Existe un libro que se describe a
una Tía Juana como una mujer inmaculada que vivía en las misiones de Baja
California, y era toda una santa. ¿Sería acaso para rescatar la moral de otra “Tía
Juana”? Que por el dolor de un español al que le fue como en feria en ésta ciudad, al
regresar a España escribió un
libro en el que señala a una tía Juana como la peor de las prostitutas y argumenta que es
parte de la vida que se tiene en una ciudad como Sodoma y Gomorra. Recordemos
que los pobladores sin esos dos extremos, también pusieron a una Tía Juana diciendo que vendía
comida a los camioneros... Pues bien!
Existió
un tal Luis Ramírez cerca de Real del Castillo, Baja California y en un
recorrido a esta zona conoció a Juana y a Ramona, eran hermanas étnicas serís venidas de Sonora. Luis cortejó a Juana y ella nunca le hizo caso; pero por
cosas de amores confundidos sin casarse tuvo una bebita con Ramona llamada
Martha.
Luis
las abandonó regresándose a Real del Castillo y a los pocos años muere Ramona y
esa bebita es criada por su Tía Juana. En su ranchería Luis a los pocos años se
casó y tuvo dos hijos llamados Benjamín y Toribio. Éste último muere a los diez
años aproximadamente y al paso de los años muere Don Luis bajo una tormenta eléctrica;
quedándose Benjamín con los recuerdos y el rancho de su padre. Benjamín se casó
en la Sierra de Juárez y se fueron a vivir después al Valle de Mexicali, teniendo
como hijos a Toribio, Benjamín, Luis, y José. Al enviudar ya Don Benja se
regresó a su rancho en la sierra a vivir su últimas décadas llevándose a su
hijo Toribio; y el tiempo se llevó a ambos.
Toribio
D.e. p. tuvo a Toribio hijo quien heredó el rancho de su abuelo y bisabuelo, quien vive en Ojos Negros, B.C… Benjamín vive humildemente en Ensenada y sus hijos Rosalio,
Gabriel y Benjamín viven en Mexicali y su valle; Luis se casó en Mexicali y no
tuvo hijos; José D.e.p. se casó en
Mexicali y tuvo a José hijo, Marco, Manuel y Julio.
Por
azares del destino, Marco, hijo del difunto José, conoció a una bellísima
viejecita hace dos décadas aproximadamente en Jacumba California, de nombre
Martha. Al recordar sus vidas y atando cabos descubrieron que ella era la nieta
del bisabuelo de Marco. Fue así que éste último heredó la fotografía de aquella
Tía Juana que sin deberla ni temerla se llenó de amor por el regalos que Dios
le dio, ese bello regalo que fue una bebita que al crecer tiene una nueva
Marthita; pero al paso del tiempo juntas están todas con Dios.
Vaya usté a saber…
Marco
Ramírez Cardoso
Fundador
del museo Regional Baja California
Desde
1986
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