lunes, 23 de febrero de 2015

El Hijo Ingrato

—Leyenda popular que se platica en Linares, Nuevo León—

El jueves pasado en un periódico de Mexicali venía una leyenda, sobre un joven borracho que maltrataba mucho a su madre, y en un día de esos en que su mamá no tenía para darle dinero para sus vicios, el inhumano y malagradecido hijo. la tomó a rastras, la sacó a la calle, y ante algunos testigos, la tierra se abrió, cayendo en ella el hijo malvado, apenas sucedió y se cerró ─la tierra─ liberando de este modo a la sorprendida madre. H. Buelna que comentó en Trágame Tierra

Gracias estimado Héctor; por tu aportación con esta leyenda que leíste en Mexicali; que me recuerda a los cuentos de la antigüedad, narraciones que tenían una enseñanza moral; o, algún motivo fuera de lo común, como el castigo que recibió este mal agradecido hijo, para dar una lección al lector. Pero aún hay más al respecto...

EL Hijo Ingrato

Se cuenta que en el municipio de Linares, Nuevo León, no hace mucho tiempo vivía una anciana con su hijo en una casa humilde en las afueras de dicho municipio. Mientras que la anciana se la pasaba todos los días lavando ropa ajena para obtener unos cuantos pesos para poder comer, su hijo se la pasaba de borracho en la cantina, malgastando el dinero que su madre se ganaba trabajando mucho.

El hijo ingrato, las veces que su madre no le daba para "el trago", la golpeaba y la maltrataba, en ocasiones hasta dejarla inconsciente. Pero este sufrimiento tendría su fin muy pronto.

Cierto día, un Viernes Santo para ser más exactos, su madre le pidió al ingrato que en vez de ir a la cantina o bar fuera a la iglesia a pedirle perdón a Dios por todos los males que había cometido; pero éste encolerizado golpeó a su madre, y después la sacó de la casa, y se la llevó arrastrándola de los cabellos a la pobre mujer hasta un terreno solo.

"Ojala te trague la tierra, hijo ingrato", dijo sin pensarlo la pobre anciana, mientras se encontraba sin fuerzas tirada en el suelo de aquel terreno.

Cuando de repente algo pasa; que este hombre como tropezado por el suelo, se cae de golpe por una grieta que surgió repentinamente en el terreno. Inútilmente pide ayuda, pero no es auxiliado por su madre que al estar mal herida, tirada en otro tramo del terreno, no puede hacer nada; y los vecinos por saber lo mal hijo que era, optaron por no auxiliarlo, y ante la mirada de su madre y algunos de los vecinos, este tipo es tragado por el mismísimo suelo; poco tiempo después el suelo de aquel tramo de la tierra se cerró volviendo a quedar otra vez igual.

Mientras los vecinos atónitos se alejaban, en un último intento la madre que lloraba inconsolablemente, pidiéndole perdón a Dios por ella y por su hijo, con sus viejas manos trataba de desenterrarlo, varios días pasó la pobre anciana en ese intento, pero ya no pudo hacer nada por su hijo.

Se dice que lo que pasó fue que los demonios se llevaron al mal hijo al infierno, especialmente ese día porque es cuando Cristo nuestro Señor se entrega por nosotros muriendo en la cruz, decidiendo tal vez acabar con el sufrimiento de esa pobre mujer que le propiciaba su propio hijo.


3 comentarios:

  1. Hola Leopoldo!
    Buen tema el del hijo ingrato, ahí también como que se aplicó la ley de la atracción, si la señora lo dijo con ganas y con verdadero deseo, la tierra se tragó a ese mal hijo. Buena leyenda.

    H.B.

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    1. Hola; estimado H.B. Gracias por tu comentario, creo que aquí más que la ley de atracción aplica la “ley” de una maldición, cuando la señora le dice "ojala te trague la tierra", según el relato lo sobrenatural o lo divino la escucha y la complace.

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  2. ahh pero cuando la madre ya no esta,"perdoname,mama perdoname," "no sabia lo que hacia" hay que valorarla mientras ella viva y no visitar una tumba por remordimiento.experiencia de un familiar que me toco escuchar.

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