Aunque sea un romántico empedernido; siempre que salgo de viaje, dejo todo atrás; y pongo todo mi interés y mi atención al nuevo lugar a dónde vaya, lo cual quiere decir que estando fuera nunca ando extrañando mi tierra; nada de México lindo y querido… ¡No! A viajar se va a disfrutar, a conocer nuevos horizontes, a gozar de un nuevo ambiente, de gente nueva y de su idiosincrasia; sobre todo si está lejos o si te costó lo suficientemente caro para viajar a ese lugar.
No fue hasta que una vez el destino me llevó a Nápoles, Italia, al verlo me reclamó: “¿Qué ya no te acuerdas de mí?” "¿Cómo crees? —Le dije— y, si algún día me convierto en un diplomático embajador de este hermoso país, voy a hacer de estas dos emblemáticas ciudades, ciudades hermanas”.
Ya volviendo los pies a la tierra. Dejando de lado jugar con la imaginación y todo lo que tenga que ver con la pareidolia; hay personas que están trabajando en un proyecto interesantísmo "Proyecto Integral Cerro Colorado", qué bonitos son los proyectos cuando nacen de lo que parece todo un sueño fantástico. Me corrijo, retomo la imaginación: Grandes cosas se han logrado por imaginarlo.
Si existe un país al que no quiero dejar de visitar algún día es a Italia, y desde luego me encantaría subir caminando y trotando hacia ese cerro de Nápoles, tan parecido al que tengo aqui cerca, al cerro Colorado, y ya una vez arriba poder corroborar y decir una vez mas: ¡La Vita e bella!
ResponderEliminarInteresante amigo Leopoldo, saludos y feliz año 2015, le mando un mega abrazo!
Héctor B.
Y, no me extrañaría que lo hagas, estimado Héctor, entrenar un día en el "Monte di Procida" en Napoli, Italia; o, hacer el maratón de Roma. Gracias amigo, igualmente para ti, un mega abrazo, ¡Feliz 2015! LE
EliminarSaludos Héctor
EliminarMaravilloso!! infinitas gracias por compartir mirada y pensamiento.
ResponderEliminarHola, Unknown. Disculpa, no me aviso el sistema, gracias a ti por visitar mi blog.
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