Niña Fantasma de Rosarito

—También conocida como la niña del CEMAC—

Anónimo —vía correo electrónico— dijo...

Hola. Fui a echarle porras a mi hija el pasado mes de junio, en un evento que hubo en Rosarito en el cemac, note que se me distrajo un poco, luego le pregunte que si se puso nerviosa, dice que sintió que alguien le jalo el brazo mientras bailaba, no se si me contagio o qué? pero luego yo mismo sentí un jalonéo en mi saco, no le dije nada a nadie, para no hacer el ridiculo. ¿Qué con esto? ¿Conoces el cemac? Si no, creo que deberías darte una vuelta para ver que esta pasando ahí. Dice mi hija que ya se han reportado varias cosas raras como ese jalonéo que sentimos, que ven a una niña, entre otras cosas. —Mantengame anonino— Gracias.


Son nuevas para mi esas instalaciones culturales de Rosarito, gracias por ponerme al tanto. Y es normal que uno se pueda sentir así como lo describes tú —contagiarse—. Que no es otra cosa que auto sugestionarse. Contigo van dos personas que me piden escriba al respecto. Me puse a investigar un poco en el internet y en las mismas instalaciones culturales, llegando a la siguiente conclusión, este es mi reportaje:

El Centro Municipal de Arte y Cultura de Playas de Rosarito (CEMAC) es algo como un oasis, para quienes aman de la cultura y el arte. Es, para muchos estudiantes —y para todos— el lugar ideal para buscar en su biblioteca ese libro para ese proyecto que fue encargado de tarea; para inscribirse y aprender algo de música, teatro, danza —disfrutar de sus foros— o simplemente, curiosear por sus instalaciones.

Me gustó haber ido a visitarlo.

No, no soy un caza fantasmas: tan solo un escritor libre y lírico que pretende hacer un buen articulo. Pero me volvieron a escribir, pidiéndome que visitara dichas instalaciones, para ver el caso de la niña fantasma.

Bella sorpresa me lleve al visitar este centro cultural. Me agrada y pienso que vale la pena, si vives en Rosarito que vengas a visitarlo. O si no, ir a tu CEMAC de tu localidad.

En uno de sus camerinos, Norma, encargada del área cultural del CEMAC, quien me llevó a dar un breve recorrido por esas instalaciones; me señaló un efecto de luz que como el efecto de una cámara —por un pequeño orificio la luz proyecta el paisaje afuera del edificio—. Se llama efecto de cámara oscura: este es un ejemplo fundamental de la cámara fotográfica. Si en una caja cerrada hacemos un orificio pequeño y colocamos un cuerpo luminoso por delante; dentro de la caja aparecerá la imagen del mismo invertida. Teniendo en cuenta la propagación rectilínea de la luz, y siendo el orificio pequeño, los rayos que llegan a este son oblicuos entonces, como la luz no dobla sigue su recorrido rectilíneo, formando una imagen como en este caso, el panorama afuera del CEMAC.

—A proposito, proximamente va haber clases de fotografía. —Dice Norma, como buena promotora, está al pendiente de todo para ofrecer a los rosaritences todo lo necesario para su preparación artística y cultural—.

Se puede respirar aire puro en la CEMAC de Rosarito, seguramente por que se encuentra dentro de en un pequeño parque, unas cuantas cuadras antes del mar; y además sus instalaciones están muy bien cuidadas; donde uno puede sentir una vibración muy positiva.


Todo se ve muy claro, y si hay tal cosa como fantasmas culturales, creo que este es el lugar perfecto donde se pueden venir a manifestar. Pero... Estas instalaciones son relativamente nuevas, y por lo que logré recopilar se trata de un fenómeno paranormal del tipo manifestación «poltergeist» que yo tradujera como fantasma bromista. Pues, en su entorno, se manifiestan sin un verdadero motivo, según por lo que me he podido informar, apagan o prenden las luces, mueven las cosas y hasta se pueden manifestar a través de fotografías o vídeos donde pueden ser captados accidentalmente.

No es el primer caso al respecto en el área; es como el caso de otro fantasma bromista en Tijuana en una casa que había de un cónsul. —Historia que me han mandado recientemente—. Reviso detalles y si no sucede otra cosa lo publicare en septiembre.

Y si me preguntan, con respecto a lo anterior, si esta niña poltergeist es ¿Real o histeria?



Soy un escéptico; pero por lo que he logrado en investigar y de informarme; y porque coinciden los datos, y coinciden con mucha precisión —con mi fuente de información—: en este caso diría que real. Repito: por lo que he leído y he encontrado.

Por consiguiente —y si esto es cierto— esa niña fantasma de Rosarito, puede que se inquiete de sentir tanta calma y quiera romperla un poco, apagando de vez en cuando las luces. O a la mejor quiere participar con las niñas del coro y sentirse parte del equipo. O ¿por qué no? simplemente quiera jugar, jalando del brazo o de la ropa de alguien —Irónicamente, nada del otro mundo—.

¿Qué hacer?

Relajarse un poco, reírse como lo hicieras con cualquier niña traviesa, y seguir tus actividades en la biblioteca, en el escenario o donde te encuentres de tan bellas instalaciones culturales.

Las niñas y los niños juguetones son igual en todos lados —igual— yo diría que hasta en las dimensiones metafísicas.