jueves, 29 de noviembre de 2012

Xolos a la Gran Final —Seguimiento—


¡De nuevo, ya la armamos!

Tijuana derrotó esta noche 2-1 al Toluca, en el encuentro de ida de la gran final, Torneo Apertura 2012 de la Liga MX, en un ambiente —simplemente inolvidable— en la cancha del estadio Caliente. 

Ambiente que sigue hasta estas horas —10:50 PM— entre porras, claxons, gritos de juvilo; y un trafical, policías y alcoholímetros, que me parece hay 25,000 almas festejando en las calles a estas horas de la noche.

Debo mencionar que en mis 25 años viviendo en Tijuana, nunca he visto un ambiente igual. ¡Vamos Xolos! 

martes, 27 de noviembre de 2012

Miedo en la Rumorosa

Anónimo dijo...

De hecho, yo he ido muchas veces a Mexicali y me acuerdo de muchas historias que me han contado; pero una vez, como a las 12 de media noche; que transitábamos por la Rumorosa, veníamos rumbo a Tijuana, estaba muy oscuro y había mucha neblina; cerré los ojos y no quería mirar nada, por cada cosa que me han contado, tantas historias de ahí, de la Rumorosa.

Me dio mucho miedo, cerré los ojos y no quería saber rnás de nada... A propósito, con todo y esto, me acordé mucho de como el trailero de la Rumorosa —se accidentó y se aparece— de hecho ¡yo sí creo eso! ¿no sé qué piensen los demás?

Respuesta...

Los demás, podrán creer o no; también han de tener su propia experiencia y su forma de manejar el miedo, pero lo más saludable que podemos hacer en esos momentos; —sobretodo si llevamos el volante— es no  tenerle tanto miedo al miedo, hacer nervios de acero, no dejar que nada nos influencie ni nos asuste, después de todo, todo es un cuento, por más real que parezcan los relatos, las historias o las leyendas.

Tú y Yo hacemos Tijuana


Mientras en Estados Unidos, hacen campaña para que su gente no venga a México, que no venga a Baja California —Que no venga a Tijuana—: Nosotros estamos esperando el aguinaldo, para gastar y gastar hasta lo que no tenemos. Esperando, esperando, como señal divina —el aguinaldo— para irnos a surtir al otro lado —desesperadamente— nuestras despensas navideñas, los adornos,  los regalos y...

Nos sometemos a: 
  • Largas horas de espera en la linea.
  • Malas caras de los aduanales.
  • La ingratitud de los vecinos, como dice el gobernador Osuna Millan.
  • Comparar cosas "extras" no necesarias: La hamburguesita, los dulcesitos, que nos hacen más gordos y propensos a la diabetes.
  •  El estrés.
  • Hacer a otros más ricos, mientras nosotros quedamos más pobres.
  • Y de regreso —otra vez— a otras tres horas de linea.
¿Valdrá la pena?

 Tú y yo, hacemos Tijuana, compra en Tijuana.


lunes, 26 de noviembre de 2012

Euforia en Tijuana


Anónimo dijo...

Nadie nos la podíamos creer, estábamos como locos, no parecía realidad; y nos salimos a las calles; ganaron los Xolos... Quién iba a imaginarse que en menos —o más o menos— en cinco años nos convertíamos en leyenda...  Por unos instantes, tan solo por unos instantes, se nos olvidaron las broncas,  todas las broncas.

TIJUANA.- Una euforia desató en esta ciudad el histórico pase de Xolos a la final de la Liga MX tras vencer al Club León tres goles a cero ayer por la noche, donde los tijuanenses sin distingo de clases sociales, partido político, o religión, celebraron unidos a las afueras del estadio, y en las calles este triunfo que coloca al Club Tijuana cerca del campeonato.

Horas antes de comenzar el encuentro las calles de la ciudad lucían vacías, familias enteras se reunieron en sus casas o en restaurantes para observar el partido en televisión, hubo poca actividad en plazas comerciales, toda la población estaba pendiente del inicio del encuentro. —Con anotaciones de El Mexicano—
  

viernes, 23 de noviembre de 2012

Lanzan satélite '20 del 20: Orgullo Tijuana

—Tijuana en el Espacio, seguimiento—

El alcalde Carlos Bustamante Anchondo y el ingeniero Eduardo Guizar Sáenz encabezaron el evento del lanzamiento del satélite “20 del 20 orgullo Tijuana”, e hicieron entrega de reconocimientos a estudiantes que participaron en su elaboración. Foto: Jesús Bustamante

TIJUANA, Baja California(PH)"20 del 20: Orgullo Tijuana" es el nombre del satélite lanzado por estudiantes universitarios en la explanada de Palacio Municipal.

A través de un globo aerostático el satélite contiene una cámara que tomará fotos panorámicas de la zona así como datos de temperatura y calidad del aire.

El lanzamiento fue el preámbulo para entregar los reconocimientos a los estudiantes de la Universidad Iberoamericana, UABC y de Cecati 6.

 —Laura Durán - Frontera Info— 

sábado, 17 de noviembre de 2012

La Enfermera Eva, de la Rumorosa

  
Gracias por tu colaboración, hubieras dejado tu nombre, al fin y al cabo es tan solo una leyenda ¿por qué la gente la narra de tantas formas? porque, por lo regular, las leyendas se transmiten de persona a persona, enriqueciéndola —de cierta forma— cada quien a su modo y experiencia.

Anónimo dijo...

En el libro de mi hermana de segundo grado, hay una lectura sobre la Rumorosa... En fin hay tantas versiones de la Rumorosa que en verdad no entiendo cual es la verdadera...

Ahí dice que había una señora, enfermera —llamada Eva— y que ayudaba a cualquier persona que se lo pidiera; a cualquier hora.

Una noche, fue una señora llamada Avicia a la casa de esta enfermera; y le pidió de favor fuera a su casa; porque su esposo estaba enfermo. Eva le preguntó: —¿qué tiene su esposo? y la mujer le contestó: —pues tiene vómito y se ha estado quejando toda la noche. —Eva le dijo—: está bien; pero deme la dirección.

Avicia le dio la dirección a Eva y ella la vio y dijo: —¿La Rumorosa? —Avicia afirmó que sí—: no tiene pierde, queda por aquí  y por allá...

En fin, Eva le dijo que sí iba; pero que antes tenía que ir a la casa de una vecina para atenderla.. Eva se desocupó y se fue a la Rumorosa; donde se perdió en el camino, y no supo como regresar, ya que solo había rocas que la miraban y decían su nombre: —Eva... Eva!

Y a partir de ahí, los vecinos la buscan y no la encuentran; como cuando tocaron a la puerta de su casa, pero ella, ya nunca salió.

Dice la gente que Eva, va por el rumbo de la Rumorosa pidiendo ayuda, raite —transporte—; pero como alguna gente es mala —y se niegan a ayudarla— por lo mismo, mueren en un trágico accidente; que si la ignoran, ella al fin y al acabo se sube a su vehículo y al verla —los conductores— se asustan y chocan.  Sin pedir permiso, Eva se sube, y como una muda se queda callada sentada; en el asiento de atras, o al lado; dentro del carro, trailer, camión o taxi de su PRESA!!!!

TENGAN CUIDADO LOS QUE VAYAN POR LA RUMOROSA PORQUE ESTO NO ES CUENTO...




jueves, 15 de noviembre de 2012

Las Cebras de Tijuana

—Título original: ¿De dónde nace la tradición de una fotografía al lado de un burro-cebra?—

¿Se ha preguntado, usted lector, de dónde viene la costumbre de tomar fotografías con sarape al hombro, sombrero de charro, encima de un burro pintado como las cebras?

Sí, esa imagen que por casi 100 años se ha vuelto característica en la avenida Revolución, en la ciudad de Tijuana.

Colores, paisajes, una carreta con bancas y una cámara antigua esperando turistas que quieran llevarse un recuerdo auténtico de “la ciudad más visitada del mundo”.

“Rosa”, “Pepe”, “Lupita”, se deletrea en las orillas de los sombreros prestados, y el gringo, el japonés, el mexicano, sonríen momentos antes de recibir la imagen del recuerdo.

Una costumbre vuelta tradición que viene de una Tijuana glamorosa, aquellos tiempos de cuando nació el Casino, el hotel y el balneario de Agua Caliente, inaugurados el 23 de junio de 1928. El mundo entero desvió la mirada hacia Tijuana y Agua Caliente comenzó su corta pero agitada historia.

Por mar , aire y tierra era obligada la llegada a la ciudad tijuanense. Los artistas de Hollywood hacían visitas continuas, los millonarios, los excéntricos, todos querían estar en México, Tijuana, Agua Caliente.

La infraestructura del complejo turístico se sostenía por el trabajo de cientos de empleados tijuanenses. Fue en esa temporada que se multiplicó la cantidad de habitantes fronterizos. Meseros, músicos, bailarines, talladores de barajas, cocineros, choferes, contadores, etc.

Sólo había un hombre que se diferenciaba de los demás por lo particular de su trabajo. Se trataba de Manuel “El muletero”.

Al ver la llegada de camiones llenos de turistas y lujosos automóviles que pasaban bajo la estructura de la Antigua Torre Agua Caliente para llegar al complejo, Manolo supo que ahí se encontraba una mina de oro. Era prohibido tomar gráficas en el interior del Casino y, por consecuencia, eso obligaba al turista a pedirle a Manolo un recuerdo del Casino. Sentados a la salida del hotel o el almacén de novedades, los visitantes posaban muy orondos con el sombrero mexicano, mientras Manolo –con una cotorra en el hombro- realizaba su trabajo gráfico.

Eran tiempos aquellos donde un burro era cubierto con una cobija de colores y adornos festivos, donde se sentaba una bailarina, y se realizaba un espectáculo llamado “Fiesta mexicana”. Esta presentación artística fue protagonizada en algunas ocasiones por Margarita Cancino, bailarina estadounidense que en su adolescencia y acompañada de su padre trabajó en el Casino Agua Caliente. Ahí fue descubierta por un productor de Hollywood y, años después, su carrera se dispararía para convertirse en la famosa Rita Hayworth.

Tras la suspensión de actividades del Casino Agua Caliente, en los años 30, el hábito de tomarse una foto al lado y encima de los burritos se trasladó a la avenida Revolución, que siempre ha sido una de las venas principales de la población. Es ahí, en la calle Revolución, donde los burros comienzan a ser pintados en forma similar a las cebras, con un propósito no muy explicable. La explicación más aceptada es aquella que indica que los contrastes de las rayas ayudaban a identificar el contraste en las fotografías en blanco y negro. Uno de los burreros más antiguos mencionó que tomó la idea después de haber visitado el zoológico de San Diego y observar a las cebras (como las llaman los gringos).

Como fuera, los burros convertidos en cebras son parte de una imagen tijuanense que se ha mantenido por casi un siglo, a pesar de las crisis económicas y de violencia. Existen cientos de miles de fotografías en el mundo con el recuerdo mágico de una Tijuana mítica.

 —Jaime Cháidez Bonilla, de El Mexicano—




lunes, 12 de noviembre de 2012

El Cartero Fantasma de Santa Anita

Tengo viviendo en Santa Anita, exactamente en la Burrita —delegación de Rosarito— más de veinte años; y esto me pasó a mi, quisiera compartirlo.

Una mañana tocaron a la puerta, era el cartero.

—¿Señora Gonzala? —Me preguntó un joven, uniformado humildemente de cartero, con su bolsa de cuero y su bicicleta. —Sí, soy yo, le contesté, —es para usted, señora, —me volvió a decir amablemente, poniéndome una carta sobre mis manos.

Era la respuesta a un tramite que yo misma no estaba enterada.

Me dio mucho gusto recibir este aviso que era la aprobación de mi pensión, algo que se encargó mi esposo —en Estados Unidos— un poco antes de morir, y yo no estaba enterada de esto, de esta atención que mi esposo tuvo para mi.

¡Qué alivio Dios mio! dije elevando el grito al cielo, después de haber leído la carta.

A partir de ahí, me quitó mi difunto esposo un gran peso de encima, ya que vivía como una mendiga; y estaba viviendo —sin tener hijos o familia— de la buena voluntad de mis amistades y conocidos, vecinos y otras buenas personas; al acabarse finalmente todos mis ahorros

Al poco tiempo, al terminar de hacer todos los tramites y al estar recibiendo de este beneficio;  una mañana, le dije a la señora de la tienda, —otra vez que venga el cartero, me avisa, por favor; quisiera darle una propina, ¿quién se acuerda de una anciana? ¿para llevarle una carta? y quiero gratificarlo con una simple, pero generosa propina.

—Señora Gonzala, ¿qué le pasa? —me dijo la de la tienda—: Aquí en la Burrita no llega el cartero.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Hermanos Cuates

Tijuana, 1ro de noviembre. Recientemente —hace seis meses— falleció mi hermano cuate; creo que en este medio año, apenas me he podido desprender algo de la nostalgia que acompaña siempre el duelo; el duelo...

La perdida de un hermano cuate es algo difícil de sobre llevarlo; dolor que puede ser muy persistente; ya que es una relación que empieza desde el vientre materno, seguro es por eso que se dice: "que lo que le pasa a un cuate, lo reciente el otro; y viceversa"; mito que no ha de ser tan mito, y solo los hermanos cuates o gemelos experimentamos. Cuando le pegan a un cuate, también lo siente el otro.

Recorriendo mitos y leyendas reviven las aventuras que desde chicos, mi hermano y yo pasamos; las idas a la Rumorosa, las veces que nos inscribimos en las diferentes escuelas aquí en Tijuana; los temas de mutuo interés; los trabajos —todo revive— pero esta vez, en vez de pensamientos nostálgicos, ahora en hermosa y misteriosa armonía; de otras muchas vivencias alegres que desde la infancia, pasamos mi hermano y yo.

Y ahora, hasta riéndome estaba.

Riéndome; de los apodos que me decía; y los apodos que yo le contestaba. Y recordando, también, con alegría, la carrilla que le dábamos a los amigos y a los hermanos... y de la vez que nos corrieron del equipo de fútbol del Instituto México; o la vez cuando estábamos en 6to, que se echó un pedo y me lo facturó a mi (y todo el salón se rió de mí).

De repente me cayó el veinte, es que hoy es el día de todos los Santos —1 de Noviembre—; ahora creo en realidad que no era yo quien me estaba acordando de mi hermano cuate; era él, quien se estaba acordando de mi. Y quiere que lo recuerde con alegría.

Saluti e grazie Geratto!

"A los muertos hay que recordarlos con alegría" según nuestra cultura mexicana, dice el historiador Gabriel Rivera. La foto con la que le doy cuadro a esta reflexión es de los famosos cuates, Carlos e Ignacio Calderón, que jugaron en el Guadalajara.

—En memoria de Héctor Gerardo Espinosa—


Tijuana en el Espacio —Seguimiento—

 —Titulo original: Invita la NASA a estidiantes bajaclaifornianos para concurso científico—


TIJUANA.- Estudiantes de la agrupación “Jóvenes de Baja California unidos por el espacio”, que participaron en la construcción y lanzamiento de dos satélites amateur experimentales durante el Segundo Encuentro de Tijuana Innovadora, recibieron la invitación de la NASA para competir el próximo año en un concurso de lanzamiento de globos científicos, en el que se convocará a jóvenes de Canadá, Estados Unidos y México.

Al asistir a la entrega de reconocimientos que realizó el clúster aeroespacial de Baja California a los jóvenes estudiantes que participaron en el proyecto de lanzar dos satélites amateur, Eduardo Guizar Sainz, colaborador de la NASA, creador del motor del explorador Curiosity y quien encabezara el proyecto del lanzamiento de los satélites, dijo estar sorprendido por la calidad del trabajo realizado por los alumnos de la Ibero, UABC, Cecati y el Instituto Politécnico de Baja California.

Informó que próximamente lanzarán otros equipos, en cuya construcción se aprovechará el material que tienen disponible.

Guizar Sainz, indicó que una semana tendrán los resultados de los experimentos que llevaba uno de los dos satélites lanzados y que fue recuperado a pocos metros de la línea divisoria con Estados Unidos.

—Fuente: Hilario Ochoa Movis / El Mexicano, viernes, 02 de noviembre de 2012—

Efecto Iguana

¿Será la próxima leyenda de Tijuana? ¿Efecto Iguana?

—Muy probablemente—

Pero ¿Usted qué opina?



Quieres conocer ¿más de Efecto Iguana? Dale click —Aquí

jueves, 1 de noviembre de 2012

Fantasmas en la Casa de la Cultura

—Título original: Mitos y leyendas rondan la Casa de la Cultura de Tijuana—

Uniradio Informa...

TIJUANA.-  Mitos, leyendas e historias rodean el legendario edificio que hoy alberga la Casa de la Cultura de Tijuana, donde empleados del lugar afirman que sin importar el horario, se registran hechos paranormales.

 Pianos que se tocan solos, puertas que se azotan, pasos que retumban, luces que se prenden, así como risas y jugueteos de niños son parte de las situaciones que se viven ahí.

Y que es las celebraciones del día de muertos, reavivan las historias de hechos inexplicables que ahí se dan, como lo relató  el Oficial Alfredo Romero, quien es uno de los custodios del lugar y uno de tantos que ha escuchado  que tocan un piano.

“Cuando uno entra en el pasillo, estamos en el baño haciendo recorrido, se escuchan las puertas que se mueven, en ocasiones hemos escuchado el piano que lo tocan, cuando estamos afuera se prende una luz y hacemos el recorrido y no hay nada, a algunos profesores les ha tocado escuchar a niños, risas, cosas que se mueven y también se escucha en pleno día cuando uno está sólo haciendo el recorrido”, comentó.


Su compañero, Jesús Camacho indicó que este tipo de hechos extraños se registran con mayor intensidad a las 3 de la madrugada, por lo que deben de inspeccionar el lugar para determinar que el edificio está vacío.

“Ruidos, música, algunos gritos, pasos, situaciones así un poquito fuera de lo normal, se da más en la noche como a las 3 de la mañana”, refirió.

Martín García, uno de los trabajadores de la cafetería explicó que personalmente ha visto una niña en el área del teatro, aunque cree que mucho se debe a que no se respeta el horario de cierre del edificio, el cual debería quedar a disposición de quienes rondan el lugar.

“Si fuera algo malo ya le hubiera hecho algún daño  a una persona, lo que yo creo es que hay energías y yo digo que se quedan los ecos, no se algo, de hecho un día vimos una imagen en el teatro y fuimos varias personas, no fue uno sólo, pero fue un día que cierran ellos el teatro, que tiene uno que meterse en lugares que no se debe verdad, pero creo que cuando se cierra la Casa de la Cultura, las energías se representan porque ya es su espacio”, dijo.

Cabe mencionar que este edificio se construyó desde los años 20´s con la finalidad albergando en un inicio a la escuela Álvaro Obregón, que fue la segunda primaria urbana en esta ciudad, aunque en la época de la segunda guerra mundial fue usado como refugio militar en la década de los 40´s, aunque en 1977 se emitió un decreto para que el inmueble fuera usado como sede de la Casa de La cultura de Tijuana y hoy sus fantasmas hablan.



La Casa de la Cultura se encuentra en las calles París y Lisboa numero 5, Col. Altamira, Zona Centro. Cuyo edificio es uno de los más antiguos de Tijuana; se construyó por el año de1925, con ladrillo rojo, y muestra características de la arquitectura norteamericana de la época.

La entrada principal muestra orgullosamente el escudo nacional.

A lo largo de los años ha tenido variados usos: centro militar en la Segunda Guerra Mundial, primaria, Escuela de Economía y Administración, sede del Congreso del estado. Comenzó a funcionar como Casa de la Cultura en 1977 y hoy en día es un centro artístico y cultural en el que se realizan diversas actividades. Entre sus servicios destacan: biblioteca, sala de lectura, salas para danza, y música y teatro.

Olga Vicenta Díaz Castro, "Sor Abeja"

—Quién es Sor Abeja, su versión de Juan Soldado y el poema donde se autodescribe a la literatura—

No conocí personalmente a Sor Abeja —Doña Olga Vicenta Díaz Castro— leí alguna vez, alguno de sus poemas; y cuando hizo su obra, titulada Leyendas de Tijuana, allá en los 70 —tendría yo entonces 10 años— quizás se agotaron muy pronto todas las copias y no llegaron a todo el público —ni a todas las escuelas—; de su segunda edicción en 1981, tampoco me enteré; pero buscando sobre ella, recientemente, menuda sorpresa me he llevado. Creo que no se le ha dado la dibulgación que se merece; siendo no solo precursora en Tijuana de este genero literario —leyendas—; pero también, pionera de la literatura en Baja California.

Con este mi blog de leyendas, no pretendo hacerle la competencia —mucho menos plagearme su obra— mi idea es recopilar historias y vivencias —leyendas— narradas muchas veces a viva voz de sus narradores; otras veces redactadas por el mismo publico.

Vivencias que han pasado de generación a generación; Eventos que por lo raro o lo insolito, han impactado la memoria de quienes aquí vivimos, eventos que se han convertido en leyendas. Personas que han destacado tanto; por un motivo o por otro, que se han convertido  —de igual manera— en leyendas.

Leyendas, como lo es Sor Abeja...

El Instituto municipal de Arte y Cultura (IMAC) ha organizado un homenaje a "Sor Abeja", quien tuvo el privilegio de rescatar las Leyendas de Tijuana en un libro que publicó el 27 de octubre de 1973, con un prólogo de Jesús Cueva Pelayo, que mereció una segunda edición en 1981, dado el sorprendente éxito de librería. En menos de 3 meses se agotaron los libros, cumpliéndose el pronóstico de Cueva Pelayo y mío —escritor de agencias— en torno a una excelente recepción del mismo. 

Doña Olga Vicenta Díaz Castro "Sor Abeja" nació el 21 de julio de 1905, en Río Verde, San Luis Potosí. En donde formó parte de los grupos de artistas e intelectuales. Sus estudios primarios y secundarios los hizo en la escuela José María Gaja de Tampico, Tamaulipas.

Llegó a Tijuana en el año de 1949, en compañía de sus dos hijos. Ya en la ciudad, en el año de 1950, organizó un cuadro artístico, presentando una serie de obras teatrales y posteriormente participó con éstas en programas de las emisoras radiofónicas X.E.C, XEBG y X.M.O. Tres años después fundó por cuenta propia el Centro Alfabetizante "Esteban Cantú", para niños y adultos. Además creó el grupo Alfarez y durante 2 años tuvo sus reuniones bohemias, que muchos artistas y amigos extrañan.

Fue miembro fundador de la Asociación de Escritores de la Baja California, en 1956; de la Asociación de Escritores de la Península de Baja California, en 1967; Vocal del Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Tijuana; Secretaria y Tesorera del Instituto de Cultura y Arte Latinoamericano (ICAL A.C), filial Tijuana.

"Sor Abeja", además, fue socia activa con credencial número 538 de la Agrupación Hispana de Escritores de Madrid, España. Organización que cuenta con asociados en todos los países de habla hispana. Como escritora participó en la Primera Feria de Libro de Tijuana, en 1970. Y de igual forma en 1971. Entre sus obras publicadas, podemos encontrar Olvido, Mariposas y pétalos (versos); Narraciones y Leyendas de Tijuana en tres ediciones (prosa); y La Tía Juana, historia novelada.

Le conocí —escritor de agencias— en el año de 1963, en la oficina que albergaba al recién creado Departamento de Acción Cívica y Cultural del Municipio. Fue simultánea la simpatía que surgió entre doña Olga y su servidor, naciendo una amistad que se prolongó hasta los últimos días de su vida. ¨Sor Abeja¨ murió el 31 de julio o los primeros días de agosto de 1994, en su casa de la colonia Los Altos. Las causas de su fallecimiento siempre se prestaron a dudas y nunca fueron del todo aclaradas. Por ejemplo, su hija y muchas de sus amistades consideran que fue asesinada.

"Sor Abeja" fue una mujer inquieta, franca y con una voluntad inquebrantable, eran su cualidades más sobresaliente; era de un espíritu abierto para aprender cada día. Tocaba la guitarra y tenía algunas canciones de su inspiración. A sus setenta y tantos años, compró un piano. Un día de esos la visitamos con motivo de su cumpleaños y con gesto casi infantil nos hizo una demostración de sus adelantos.

Doña Olga fue un personaje en Tijuana, ampliamente conocida en distintos círculos sociales de la comunidad por ser una mujer polifacética. Era habitual verla recorrer las calles de la ciudad, su figura inconfundible de cabellera blanca recogida en un armonioso chongo, su piel blanquísima, la mirada penetrante de sus ojos que cambiaban las tonalidades del verde, según su estado de ánimo y esa su peculiar forma de reír. Conversadora incansable, de memoria prodigiosa, cautivaba a niños, jóvenes y adultos en general por su amena charla y su forma de narrar. Seguramente de la misma manera en que narraban cuentos nuestras abuelitas.

Extrañamos sus visitas de lunes a viernes a la Dirección de Acción Cívica y Cultural o a la Galería de la Ciudad, ubicada en el Antiguo Palacio Municipal.

Unos días antes de su muerte nos comentó que ya tenía cinco leyendas en manuscrito para su próximo libro. Deseando igualmente publicar una serie de cartas, de correspondencia, con escritores de varios países de Latinoamérica y de España. !Cuántas anécdotas, narraciones y leyendas se han quedado escritas con su bella letra palmer! Sería del todo positivo el rescate de dicho material, ojalá algún día aparezca, así como reeditar sus narraciones y leyendas de Tijuana  —de cuya obra se fotocopian miles— cada año violando el derecho de autor que heredo su hija Liduvina.

Sin más, muchas personas la extrañamos y recordamos.


Doña Olga Vicenta Díaz Castro "Sor Abeja" nació el 21 de julio de 1905 y murió el 31 de julio (o los primeros días de agosto) de 1994.

—Tomado de Agencias de El Mexicano, 2005—

A continuación la versión de Juan Soldado, de Doña Olga Vicenta Diaz Castro; y enseguida, su poema donde Doña Olga se auto retrata a la literatura, como "Sor Abeja".


Juan Soldado

La vida de Juan Soldado se desconoce y desgraciadamente nadie se ha preocupado de investigar sus antecedentes que, como hombre y como soldado, nos sirvan para emitir un juicio que lo ponga en el lugar que verdaderamente le corresponde. Solo se sabe lo que a  través de los años las gentes cuentan, y con distintas versiones logran infundir en las coincidencias la indignación y mantener perenne el recuerdo de un hecho, que, no siendo el primero en el mundo, debería de haberse olvidado por el oprobio que para Tijuana y para nuestro glorioso ejercito significa el seguirlo propalando.

Así atendiendo a las opiniones y sugerencias que me fueron hechas, solo voy a exponer mi punto de vista con estas breves consideraciones.

Debo advertir que ni mi mente ni mi endeble pluma se atreverán a inventar ni escribir detalles de este caso, del que nadie fue testigo y que solo servirían para llenar las paginas de una de tantas inmundas revistas que se dedican a explotar la morbosidad y los salvajes instintos de gente que se solaza con la desgracia de sus semejantes. Pero aunque no sea muy grato, repetiré algo de lo que oí cuando por primera vez visite la tumba de Juan Soldado.

En el año de 1938 nuestra ciudad se conmovió ante el nefando crimen del que fue víctima una inocente niña de corta edad al ser violada y asesinada, por un miembro del ejercito que después inculpó a un subalterno, un soldado raso llamado Juan.
     
Y hasta la fecha nadie puede asegurar quien de los dos fue el responsable, solo se sabe que esta horrible tragedia provocó protestas, manifestaciones y hasta sangrientos motines.

Personas que aun viven dicen que la misma mujer del soldado Juan, tal vez sin medir las consecuencias, declaró en su contra. Y finalmente fue conducido al Panteón de Puerta Blanca para aplicarle la Ley Fuga.

Otras aseguran que como no se le permitió hablar para defenderse, cuando corrió huyendo de la muerte iba blasfemando y lanzando improperios en contra de quienes lo acusaron y al darle el tiro de gracia maldijo a los que le dieron muerte.

La Indignación Origina la Credulidad

Como entre los que protestaban por este hecho unos estaban a favor y otros en contra, siendo en su mayoría los primeros, no tuvieron otra manera de manifestar su condolencia  que después de ser sepultado, cubrir su tumba de flores y luces  y orar pidiendo el descanso de su  alma. Pero tal vez alguien en el exceso de su culto homenaje lo catalogó como mártir,  y encontrándose en apuros le pidió que le ayudara, y al ser solucionado su problema se dio a la tarea de publicar aquello como milagro, empezando así la credulidad de las gentes, bendiciendo en sus apuros el anima de Juan y se olvidaron de la tumba de la niña, que en realidad merece mas consideración, si es que de inocentes victimas se trata. Y ¿qué decir del dolor sin medida y sin término de los padres de esta pequeña?

Nuestro Punto de Vista

Si nos ponemos en un plano imparcial y aceptando la posibilidad de que este pobre hombre fuera inculpado por un falso testimonio, no por eso vamos a creer que murió en olor a santidad, ni mucho menos se le pueden atribuir poderes milagrosos que lo dignifiquen para elevarlo a los altares.
     
Y hago esta observación porque por muy elemental que sea nuestra instrucción religiosa todos sabemos que, Santo es aquel que llevando una vida de virtud y de pureza se dedica a seguir las huellas de Cristo, poniendo en practica sus divinas enseñanzas. Además de esto, milagro es un hecho sobrenatural en el que solo interviene Dios con su poder divino, y finalmente recordemos que los santos no hacen milagros, ellos solo ruegan por nosotros para que el Todopoderoso escuche nuestras peticiones, concediéndonos lo que en su infinita misericordia cree que merecemos.
     
Aunque ahora la Parasicología hace concienzudos estudios sobre estos conceptos.

La Tumba de Juan Soldado
     
Sobre la tumba de Juan se construyó un cuartito. Ahora este modesto y ruinoso monumento es el punto donde convergen, el fetichismo, la ignorancia, la inmoralidad, el interés y el histrionismo.
     
En mis frecuentes visitas al panteón he presenciado ante esta tumba , incidentes dramáticamente enternecedores, algunos por demás profanos, otros ridículos y hasta chuscos como estos con que termino estas observaciones.
     
Una tarde encontré frente a ella a un ancianito de rostro alegre que me saludó amablemente y al entablar conversación con él le pregunté:
     
-¿Ha venido usted a pagar alguna “manda”?
      
-No, señora, yo vengo a ver que nuevos milagros le han colgado al pobre Juan.
      
-¿Es que no cree usted en sus milagros?
      
 -¡Cómo voy a creer! Señora, venga usted para que vea.
    
Entramos a una pequeña capilla atestada de retablos, tarjetas, retratos, imágenes de santos, papeles escritos, trapos, prendas de vestir sucias y otros inmundos objetos dignos de ser quemados, ya que todo esta dando un aspecto deplorable invadiendo la parte exterior. Sobre el techo está un busto de yeso que representa a un militar que no es Juan, porque de éste no existe ninguna fotografía.
     
El viejecito tomó de aquel montón de cosas un papel y me dijo:
       
-“Señora, lea usted para que vea porqué en mi opinión deberían las autoridades correspondientes haber quitado todo esto.”
     
Tomé el papel y leí lo escrito que copié a la letra: “Te doll grasiasjua soldado pot l milagro qe me isiste, de qe Camilo dejara a Mariana y se viniera a bibir conmigo. Tu de bota Anastacia.”
      
-Pero esto es una irreverencia -le dije- entregándole el papel que él puso en donde estaba.
      
-Pues por el estilo de éste, hay otros que por decencia, más vale que no los lea.
      
-Yo pienso que por respeto a las creencias no han mandado quitar todo esto.
       
-No, no es por eso, es que ¿ve usted esta ánfora o cepo? Pues aquí se juntan las limosnas.
       
-Y que sin lugar a dudas recoge algún sacristán.
       
-No señora, ¿Cómo va a ser posible eso? si las autoridades eclesiásticas no han dado su aprobación para que Juan Soldado sea venerado.
          
-Entonces ese dinero lo recauda alguien para alguna obra de utilidad pública.
          
-Tampoco; porque nunca hemos sabido nada de eso.
       
Y sonriendo maliciosamente continuó:
         
-Es que Juan Soldado tiene un tesorero y a veces una Tesorera que viene a recoger semanariamente  las limosnas y sin duda se las llevan a depositar al Banco, por lo que yo creo que, sucediendo esto durante mas de treinta años, este Juan ha de tener una respetable suma a su nombre.
        
Al oír el gracejo y la ironía del viejecito, hice un esfuerzo para no soltar la risa; y en tanto nos dirigíamos a la puerta para salir, le dije:
     
-No me haga usted reír que estamos en un lugar santo.
     
-No, señora si esto es cosa seria, fíjese que ya tiene el material para levantar otra capilla en el lugar donde dicen que cayó muerto; y de seguro que van a poner otra alcancía grandota para que se le junte más dinero ¡Ah! Si le digo que este es un muertito muy avariento…Je…Je…muy avariento…Je…Je…Je…
     
Asi llegamos a la puerta y al salir no pude más y me puse a reír hasta las lagrimas.
       
La gente que pasaba al oír nuestras risotadas debe de haber pensado que estábamos locos porque, ¿quién sale de un panteón hecho mas pascuas, muriéndose de risa?    
    
Tomado de Narraciones y Leyendas de Tijuana, por Olga Vicenta Díaz Castro "Sor Abeja" Lito Editorial Fiscal, Segunda Edicion 1981, p.43-48.

Me Dicen "Sor Abeja"

Me dicen "Sor Abeja" por que nací entre las flores,
en penumbra de fronda, como un ignoto Ariel;
y en las rosáceas copas de radiantes colores,
me nutrí de rocío, de polen y de miel.

Me llaman "Sor Abeja" porque soy laboriosa,
y convertí mi nido en celda y colmenar;
y me inspira la gracia de una bondad radiosa
que los malos impulsos me obliga a condenar.

Me dicen "Sor Abeja" por mi gris apariencia
y este sencillo aspecto; porque escondo la hiel
del sufrimiento acerbo, de un dolor sin clemencia
y a mi negrura cobre el marfil de mi piel.

Me llaman "Sor Abeja" porque llevo escondido
en la mente y el alama, este dardo sutil,
impregnado en cicuta, con que me he defendido
en perdonar la injuria de la torpeza vil.

Me llamo "Sor Abeja" porque soy religiosa,
porque lloro en silencio y en la plegaria fiel,
le pregunto al Eterno de mano prodigiosa:
¿Por qué siendo inclemente, también puedo dar miel?

—Olga Vicenta Diaz Castro "Sor Abeja"—


Los Vecinos Raros


Este relato no es de aparecidos, ni de fantasmas... ¿De misterio? No sé, se los dejo a su criterio. Todo empezó allá en mi infancia. Soy un anciano, tengo ya muchos años y antes de que cierre mis ojos para siempre; quiero compartir con alguien esta experiencia— que no quiero que se quede en el olvido, que no quiero llevarme a la tumba.

Yo tenía once años, o menos, el paisaje era totalmente diferente —a nuestra actualidad—, La Postal y La Colonia Ruiz Cortines, parecían pequeños poblados. Eramos muy pocos colonos. Y nosotros quince de familia. —Contando a los abuelos—.

La gente parece que siempre es la misma, nuestra gente —mexicana— parece que nunca cambia; los pobres que no quieren a los ricos y los ricos que no quieren a los pobres; y la clase media que no existe... pero estas cosas no es de lo que quiero hablar.

De lo que quiero hablar es de este recuerdo que acaricio de cuando en cuando en mi memoria...

Eramos muy pobres, eramos muchos y mi señor padre que no podía mantenernos, y me pusieron a bolear calzado, junto con otros de mis hermanos; bajábamos la antigua y polvorienta calle cuya bajada es una de las más empinadas de la ciudad, y nos íbamos hasta el centro para trabajar entre lo que ahora es la Revolución y la Constitución, para ayudar con los gastos a mis padres.

Y aunque vivíamos entre gente más o menos de nuestra condición económica y social; nosotros eramos los más pobres de la colonia: los boleros, los más amolados, los hambrientos... Pero seguro que por ser muchos, eramos muy unidos; y no nos importaba la critica de los vecinos.

Tal vez por esta situación, muy seguido nos dejaba alguien en la puerta de la casa alguna caja o bolsa de papel de las que se usaban antes; con un poco de despensa.

Pero nosotros no eramos los raros de la colonia; había otra familia que parecía de otra parte del mundo, de otra raza, o de otro planeta: les decíamos, "los raros".

Los raros no salían de su casa; eran el tema de conversación de grandes y chicos; de todos los vecinos. Los únicos que no salían al cine en la calle —cuando se usaba cerrar la calle para una pantalla—. Nadie sabía como se llamaban. Unos decían que eran de Rumania otros de Transilvania. Eran muy blancos, eran serios, eran un misterio.

Pero yo los saludaba y les decía adiós de lejos; aunque en mi casa estaba prohibido hablarles, aunque los niños vecinos de mi se burlaran, yo los saludaba. Para mi eran personas, no marcianos. Antes no era muy común tener vecinos diferentes. Pero lo que si era común era ver a los pachucos, pandilleros de aquella época; que procedentes de Estados Unidos —muchos de ellos— se sentían los amos y señores de las colonias.

Un día uno de esos pachucos me reconoció que yo era uno de los niños que boleaba zapatos en el centro; y me dijo: —muchacho, boleame los zapatos.

Muy obediente me puse a bolearle sus zapatos; y a la hora de cobrarle, me dijo: —ya te puedes ir— Sin pagarme y sin darme ni siquiera las gracias.

En otra ocasión ese mismo pachuco me vio y —aunque traté de esquivarlo— me persiguió y me pidió otra vez bolearle el calzado; esta vez iba con mi hermano y el pachuco con dos pachucos más... Le dije a mi hermano: —Corre!

Estábamos como a dos cuadras de la casa; y corríamos en esa dirección; pero los pachucos nos alcanzaron, agarrándome a mi del cuello de mi camisa y a mi hermano, del brazo. Exactamente en frente de la casa de "los raros".

Estábamos tan agitados y con tanto miedo que no podíamos ni hablar; pero de esa casa salió un raro, luego otro, otros más; papá raro y mamá rara... Y los pachucos, no sé si por miedo o por vergüenza, se fueron.

Uno de ellos —los raros— nos preguntó que si estábamos bien, y mientras se metían otra vez a la casa, "mamá rara" sacó de su casa, una bolsa de aquellas de papel con un poco de despensa y esta vez la puso en mis manos.

Nunca les di las gracias, por eso lo quiero hacer aquí; por este conducto, como si por obra de la casualidad por aquí —en este espacio— estas personas me leyeran o me escucharan, y al hacerlo yo mismo me desahogara, quitándome un gran peso de encima,  gracias.


—Ahora, un Viejo Agradecido—

Los Eternos Arreglos de la Avenida de Rosarito

Rosarito es una pequeña maravilla, una alhaja; el quinto municipio, que dejó de ser ya desde hace varios años, el pueblito sencillo al cual estábamos familiarizados, para convertirse en un abrir y cerrar de ojos, simplemente en la pequeña joya de la corona; brillante por las noches, para propios  y extraños. Brillante por el día —para todos nosotros— sin embargo, guarda un misterio...

Era apenas un chiquillo; y lo recuerdo —perfectamente— estaban arreglando la única avenida de Rosarito, ir para allá en los sesenta era salir de la ciudad; mas cuando volví a ir, estando un poco más grande, como a mediados de los setenta:  Estaban arreglando —casualmente— esa única avenida de Rosarito.

Años tras año; años después, llegaron los ochenta; podemos decir que del siglo pasado; y hay estaban —otra vez— arreglando su principal calle. Los noventa, mismo siglo, mismo estado, y... Ahí seguían, ahí andaban, arreglando: —Sí— la única avenida que ha tenido Rosarito.

Punto y aparte, y cambio de siglo, ¡Dios mío! ¡ya casi estamos en el 2013! y...

Pareciera que tengo muy mala suerte; por que siempre que paso, parece que la están arreglando, la eterna avenida de Rosarito; su principal avenida, su principal calle. Pero dicen los rosaritenses, los lugareños y hasta los paseantes: —Que no— que la suerte es de todos. «La suerte de tener quienes nos arreglen sus calles».

Años tras año; años vienen y años pasan; y no hay engaño.

Y hay por hay quien dice, que el gusto de tener la avenida libre; sin letreros; sin desvíos, sin contratiempos: dura muy poco; por que de pronto y de repente... A alguien se le ocurre arreglar la única avenida de Rosarito —de Rosarito su principal calle—.

¿Será qué la Avenida de Rosarito tiene un hechizo?  ¿Será qué está embrujada? o ¿será qué la falla de San Andrés le trae de hachazo en hachazo? O ¿será —simplemente— qué es un gran negociazo?

¿Qué tendrá esa Avenida de Rosarito que siempre la están arreglando?

Mi papá vino por el Blacky, su mascota


Hola. Yo soy un niño de ocho años, me llamo Nacho, y no sé si mi historia quepa en su blog de leyendas, pero pues soy de Tijuana, y toda mi familia sabe que esto es cierto, como también los niños de mi salón —de la escuela—.

Mi papá murió recientemente, y todos lo sentimos mucho.

Mi papá tenía un perro, se llamaba Blacky, era un perro tipo lanudo, negro, pequeño y juguetón —muy juguetón—. También él —el Blacky— resintió mucho la perdida de mi papá. Es que mi papá tenía el don de ser muy querido por todas sus mascotas; como el Blacky —que fue la última que tuvo—.

Cada vez que llegaba mi papá del trabajo, el Blacky saltaba y ladraba emocionádamente; algo que no hacía con nadie en la casa, ni con mi mamá o conmigo o ninguno de mis hermanos y hermanas. El Blacky solo le hacía fiestas y carabanas a mi papá.

Cuando murió mi papá, el Blacky, su mascota, ya no volvió hacerle fiestas a nadie.

Al igual que nosotros, se le veía al Blacky triste por toda la casa. Un día el Blacky se arrinconó, y ya no jugaba como antes, se le veía triste todo el tiempo y muy enfermo; y lo llevamos al veterinario. Resulta que le salieron tumores por la edad, y el veterinario nos recomendó resignación y que lo cuidáramos mucho; que ya no podía hacer nada por el Blacky.

El veterinario nos dio unas vitaminas para que se la diéramos en su comida y reanimarlo; y parece que no le sirvió eso al pobre Blacky. Ya sabíamos —por lo que nos dijo el veterinario— que el Blacky se iba a morir, pues cada vez se veía más triste y menos activo.

Una tarde, escuchamos ladrar al Blacky con mucha energía y lo fuimos a ver; estaba salte y salte, y parecía muy contento, como cuando mi papá llegaba a la casa. Entonces creímos que finalmente las vitaminas ya le habían hecho efecto... Pero unos minutos después, murió.

Estoy seguro, que mi papá vino por el Blacky.



Calavera para mis Seguidores



En estas tumbas yacen mis seguidores,
—los de mi blog de leyendas—
tengo entendido que murieron enojados,
indignados y con ¡justa razón!
Ya les había llegado mi blog, al corazón.

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