea gritos de niños torturados; o, risas de niños ¿niños? yo diría que de duendes...

»¿Ve ese amigo que va ahí? Los duendes le hacen bromas, le esconden sus tenis, le mueven sus cosas, le hacen "bromas". Ese amigo también trabaja en el área en las noches, y por lo regular a esa hora ya no hay niños, ni adultos que hagan bromas. Un día le dije a él y a otros compañeros de trabajo, "los reto a que vengan y hagan guardia conmigo de una a tres de la madrugada en este hotel que cuido"; vienen; pero todos juntos, por que saben que aquí realmente hay algo.

»Una noche ya para entrar a la madrugada, escuché los gritos demoniácos de algo; fuerte, se escuchaban alto; para guardar evidencia y mostrárselos a mis compañeros de trabajo se me ocurrió grabarlos. Quedaron registrados, pero a diferencia, en el celular se escuchan bajo. Se escuchan continuamente; pero como le digo, uno nunca se acostumbra a los ruidos repentinos.

»Las sillas que "alguien" mueve, los murmullos, y quejidos se cree que es de una persona que decidió arrancarse la existencia en uno de los cuartos de este hotel... Y, luego en una noche de vientos intensos, vi caminar a alguien por el corredor que va a la playa, de blanco pero noté que su vestimenta no se movía con el viento, y además su ropa brillaba de una forma un usual.

»También han visto y sentido esta actividad paranormal otros compañeros, compañeras que trabajan en el área. Se cree que una señora que se aparece —que yo también he visto— es la antigua propietaria de todos estos terrenos, y se manifiesta como si todavía estuvieran bajo su cuidado.

»Es mucha la actividad paranormal que hay en este lugar; y, estás son solo algunas de las muchas experiencias que yo mismo he atestiguado...

Después de haber platicado con este amigo, con una taza de café con un puño de arena en mis manos, me retiré del lugar; algo pensativo, pues después de escuchar tantas de sus anécdotas; no me dio tiempo de preguntarle, y fue algo que no le comenté ¿quién le pudo haber hacho esa broma a esa turista americana?

—El guardia decidió quedar anónimo, por lo mismo evité poner nombres de los negocios mencionados para no interferir con su clientela—



martes, 26 de mayo de 2015

El Espectro del Río

La energía, esa que se queda cuando a alguien le gusta lo que hace, y lo demuestra; ¿será que esta fuente de energía perdura con el tiempo? ¿o, siempre ha estado ahí esperando ser descubierta? Que bonito es la presencia perdure y trascienda el tiempo y el espacio, como aquí nos narra Leonardo.

Este evento sucedió en mi natal Culiacán, capital del estado de Sinaloa, vivíamos mi familia y yo casi a la orilla de un río que se llama Humaya. Caminábamos como 4 kilómetros hacia arriba; hacia el norte, por toda la orilla del río, y ahí un ancianito tenía una canoa, con la que nos cruzaba a todos al otro lado del río. Más lejos había un puente, pero la aventura era cruzar el caudaloso río, como seguramente en la antigüedad lo cruzaban nuestros antepasados cuando no había puente.

El tema, para los niños era la aventura de cruzar el río que a veces era todo menos tranquilo; y para los grandes, ahorrarse el tiempo, pues por unos pocos pesos, este señor de edad avanzada nos cruzaba al otro lado del río, llegando más rápido a nuestro destino, que si rodeábamos por el puente.

Nos gustaba mucho cruzar el río, ya que con animo alegre este señor irradiaba el gusto que le daba hacer su trabajo, ahorrarle tiempo a las personas, al cruzarnos con su chalupa el río. Durante años, este viejecito fue un personaje épico, y el paseo, un paseo sin igual, porque no había otro chalupero. Poco tiempo después aquel sitio a la orilla del río se quedó solo...

Al morir el anciano, ya nadie hubo que nos cruzara del otro lado del río.

Una mañana de verano cálido, como tan cálido suelen ser los veranos de mi tierra, mi tía Chela regresó toda pálida, asustada y temblando de miedo,  pronto nos dijo que lo vio, que se acercó en su canoa y hasta le sonrió... Pero ella, como suele suceder, y como sabía que ya había muerto se alejó de ahí despavoridamente.

Los lugareños de momento también lo vieron. Al parecer el chalupero se quedó en ese lugar que tanto le gustaba, esperándonos para cruzarnos al otro lado del río.

—Cómo fue narrado por 'Leonardo Humaya' de Culiacán, Sinaloa—


lunes, 4 de mayo de 2015

Yo rescaté el Cuerpo de Aquel Niño


¿Qué tiene la ausencia de un niño? Que nada llena el vacio que deja. Que nada remplaza a quien lo pierde.  ¿Será el viento, será el sereno? Dicen que aquel niño ahí sigue. Reportes van y vienen; pero este que dejó esta persona anónima, merece nuestra atención...

Con relación al niño que se aparece en el Parque Morelos

El niño que creo yo del que ustedes hablan se ahogo en esa área, cuando apenas era proyecto la construcción del parque Morelos; allí se formaban unas pequeñas lagunas con las lluvias y los niños las aprovechaban para meterse a nadar.

El niño que saqué de ahí fue un niño de aproximadamente de 9 años de complección delgada, piel morena y vestía un short color caqui, se ahogó a las 12:15 pm —aproximadamente— en el mes de Junio de 1984.

Estaba jugando con otros niños, el cual se sumergio 18 pies de profundidad; traía dos contenedores de un galon de leche, sujetados a su cinto uno a cada lado, los cuales usaba como flotadores.

Me localizaron por radio para acudir a la búsqueda del menor vía buceo y se sacó del agua aproximadamente a las 5:00 pm.

Los dos contenedores estaban llenos de agua, al parecer no estaban bien cerrados y se cayeron las tapaderas al fondo del agua, sin que el niño se diera cuenta. El niño fue entregado a las unidades de rescate de la Secretaría de Comunicaciones y Emergencias del Gobierno del Estado siendo director el señor Heliodoro Flores, quien siempre guardaba en su casa expedientes de los casos a los cuales acudíamos.

lunes, 16 de marzo de 2015

La Alfombra



¿Quién no gusta de un ahorrito? ¿de hallarse en su camino algo? ¿algo para la casa, o para uno mismo? Sobre todo hoy en día cuando las crisis económicas no dejan para lujos. Las crisis que nos vuelven pepenadores a todos... ¿Quién no gusta de un ahorrito? —gratis, tirada en la calle— ¿una lampara? ¿un mueble? ¿una alfombra?

El Don era conductor del transporte publico; de un pequeño camioncito con el cual daba vueltas practicamente todo el día —en círculos— por la ciudad de Tijuana.

Un día de lluvias, pensando en su casa; pues al manejar su camioncito tenía mucho tiempo para pensar —soñaba— y pensaba en como hacer su casa más bonita; ese día, en cierto terreno vacio, vio una hermosa alfombra. —Roja—. Una alfombra abandonada, enrollada y cada vez que pasaba frente al predio, ahí estaba, como esperándolo, como diciéndole llévame, vámonos, no tengo dueño.

—Tengo el camioncito lleno, —le decía este conductor a la alfombra—. A la tarde si me esperas, te recojo.

¿Cuantas veces pasó este buen Don por el terrenito de la alfombra? Varias, como varias veces creyó que a la próxima no la iba a encontrar; y que seguramente alguien más se la iba a ganar; pero cuando por fin llego la tarde-noche, y por fin se vio libre de pasajeros; llegó tan esperado momento de por fin estar solo en el camioncito. Y se dijo el Don para si mismo:

—Vámonos por mi alfombra.

Y aunque estaba oscuro y lloviznando —pensando en como hacerle para luego secarla— llegó a recogerla.

—Vente, vas a lucir bien en tu nueva casa, —como no queriendo le decía el Don a su nueva alfombra—. Ay que pesada estas, canija, seguramente agarraste peso con el agua. Mañana si el sol nos deja —si Dios quiere— te extenderé en el pasto pa' lavarte —y pa' secarte—.

Y con dolor de espalda y batallando, este pobre conductor se las ingenió para subir la enrollada, pesada alfombra a su camioncito. Dolor de espalda y batallar, igual, para bajarla. Pero más grande sería su dolor y su pesar, cuando al extenderla por fin en la sala de su casa; el susto de su vida se llevó, al ver lo que encontró, y lo que la alfombra escondía: El cuerpo sin vida de una persona ensangrentada.

lunes, 9 de marzo de 2015

El Galerón del Fauno

—Mi Propio Laberinto del Fauno—

Desde niño diferencié de entre la realidad y un sueño; recuerdo sueños que tuve desde muy temprana edad, y estaba consciente de que lo eran... Sueños.

La realidad la tenía muy separada de mis sueños, aunque claro, como todos los niños, fantaseaba mucho con cosas imaginarias, pero entonces, sabía muy bien que era la realidad y que no lo era.

Hace pocos años, salió la excelente película de El laberinto del Fauno. Cuando la vi, me identifiqué, pues éste fauno, solo se le aparece a una niña, solo ella lo podía ver y los adultos no, y además sucedía en un bosque... Él quería la vida o el alma de un ser inocente, cuando la vi de inmediato me acordé de mi caso cuando niño.

Era 1978. Había un libro de editorial Salvat, guardado entre un montón de libros más, que pertenecían a mi papá, pero éste era el que mas morbo me causaba de ver, por la atracción a los desconocido. Era sobre misterio y ocultismo, yo aun no iba a la primaria, ─no fui llevado al jardín de niños tampoco─ no sabía leer aun, pero me daba miedo hojearlo por sus imágenes, que para mi, a esa edad, algunas era aterradoras. En una página venía la imagen de lo que parecِía un macho cabrío parado en dos patas, rodeado de gente, de noche, en la intemperie de alguna zona rural. Su mirada era espeluznante... Y, esa imagen era muy similar a lo que luego llegaría a ver, y que tanto miedo me daría, pero la vería en pleno día.

Repito, no recuerdo para nada que fueran sueños, mejor dicho pesadillas. Desde entonces memoricé cada detalle de lo que había visto… a la fecha.

"El Galerón", así le llamábamos a ese oscuro y tétrico lugar. Un galerón al fondo del patio de la casa, mucho mas grande que nuestra propia casa. Era como un almacén abandonado; entraba muy poca luz del techo o de las paredes, gracias a los ladrillos derrumbados. Era de ladrillo rojo; sin enjarrar y sin pintar. Por dentro todo era un tiradero de cosas abandonadas, tipo basurero, entre escombros, telarañas y cosas para reciclar, tal vez eran guardados con el propósito de volverlas a utilizar. En las noches era un lugar totalmente en tinieblas, y por los días, parecía una bodega abandonada que guardaba muchos secretos; y ahí fue donde se nos apareció a tres personas la primera vez que lo vi, éramos dos niños y a un adulto. El adulto era un Tío llamado Efrén, mismo nombre de mi primo.

Era un tarde-noche como cualquier otra, algo estaba buscando mi tío, y fue cuando fuimos a este galerón, él, su hijo y yo, en la búsqueda de tal vez alguna herramienta u objeto que él necesitaba. Y, fue cuando lo vi por primera vez; en un rincón, ahí estaba ese ser espantoso, parado atrás de mi tio, de repente volteó para dirigirme su mirada (el fauno)... Pensé ─en breves segundos─ que algo le haría y que luego seguiría con los niños. Le grite a mi tío que ahí estaba el diablo, y él volteó de inmediato a ver a donde le señalé, y recuerdo que se asustó mucho, mas no sé si lo vio... nos fuimos corriendo despavoridos los tres, hacia una parte rota de la pared; por ahí mismo habíamos entrado, o sea, por un agujero hecho en la pared que alguien hizo por algún motivo. Lo cierto, es que a ese lugar nadie entraba, los adultos nos decían que nunca deberíamos pasar al galerón prohibido.

Despavoridos, tratamos de salir de ese lugar, por ese agujero en la pared, uno por uno, agachándonos; se me hizo eterno poder salir de ahí, recuerdo aquel miedo tan grande que nos dio.

Mi primo, era un año mayor que yo, le pregunté pero él dijo que no vio nada, no tuvo tiempo. Y en cuanto a mi tío, ya no lo vi de nuevo para preguntarle ─pasados los años─, yo dudaba, realmente ¿lo vio él también?, o ¿sólo fui yo?, mi tío murió tiempo después, por eso es que nunca le pude preguntar.

La segunda vez que vi al “Fauno”, fue justo afuera de éste galerón, por la parte rota de la pared, como si aquel ser se hubiera salido a asomarse cuando escuchó mi voz.
Ese mediodía me había portado mal, alguna travesura que hice, entonces mi mamá me dijo: "Ah ¿conque te portas mal y no me haces caso? Te voy a llevar al galerón, ahí espantan".

 "¡Nooooo!", gritaba lloriqueando yo, agarrado muy fuerte del tallo de un arbolito de bugambilia, "¡Nooooo, no me lleves para allá!", y es que estaba viéndolo de nuevo, a ese macho cabrío o lo que fuera, ahí parado sobre sus patas traseras, solo mirándome fijamente, y hasta podría decir que con una ligera y maliciosa sonrisa. Pero mi mamá no lo veía, ella estaba de espaldas a él, yo se lo señalaba pero no recuerdo que volteara a verlo, por lo tanto ella no vio nada; El fauno, parecía saborearse de la idea de que me llevaran hacia él, casi creo que escuchaba su rara forma de respirar, pero no me pudo soltar mi mamá del arbolito, y en realidad no creo que me hubiera llevado para allá.

“Ahí está ese diablo”, le decía yo, llore y llore. Y al fin me soltó mi mamá, para que ya me callara, supongo. Después, solo corrí al interior de la casa.

En ese entonces, a esa edad solo pensaba en que había visto al diablo, en mi pequeña mente no había mucha información, por eso lo relacionaba con las imágenes de aquel libro que les mencionaba al principio de este relato. ¿Qué era aquella cosa? No lo supe, creo que algo me quería decir y como no fui hacia él para averiguar que quería, pues no lo supe... Si fuera algo diabólico tal vez me hubiera seguido, pero no lo hizo en ninguno de los dos casos que lo vi. Poco después dejamos de vivir en aquella casa, una de las pocas que había en ese rancho rodeado de árboles. Tal vez por eso ya no supe mas del “Galerón del fauno”, como ahora le llamo, ni de aquel oscuro ser que parecía vivir ahí.

Ya grande y a distancia, sé que no fue un sueño. Ese "fauno" se nos manifestó a mi y a mi tío, donde quiera que él esté. ¿Por qué no lo vio mi mamá? Porque no dirigió su vista a donde yo miraba; lo vi en plena luz del día y también aquella tarde. Aun todavía puedo describirlo, todavía recuerdo el jadeo de su andar, y las huellas que dejó plasmadas a la salida de su galerón.


—Héctor B.M.—


Gracias por compartir esta experiencia estimado Héctor, esas vivencias de la infancia siempre son historias muy interesantes, dicen que los niños no mienten, y en su sensibilidad ven lo que los adultos no pueden ver, ¿quién no lo vivió en su infancia?

lunes, 23 de febrero de 2015

El Hijo Ingrato

—Leyenda popular que se platica en Linares, Nuevo León—

El jueves pasado en un periódico de Mexicali venía una leyenda, sobre un joven borracho que maltrataba mucho a su madre, y en un día de esos en que su mamá no tenía para darle dinero para sus vicios, el inhumano y malagradecido hijo. la tomó a rastras, la sacó a la calle, y ante algunos testigos, la tierra se abrió, cayendo en ella el hijo malvado, apenas sucedió y se cerró ─la tierra─ liberando de este modo a la sorprendida madre. H. Buelna que comentó en Trágame Tierra

Gracias estimado Héctor; por tu aportación con esta leyenda que leíste en Mexicali; que me recuerda a los cuentos de la antigüedad, narraciones que tenían una enseñanza moral; o, algún motivo fuera de lo común, como el castigo que recibió este mal agradecido hijo, para dar una lección al lector. Pero aún hay más al respecto...

EL Hijo Ingrato

Se cuenta que en el municipio de Linares, Nuevo León, no hace mucho tiempo vivía una anciana con su hijo en una casa humilde en las afueras de dicho municipio. Mientras que la anciana se la pasaba todos los días lavando ropa ajena para obtener unos cuantos pesos para poder comer, su hijo se la pasaba de borracho en la cantina, malgastando el dinero que su madre se ganaba trabajando mucho.

El hijo ingrato, las veces que su madre no le daba para "el trago", la golpeaba y la maltrataba, en ocasiones hasta dejarla inconsciente. Pero este sufrimiento tendría su fin muy pronto.

Cierto día, un Viernes Santo para ser más exactos, su madre le pidió al ingrato que en vez de ir a la cantina o bar fuera a la iglesia a pedirle perdón a Dios por todos los males que había cometido; pero éste encolerizado golpeó a su madre, y después la sacó de la casa, y se la llevó arrastrándola de los cabellos a la pobre mujer hasta un terreno solo.

"Ojala te trague la tierra, hijo ingrato", dijo sin pensarlo la pobre anciana, mientras se encontraba sin fuerzas tirada en el suelo de aquel terreno.

Cuando de repente algo pasa; que este hombre como tropezado por el suelo, se cae de golpe por una grieta que surgió repentinamente en el terreno. Inútilmente pide ayuda, pero no es auxiliado por su madre que al estar mal herida, tirada en otro tramo del terreno, no puede hacer nada; y los vecinos por saber lo mal hijo que era, optaron por no auxiliarlo, y ante la mirada de su madre y algunos de los vecinos, este tipo es tragado por el mismísimo suelo; poco tiempo después el suelo de aquel tramo de la tierra se cerró volviendo a quedar otra vez igual.

Mientras los vecinos atónitos se alejaban, en un último intento la madre que lloraba inconsolablemente, pidiéndole perdón a Dios por ella y por su hijo, con sus viejas manos trataba de desenterrarlo, varios días pasó la pobre anciana en ese intento, pero ya no pudo hacer nada por su hijo.

Se dice que lo que pasó fue que los demonios se llevaron al mal hijo al infierno, especialmente ese día porque es cuando Cristo nuestro Señor se entrega por nosotros muriendo en la cruz, decidiendo tal vez acabar con el sufrimiento de esa pobre mujer que le propiciaba su propio hijo.


martes, 17 de febrero de 2015

Padrastros y Padres Asesinos

—No debemos aceptar a la descomposición social como algo normal—

Esta historia macabra parece que es ficción; lo siento, no lo es...

En la era de las drogas, en la era de las "madres trabajadoras", en la era del qué me importa; está pasando este fenómeno, fenómeno de los padrastros perversos y asesinos. Fenómeno combinado con otro; el de las "madres trabajadoras" entre comillas por que ya desde hace mucho, el dinero que es fundamental; que siempre hace falta, y ahora ambos, mamá y papá; (o padrastro o madrastra) —ambos— tienen que salir a trabajar.

Y la confianza que debe ser fundamental en la familia; sin embargo, cada vez son más, cada vez es más seguido... Que en el periódico, en las noticias: "Otro padrastro —violador— y asesino".

Parece que fue hace poco cuando el caso de Haziel conmovió y espantó a Ensenada y a toda Baja California; parece que hasta hace poco —los que leemos el periodico— nos indignó mucho el caso del niño que su padrastro colgó en el baño de un hotel y el de la niña cuyo padrastro violó y asesinó en el tejado de su casa.

Hace ¿un par de semanas? la joven que llegó con su hija de cinco años, desde Florida, Estados Unidos, para juntarse aquí con un tipo drogadicto y depravado que violó y mató a su niña; pidiendo éste luego perdón, diciendo que estaba drogado y no sabía lo que hacía.

Y hoy —14 de febrero 2013— sale en el periódico El Mexicano: Otro padrastro asesino.

Y los casos ¿qué no salen en las medios? ¿los casos que se quedan en la pura perversión y acoso, y violación sexual? ¿y la violencia psicológica?

"Lo metí a bañar y se me desvaneció". Al ser cuestionados el padrastro y la mamá cayeron en  contradicciones; encontrándole huellas de tortura al niño de dos años... Actualización: 9 de octubre 2014.

“No me quiero morir, quiero jugar futbol”, decía el niño cuando lo recogió la cruz roja, al ser cuchillado, falleció este domingo, el agresor el "novio" de su madre, según los diarios, ella misma lo planeó para complacer a su "novio". 05/01 /15.

TIJUANA.- Niño es quemado por sus papás. Una madre de familia quemó a su hijo, de 1 año de edad, y el padre biológico le causó lesiones, así lo denunciaron ambos padres a policías municipales. Una denuncia anónima al 066 alertó a las autoridades respecto al caso, por eso policías municipales detuvieron a la estadounidense Holly Bowell, el padre biológico Víctor Manuel Espinosa Serrano y el novio de la extranjera Jaime Maldonado. Ella alegó que el agresor era el papá, pero él aseguró su hijo ya las tenía quemaduras. Los tres detenidos son adictos a la droga sintética "cristal". Febrero-17-2015

Lo siento esta historia no tiene un final feliz.

Y, lo peor es que la lista crece, e incluso, ahora estas noticias parecen "normales".

Solo recuerda; si eres una chica que ha decedido volver a re-hacer su vida después de un fracaso, y tienes pequeños y pequeñas que todavía no se pueden defender; y haz decidido juntarse con alguien que es muy cariñoso contigo. Recuerda que... tal vez —y muy probablemente— es un padrastro violador y asesino.