Fantasma en el Puente la Encantada

Esto me lo contó mi tía; y le creo por que conozco a mi tía y ella no es fantasiosa.

Dice que iba de su trabajo a su casa por el corredor —bulevar— 2000 y que se le atravesó lo que primero pensó era un chango —mono— cruzando la carretera adelante del puente.

Dice que se asustó mucho por que lo atropelló, pensando en la posibilidad de que fuera un niño; responsablemente le dió reversa, se bajó del carro y a su sorpresa vio a un muñeco tirado a la mitad de la carretera, un muñeco como de un ventrílocuo.

Mi tía dice que aparte del susto de un posible atropello, casi le da un infarto al sorprenderla alguien que le dijo:

—No se preocupe, señora, era mío, pero ya no lo ocupo, ya no entretengo gente ni doy mensajes con teofilito. —Le dijo amablemente un señor que estaba a lado de la carretera al cual no había percatado, y agregó:

—Siga en paz su camino, señora.

Mi tía se subió apresuradamente al carro, y dice que no se detuvo ni en altos, ni en semaforos, hasta que llegó a su casa. Mi tía sabía que estaba adelantito del puente la Encantada...

Dice que mejor ya cambió de ruta.

—Anónimo vía correo electrónico—